Punto de Vista
Filiberto Vargas Rodríguez
Prefacio.
Movimiento Ciudadano (MC) no ha claudicado. Mantiene su defensa de los
triunfos en Papantla y Poza Rica, a pesar de que -por lo vivido hasta ahora- les
queda claro que Morena no escatimará en artimañas para conservar lo robado. ***
La abogada Angélica Sánchez, asesora del Comité Estatal de MC, acudió este
martes a rendir honores a los héroes de la Independencia y cuestionada por los
medios de comunicación denunció que Morena “se metió a la bodega del OPLE,
donde se encontraban resguardadas las boletas de la elección, para alterarlas y
así conseguir el triunfo”. *** La exjueza afirmó, además, que desde el gobierno y
desde el propio partido se presionó a los consejeros del OPLE y magistrados del
Tribunal Electoral de Veracruz (TEV) para que fallaran a su favor. *** Dijo que el
partido cuenta con las pruebas que demuestran que personas ligadas a Morena se
introdujeron a las bodegas donde estaban las urnas con los votos de la elección
de Poza Rica, para alterar las boletas y así hacer que ganara su candidata. ***
Pero no se ha dicho la última palabra, pues acudirán a los tribunales electorales
federales donde -confía- les habrán de reconocer los triunfos tanto en Poza Rica
como en Papantla. *** A esta historia le falta aún muchos capítulos.
En efecto: como bien lo dijo la gobernadora, la violencia en el norte de la entidad
está vinculada a un enfrentamiento entre dos grupos criminales.
Lo que preocupa a los veracruzanos es que, a pesar de tener ya un diagnóstico y
a pesar de que se cuenta con “el apoyo y la coordinación” de las fuerzas
federales, no ha habido una sola captura relevante en la zona. ¡Vamos!, que los
detenidos hasta ahora son sólo “tropa” y no representan merma alguna para las
organizaciones a las que pertenecen.
La presencia del Ejército y la Marina no los amedrenta.
Poza Rica, el epicentro de esta guerra entre bandas criminales, volvió a vivir
momentos de terror, cuando la noche del pasado lunes un comando armado
irrumpió en el bar “La Brocheta”, ubicado en la avenida 20 de Noviembre esquina
con calle 10 y disparó contra todos los presentes.
En el sirio fallecieron dos personas (un mesero y una dama que atendía la barra) y
muchas otras resultaron heridas.
Casi en forma simultánea, otro grupo armado atacó el bar “Maryboo”, ubicado
sobre la avenida Independencia, en el municipio de Álamo. Ahí falleció un sujeto
identificado como Luis Alberto Bote Álvarez, elemento de la Dirección de
Transporte Público del gobierno estatal. Otras dos personas resultaron con heridas
graves.
Horas más tarde, la mañana del martes, un hombre armado irrumpió en el bar
“Copa de Oro”, ubicado en la calle Francisco I. Madero, en el centro de Cerro Azul,
y disparó contra una empleada del lugar, quien murió en el sitio.
Especialistas en materia de seguridad pública han advertido, desde hace mucho
tiempo, que Veracruz presenta complicaciones muy particulares, en especial por
su condición geográfica. Es tan extenso y abrupto el territorio veracruzano, que ni
siquiera las organizaciones criminales son capaces de establecer un control
absoluto en la entidad.
Como consecuencia de ello, cada región tiene sus propios problemas en esa
materia y a cada una de ellas hay que darle un tratamiento específico.
La violencia en la zona norte nos ha absorbido en fechas recientes, pero en el sur
“no venden piñas”.
Hace cerca de 15 días desaparecieron tres empresarios de Coatzacoalcos. Es
hasta ahora que la Comisión Estatal de Búsqueda emitió fichas para pedir a la
población informes sobre su paradero.
El constructor Jesús Trujillo Pacheco, su yerno Carlos Alberto Bernáldez y el
empresario aceitero José Francisco Sánchez Avendaño, viajaban con rumbo a
Texistepec el pasado 9 de septiembre para supervisar una obra y desde entonces
ya no se sabe nada de ellos.
Con Coatzacoalcos como punto de partida, todo el extremo sur de Veracruz está
“caliente”. Las extorsiones no cesan, los atentados contra quien se oponga están a
la orden del día, lo mismo los asaltos y los homicidios dolosos.
El sector privado de Coatzacoalcos, que se había formado altas expectativas con
la llegada de una “paisana” al gobierno estatal, hoy, a casi un año de que tomó
posesión, lo que perciben es que las cosas no sólo no han mejorado, sino que se
han vuelto aún más críticas.
¿Hablará de todo esto la gobernadora Rocío Nahle en su primer informe de
gobierno?
Epílogo.
El dirigente estatal de Morena, Esteban Ramírez Zepeta, se apega con todo rigor
a la instrucción que recibió: “no abras la boca, no declares a los medios, dedícate
a operar la creación de los comités seccionales”. *** Sin embargo, este martes no
tuvo más remedio que hacer frente a cámaras y micrófonos, al término del acto
cívico en el monumento a Miguel Hidalgo. *** Le preguntaron sobre la alcaldesa de
Colipa y se concretó a admitir que, en efecto, “se sumó recientemente a nuestro
movimiento”. No quiso dar detalles, pues argumentó que