Punto de Vista.
Filiberto Vargas Rodríguez.
Prefacio.
Al margen de los factores externos que pudieran haber influido en el resultado de
la elección, es de reconocer que el exdelegado del Bienestar en Veracruz, Manuel
Huerta Ladrón de Guevara, se creció al castigo y empujó fuerte para conseguir su
lugar en la Cámara Alta. *** Vencedor en la encuesta interna para la selección de
candidato al gobierno estatal, Manuel Huerta fue “notificado” que por una cuestión
de género tendría que ceder esa posición a Rocío Nahle. *** Le prometieron, sin
embargo, que estaría encabezando la primera fórmula en la contienda por el
Senado. Sin embargo, al momento de los registros por cada alianza, Manuel
Huerta apareció en la segunda fórmula. *** El cambio era especialmente peligroso.
La regla electoral advierte que el partido o alianza que gane la elección al Senado
ganará el espacio para los propietarios de sus dos fórmulas. El que quede en
segundo lugar (“primera minoría”, le llaman) sólo tendrá espacio para quien
encabece la primera fórmula. *** Colocar a Manuel Huerta, el ganador del proceso
interno por la candidatura al gobierno estatal, en la segunda fórmula, lo obligaba a
ir en busca del triunfo, pues sería la única forma de llegar al Senado. *** Manuel
Huerta torció la boca, agachó la cabeza y redobló el ritmo de trabajo. En buena
medida gracias a ello hoy puede levantar con orgullo la constancia que lo acredita
como senador electo. Bien.
* * *
El Organismo Público Local Electoral (OPLE) concluyó este fin de semana el
cómputo distrital de la elección de gobernador. Su trabajo concluyó y serán ahora
los tribunales en materia electoral los que definan si sus resoluciones (la entrega
de constancias de mayoría) están bien sustentadas, o si las impugnaciones
presentadas por los otros candidatos tienen sustento.
El cómputo de los 30 consejos distritales de la elección de gobernador dio como
resultado que Rocío Nahle obtuvo 2 millones 124 mil 130 sufragios, lo que
representa el 58.9 por ciento de la votación total.
Este domingo hizo la declaración de validez de la elección y entregó la constancia
de mayoría que acredita a Norma Rocío Nahle García como gobernadora electa.
Según este cómputo, el segundo lugar fue para Pepe Yunes con un millón 145 mil
821 votos (31.7 por ciento).
El proceso, por supuesto, no termina ahí. Son muchísimas las irregularidades
denunciadas y todas ellas tendrán que ser analizadas por los magistrados.
Difícilmente -eso es cierto- se podrá revertir el resultado confirmado este domingo
por el OPLE, pero existen elementos -y muchos- para considerar que las
alteraciones en las casillas de votación, la intromisión del gobierno del gobierno en
el proceso y las inconsistencias detectadas en las actas (además de las que se
descubrieron en el Programa de Resultados Preliminares) fueron de tal magnitud,
que ameriten la anulación de esta elección.
El resultado, sin embargo, no puede ser atribuido de manera exclusiva a las
trampas que cometió el partido que se atribuye el triunfo. Hubo muchos otros
factores que dieron como resultado una elección tan abultada, con una
participación que no se salió del promedio.
Lo quieran -o no- admitir, el ciudadano votó por “conservar” los beneficios de los
programas sociales, a pesar de la intensa campaña para hacerles ver que estos
no estaban en riesgo.
Mucha gente, en especial los de mayor edad, conserva en la mente el desprestigio
de los llamados “partidos tradicionales”. De nada sirvió apostar por un candidato
diferente, sin manchas. Para muchos llevar en su propaganda las siglas del PRI,
del PAN o del PRD representaba un agravio.
En el caso específico de la contienda por Veracruz, Pepe Yunes hizo una
campaña impecable, confirmando su cercanía con la gente, su conocimiento de la
entidad y de sus problemas. Les demostró que en cada encargo público que tuvo
siempre buscó la forma de respaldar a los sectores productivos de la entidad y
respaldar a los grupos más vulnerables.
Competía contra alguien que no conocía el estado, que no había entregado
buenas cuentas en su anterior responsabilidad pública (la refinería que costó más
del doble de su presupuesto original y que sigue sin refinar) pero que tenía a su
favor “la marca”, esa eficaz estrategia del presidente López Obrador de trasladar
al sello “Morena” las virtudes que muchos mexicanos vieron en él.
Hay muchos ejemplos de candidatos que son desconocidos para la población,
pero que ganaron porque estaban colocados en la casilla de Morena. Y si lo
dudan, sólo revisen el caso de Ana Míriam Ferráez, que ni campaña hizo y hoy
sostiene una cerrada disputa jurídica por el triunfo en Xalapa.
Esto es sólo uno más de los análisis que se están haciendo para entender lo que
sucedió el domingo 2 de junio.
Hoy lo que resta es exigir a los tribunales electorales que no dejen la menor duda
respecto a la legalidad de cada proceso electoral o, de lo contrario, que ejerzan su
potestad y dispongan la anulación de aquellas elecciones manchadas por el
fraude.
* * *
Epílogo.
La zona que comprenden Poza Rica y los municipios aledaños es, quizá, la zona
más “caliente” del estado de Veracruz. Región que ha sido protagonista de
dramáticas masacres y que sigue estando dominada por la delincuencia
organizada, por más que nuestras autoridades insistan en que “se ha reforzado la
vigilancia”. *** Apenas el pasado viernes fue secuestrado el empresario José
Manuel Lugo Dauzon, cuando viajaba en su vehículo por la avenida Benito Juárez
en Poza Rica. *** A pesar del hermetismo de las autoridades estatales (esas que
insisten en que “se ha reducido notablemente la incidencia de secuestros”) se
logró saber que este domingo Lugo Dauzón fue rescatado con vida… luego de
pagar una importante suma por su rescate. *** Y en el puerto de Veracruz, la tarde
de este domingo fue asesinada una mujer -Jessica de 33 años- en la colonia
Predio Cuatro. Las primeras versiones refieren que su expareja (un elemento
activo de la Secretaría de Marina, que ya fue detenido) podría ser el responsable
del crimen, que fue cometido con un arma blanca. *** En lo que va del presente
año en Veracruz se han registrado al menos 20 feminicidios, lo que coloca a esta
entidad entre las de mayor incidencia de este delito. *** Veracruz ha recibido dos
declaratorias de Alerta por Violencia de Género y hay una tercera en trámite. ***
¿Y nuestras autoridades? Siguen en los festejos poselectorales.
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