Sin tacto.
Por Sergio González Levet.
A estas alturas del partido, vivir en nuestro país no es una cosa fácil, hay que
admitirlo, y en realidad los mexicanos de hoy tienen que hacer verdaderas
hazañas para poder sobrevivir en medio de las pavorosas condiciones que hacen
del paisaje cotidiano una sucesión infinita de peligros.
Tengamos en cuenta la premisa más importante: la violencia es el enemigo a
vencer.
Y me refiero a la que pueden ejercer en contra de nosotros o nuestros seres
queridos (que puede ser de toda laya: homicidios, asaltos, secuestros, robos,
violaciones, desapariciones) o la que podríamos desplegar nosotros contra un
prójimo (violencia criminal), un familiar (violencia vicaria) o una prójima
(feminicidio).
Van pues estas recomendaciones, que son consejos más que recetas,
enunciadas por un grupo de ociosos interdisciplinarios. Les fueron dando esencia
y las formularon desde la atalaya omnisciente de una silla colocada atrás de una
taza de café, con otros pensadores a los lados de la mesa.
- Si es usted fundador, funcionario, militante o simpatizante de Morena -que es
decir de Andrés Manuel-, no hable nunca de política. - Si usted no comulga con la forma de pensar de los morenistas y se opone a
todo lo que han hecho, no hable nunca de política. - Si va a salir a la calle, hágalo solamente cuando tenga un asunto que sea
imposible de procrastinar. - Tiene que abandonar su casa -que es decir su refugio, su nido- en las
mayores condiciones de paciencia, de calma, de tranquilidad en el alma. Para ello
puede auxiliarse del remedio infalible de la santidad jobiana (por el profeta Job),
de la meditación exótica, de la artificial ayuda de fármacos especializados -que ya
se venden en las farmacias sin necesidad de receta-.
- Si puede, ármese como pueda: de valor, moralmente, con tenis para correr
más rápido, con ropa holgada que no le impida los movimientos al emprender la
graciosa huida, con un bate o un tubo, con una daga, con una pistola o algún
armamento mayor. - No lleve nada de valor, pero lleve algo para que no se vayan a enojar los
cacos al ver que usted no tiene ni en qué caerse muerto y lo agarren a golpes en
venganza. Sirve un reloj de plástico, un celular viejo, algunos billetes de baja
denominación (lo recomendable es entre 50 y 100 pesos en total). - Si ve tipos mal encarados a lo lejos, corra con todas sus fuerzas en sentido
contrario. - Si ve que se acerca una patrulla de policías, haga lo mismo que se
recomienda en el ítem anterior. - Si es usted víctima de un delito no alegue, no trate de defenderse con sus
escasos recursos y menos si está mejor armado que usted (recuerde esta máxima
llena de sabiduría: “Para un maestro cuchillero, un aprendiz de gatillo”). - Encomiéndese a Dios, al ser superior en el que usted crea, y encomiende a
su familia, a su patrimonio y a su vida.
Si logra sobrevivir, reciba una calurosa felicitación.
sglevet@gmail.com