QUIERO SER LOS OJOS DE LAS VÍCTIMAS DE LOS JUECES: RUTH OCHOA MENDOZA

Abr 9, 2025 | Columnas

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Desde el Café

Por Bernardo Gutiérrez Parra.
¿Sabías lector qué es un Magistrado del Tribunal de Apelación? O te
la pongo más sencilla; ¿sabías de su existencia? Si tu respuesta a
ambas preguntas es no, no te preocupes ya que nueve de cada diez
mexicanos lo ignoran.
Esta semana tuve la oportunidad de platicar con la Doctora Ruth
Ochoa Mendoza, que es una de las magistradas más preparadas de
Veracruz y me platicó sobre el tema.
“La apelación es el derecho que tiene todo aquel ciudadano que se
ve afectado ante la resolución de un juez, que le afecta o que no lo
deja del todo satisfecho. Así que una resolución que es apelada debe
ser enviada a una instancia superior, para que revise la actuación del
juez y en su caso corregirle la plana. Es decir, para ordenarle que
modifique o de plano para resolver por él el asunto que le remiten.
Esta instancia superior es un Magistrado del Tribunal de Apelación,
en este caso, de materia mixta, en el fuero federal; así que este
Magistrado de apelación en materia mixta es quien se encarga de
revisar lo que hacen los jueces federales de Distrito, que antes eran
de Circuito, ahora son Tribunales colegiados de apelación, segunda
instancia del Poder Judicial de la Federación” me dijo la magistrada.
Como ves, lector, no debe sentirse mal quien no entiende el
entramado jurídico ni lo que hacen los Magistrados. Lo que sí nos
debe interesar, es que no llegue a un lugar de tan compleja operación
algún ignorante y mucho menos si además de ignorante es soberbio
y corrupto.

En nuestra entidad existen dos Tribunales de Apelación que son el 7
y el 10 y estos revisan casi a una veintena de Jueces federales y
deben resolver infinidad de asuntos penales, civiles, laborales y
fiscales y asuntos delicados y riesgosos que tienen que ver con las
Fuerzas Armadas, con delincuencia organizada, defraudación fiscal,
huachicoleo y enriquecimiento ilícito. además de asuntos de todas
las dependencias federales. De ahí la importancia de que no puede
llegar el amigo de un amigo, mucho menos si no está preparado, aún
cuando sea muy leal y hasta honesto, porque hasta corre riegos no
solo de responsabilidades administrativas o penales, sino hasta de su
integridad física y, lo más importante, no sabría corregir las pifias de
los jueces porque el corregido sería él.
Por la importancia del proceso de elección de Ministros, Jueces y
Magistrados, le pregunté a la Doctora Ochoa Mendoza, sobre su
aspiración a la Magistratura del Tribunal Colegiado de Apelación.
-¿Quiere ser los ojos que estarán viendo lo que hacen los jueces de
Distrito?- le pregunté.
-Quiero ser quien revise que la ley se aplique correctamente en el
7o. Circuito y, lo más importante, que nadie se vea afectado en sus
derechos por una incorrecta interpretación del derecho o por
intereses ajenos a la justicia por una mala resolución- me contestó.
Y a renglón seguido agregó: “La apelación es eso, el derecho que
tienen quienes se sienten afectados por una resolución, para que una
instancia superior revise si ésta se ajustó al debido proceso y si
fueron valorados todos los elementos que se vieron durante ese
proceso. Como ve, la función de un Magistrado es muy importante,
porque además de lo anterior, resuelve juicios de amparo contra
actos de otros Tribunales Colegiados de Apelación, califica
impedimentos de esos magistrados para conocer algunos asuntos,
además de otras controversias y otras labores que la ley les asigna a

los Magistrados, así que se requiere un amplio conocimiento y
mucha experiencia para desempeñar este cargo”.
-De ser usted electa, ¿sería la única Magistrada a cargo de tanta
chamba?
-No, seríamos tres Magistrados quienes resolveríamos todo en
audiencias presenciales o por videoconferencia- contestó.
-¿Cuál sería, Doctora, la mayor relevancia del desempeño en ese
cargo?- pregunté.
-Son varias, pero una de las que considero más relevantes es la
certeza jurídica, la tranquilidad del ciudadano de que si algún Juez
no resuelve conforme a derecho, habrá otra instancia que, si le asiste
la razón, se la dará, sin duda. Eso genera confianza y tranquilidad en
el ciudadano porque hay garantía de justicia.
-Entonces, para llegar a ese cargo se debe estar muy bien preparado.
-Efectivamente. todas las aspiraciones de promoción laboral, como
en todo, deben estar plenamente justificadas y sustentadas. En mi
caso, prácticamente conozco todas las áreas, desde diferentes
ópticas, porque he estado en diversas instituciones que se relacionan
con el cargo al que aspiro.
Y me dio a conocer el largo camino que ha recorrido para llegar
hasta donde está: “Fui Agente del Ministerio Público Federal por
diez años, empezando como oficial secretario, que es en donde más
se foguea uno haciendo de todo, porque hasta de testigos la
hacíamos. Después, me tocó litigar, es decir, estuve del otro lado del
escritorio, otra óptica. También estuve en la iniciativa privada en las
áreas del derecho, y también en la docencia, en una universidad
privada, aquí en Xalapa, hasta que tuve oportunidad de participar en
un concurso de oposición para ingresar a la entonces Procuraduría
General de la República.

“Llegar ahí no fue fácil, pues éramos 650 aspirantes de todo el país,
pasamos a la siguiente etapa solo 60 y al final, quedé yo como la
elegida. Eso me dio la oportunidad de capacitarme en la función
ministerial, especialidad que ofrece el Instituto Nacional de Ciencias
Penales en la Ciudad de México, que es una institución muy
prestigiada que capacita a los Agentes del Ministerio Público
Federal, hoy Fiscales Federales.
“Y en un año tuve que presentar un examen de oposición que versa
sobre 30 materias, esto para asumir el cargo de Fiscal Federal. Una
gran experiencia, porque fui adscrita a la Delegación Estatal en
Sinaloa, que presenta complicaciones más difíciles que en otras
entidades y me escogieron justamente por el perfil y por los cursos
que ya acumulaba, y porque había hecho mis prácticas en la
Subprocuraduría Especializada en Delincuencia Organizada, lavado
de dinero y contaba con suficientes prácticas en campo como el
aseguramiento de piratería y otros delitos federales”.
Este es lector, el perfil de una de las más preparadas aspirantes a ser
Magistrada del Tribunal Colegiado de Apelación en materia Mixta,
la Doctora Ruth Ochoa Mendoza, quien aparecerá en las boletas con
el número 11, en un cuadro azul y en una boleta rosa, en la elección
del próximo 1 de junio.
bernardogup@hotmail.com