AL PIE DE LA LETRA.
Raymundo Jiménez.
El pasado lunes 11 de noviembre, en su cuenta de Facebook, el gobernador Cuitláhuac
García confirmó la muerte de los hermanos José Juan y Alex, de 13 y 15 años de edad, dos
monaguillos que fueron acribillados cuando ayudaban a su madre a barrer el atrio de la
iglesia de Nuestra Señora de Guadalupe en la congregación de Entabladero, municipio de
El Espinal, en la sierra de Papantla.
Días antes de la muerte de estos adolescentes, el pasado 6 de noviembre, medios locales
informaron que otro joven, Aurelio Martínez, de 22 años, fue secuestrado por personas
armadas frente a la Escuela Técnica Agropecuaria. El muchacho resultó ser nieto del ex
alcalde Salomón Martínez, que gobernó este mismo municipio del Totonacapan hace dos
administraciones y quien hasta el momento no ha dicho nada sobre este lamentable hecho.
Ayer, el diario porteño Notiver refirió que hace cuatro años, otro joven, nieto de otro ex
alcalde de ese mismo municipio totonaco, Evencio Tovar, también fue privado de la
libertad. El joven fue liberado y los responsables resultaron ser policías municipales en
activo de Papantla, uno de ellos sobrino del ex presidente municipal papanteco Mariano
Romero.
Ahora, a raíz del asesinato de los monaguillos, que fueron baleados por un par de sujetos
que iban a bordo de una motocicleta, pobladores de Entabladero que se comunican a través
de un grupo de WhatsApp, señalan al ex alcalde de Coxquihui, Reveriano Pérez Vega, alias
“El Pelón”, de ser el principal generador de violencia en esa región y de haberse unido al
“famoso Paco Piña”, un huachicolero que es identificado como el líder de plaza del Cártel
Jalisco Nueva Generación (CJNG), la organización criminal con mayor presencia en el
territorio veracruzano.
Presuntamente, Reveriano terminó aliándose con la célula del CJNG luego de que su
operador político y ex tesorero, Everardo Rosales Espinoza, (a) Cuca, y su esposa fueran
ejecutados el 21 de marzo de 2023, unas horas antes de que iniciara la Cumbre Tajín.
Rosales fue decapitado y parte de sus restos humanos fueron hallados sobre un automóvil
Tsuru y otros en una vivienda donde fue descubierto el cadáver de su cónyuge. Los
asesinos dejaron en la pared mensajes escritos con aerosol alusivos a la violencia.
Pero dos meses antes, el domingo 22 de enero de ese mismo año, su hermano Fernando “El
Pino” Pérez Vega, quien había asistido a una reunión del partido Fuerza por México
realizada en la zona hotelera de Boca del Río, fue acribillado junto con su esposa y sus tres
hijos menores de edad en la carretera Veracruz-Xalapa, a la altura de Las Bajadas, en la
zona norte del puerto jarocho. El atentado se atribuyó a sicarios del CJNG.
Esta semana, la gente atemorizada de Entabladero ha denunciado que, juntos, “El Pelón”
Pérez Vega y Paco Piña están creando terror en esta comunidad del municipio de El Espinal
porque “están cobrando piso a todos los negocios por muy pequeños que sean”, por lo que
le suplican a la “señora gobernadora electa” Rocío Nahle “que catee el rancho de Reveriano
que se encuentra a la salida de Arenal, Coxquihui, donde se esconde junto con su pandilla
de ladrones y asesinos que él protege como el famoso machetero de Sabaneta y el Punkana
de ermitaño (sic)”.
Y aseguran que “bien se sabe que Paco Piña mandó a balacear a los jóvenes del parque
siendo Ángel Jiménez, alias El Chochi, y César Gómez los que realizaron este suceso tan
lamentable, porque los jóvenes ya no quisieron trabajar con Paco Piña”.
