LAS REINAS DEL CASH

Abr 24, 2024 | Columnas

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Sin tacto.

Por Sergio González Levet.

El escándalo de las suntuosas propiedades que le atribuyen a Rocío Nahle creció
hasta proporciones inmanejables para el partido oficial y para los gobiernos de la
Cuarta Transformación, el federal y el estatal.
Subió tanto que llegó a salpicar con el veneno de la sospecha a los
protagonistas más importantes del lopezobradorismo, incluido el propio Presidente
de la República y sus hijos traviesos.
Y, obvio, tocó con su enlodadera a la candidata de Morena a la Presidencia de
la República, Claudia Sheinbaum Pardo, quien empezó a ser cuestionada por sus
propiedades declaradas en ejercicios anteriores y esfumadas en los datos
personales de su último empleo, el de Jefa de Gobierno de la Ciudad de México.
Entre tantas revelaciones muy sonadas del empresario Arturo Castagné
Couturier, se entreveró un dato que implica tanto a la aspirante a la Presidencia
como a la de la gubernatura de Veracruz y que ha hecho sospechar a ciertos
conocedores.
Es que en las escritures de la ingeniera Nahle que ha hecho públicas el señor
Castagné y otras que se conocieron de una declaración patrimonial antigua de la
doctora Sheinbaum, aparece el dato de que los inmuebles que adquirieron fueron
pagados en parte con cheques certificados y el resto en efectivo.
¿Cómo, estas insignes representantes del morenismo en México, adalides del
movimiento de AMLO, pagaron sus casas con la entrega de fuertes cantidades en
cash?
Lo usual en la compraventa de inmuebles es que se paguen ante el notario por
medio de algún movimiento bancario, ya sea cheque certificado o transferencia
por Internet. Es más, en los últimos años el SAT ha establecido la obligación de

que todos los pagos de ese tipo de transacciones sean a través de un banco. Eso
lo hace Hacienda para evitar el lavado de dinero y el pago incompleto de
impuestos.
Yo me pregunto y muchos nos preguntamos cuál sería la intención de la joven
esposa de Carlos Imaz de pagar en su momento un departamento de interés
social con un documento y además con dinero en efectivo.
Y en el caso de la esposa de José Luis Peña Peña -otro millonario hecho al
vapor, si se investigan y resultan ciertas las acusaciones de Castagné Couturier-,
¿por qué no pagar, por ejemplo, el terreno en el fraccionamiento El Dorado de
Boca del Río, y haber llevado varios millones de pesos en greña, que
seguramente tuvieron que ser contados -peso por peso, centavo por centavo- ante
la presencia del Notario Público que hizo la escritura?
Ya imagino al pobre vendedor (es un decir) saliendo a hurtadillas con las bolsas
llenas de billetes, que en cualquier momento le pudieron haber hurtado los
ladrones que pululan en Veracruz.
¿Será que la devoción que le tienen tanto Claudia como Rocío a López Obrador
les ha llevado, en su afán de emular a su patriarca, a convertirse también en
reinas del cash?

sglevet@gmail.com