El 12 de abril de este año, luego de un acto de campaña en el municipio de Villa Aldama,
cerca de Perote, la candidata de Morena a la gubernatura publicó en sus redes sociales que
“la justicia y la paz son parte de un estado seguro” y que “para lograrlo vamos a capacitar e
invertir en nuestros policías además de priorizar la investigación e inteligencia”.
Pero, por ahora, simplemente bastaría con escuchar el clamor del sufrido y aterrorizado
pueblo veracruzano.
MAY CONTRA ADÁN AUGUSTO
Por cierto, ayer, ante la ola de violencia desatada últimamente en Tabasco, el gobernador
morenista de esa entidad vecina a Veracruz, Javier May, declaró que Hernán Bermúdez
Requena, secretario de Seguridad Pública en los gobiernos de Adán Augusto López
Hernández y Carlos Merino, dirigía al grupo criminal “La Barredora”.
El mandatario tabasqueño acusó a las administraciones de López Hernández y de Merino
de haber permitido que los grupos de la delincuencia organizada “echaran raíces”’ en la
entidad.
“Nosotros nunca vamos a pactar con la delincuencia organizada. Va a haber cero
impunidad y vamos a atender las causas. Entonces yo creo que quienes estuvieron antes que
nosotros tendrán que explicar todo esto”, dijo May sobre las mantas en las que presuntos
miembros de crimen organizado aludieron al actual secretario de Seguridad y Protección
Ciudadana (SSyPC) de Tabasco, Víctor Hugo Chávez Martínez, y al comandante de la 30
Zona Militar, Héctor Morán.
“La Barredora” es un grupo criminal local vinculado al Cártel Jalisco Nueva Generación
(CJNG).
“Los que informaban también tendrán que explicar si tienen ellos información de que había
pacto con la delincuencia organizada. No es que no hubiese pasado nada en Tabasco, no es
que no hubiese secuestro, no hubiera extorsión, era un secreto a voces que había cobro de
derecho de piso, que se les cobraba a las fondas, a los comerciantes”, expresó el mandatario
de Morena durante la conferencia de prensa.
“Todos saben, aquí era vox pópuli quién comandaba ‘La Barredora’ ¿O no sabemos?”,
cuestionó May. “¡Hernán Bermúdez!”, respondió uno de los asistentes al evento. “Sí,
¿no?”, asintió el mandatario.
“Pareciera ser que tenemos amnesia de lo que pasó. Yo llevo en el encargo apenas un mes y
medio, y ya vimos cómo se perfilan, cómo van cambiando su línea de comunicación, ahora
es la nota roja lo más importante, lo más preponderante de algunos medios, y antes no
destacaban nada”, reprochó el mandatario que rindió protesta apenas el 30 de septiembre
pasado.
“A nosotros no, ni nos van a buscar porque ya saben que no vamos a pactar. Con nosotros
no hay ninguna relación, ningún encuentro con este tipo de cárteles u organizaciones”,
afirmó.
Enero de este año, tras episodios de violencia en Tabasco, Hernán Bermúdez Requena
renunció a la Secretaría de Seguridad Pública de la entidad gobernada en ese momento por
Carlos Merino, quien sustituyó en la gubernatura a Adán Augusto López cuando el actual
líder del Senado solicitó licencia para asumir la Secretaría de Gobernación por invitación
del ex presidente Andrés Manuel López Obrador.
La salida del secretario Bermúdez Requena se dio tras los asaltos que se registraron en
Villahermosa la tarde del 4 de enero y las balaceras, incendios de autos y bloqueos de
vialidades acontecidos en diciembre de 2023.
Tras la renuncia de Bermúdez, el entonces comisionado de la Policía Estatal, José del
Carmen Castillo, quedó como encargado de despacho de la SSP.
Hernán Bermúdez Requena fue nombrado como secretario de Seguridad Pública y
Protección Ciudadana de Tabasco en diciembre 2019 por el entonces gobernador Adán
Augusto López. En enero de este 2024, el todavía presidente López Obrador calificó de
propaganda los hechos de violencia ocurridos en su estado natal.