Prosa aprisa.
Arturo Reyes Isidoro.
Inicia, con signos alentadores, la que sin duda será una semana histórica en la vida
política de Veracruz.
A partir de ayer domingo corre la última semana del gobierno de Cuitláhuac García
Jiménez, que cerrará con mucha actividad.
El viernes comparecerá ante el pleno de diputados en el Congreso local con motivo de su
sexto (en los hechos séptimo) y último informe de gobierno.
Hasta ayer no se conocía la agenda, pero es casi seguro que el sábado 30 se despida al
lado de la presidenta Claudia Sheinbaum inaugurando el hospital de salud mental de
Orizaba.
El domingo iniciará una nueva etapa histórica cuando rinda protesta como gobernadora
constitucional Norma Rocío Nahle García ante la presencia, ya confirmada, de la
presidenta Sheinbaum.
Será un hecho histórico, además, porque se trata de la primera mujer que llegará al
gobierno del estado, de 85 gobernadores que ha habido incluyéndola ya a ella, con el
detalle de que no es originaria de Veracruz, aunque está avecindada desde hace 38 años
en Coatzacoalcos.
En Xalapa, Ricardo Ahued rendirá el jueves 28 su último informe como presidente
municipal para, dos días después, asumir la Secretaría de Gobierno. Lo sucederá su
suplente Alberto Islas.
El sur dará otro gobernador, ahora gobernadora, a Veracruz
Como quiera que sea, luego de ocho años, el sur volverá a aportar un gobernador a
Veracruz. El último fue, aunque solo por 49 días, en forma interina, Flavino Ríos Alvarado,
de Minatitlán, cuando sustituyó a Javier Duarte, para terminar su periodo constitucional.
El último gobernador por un periodo completo de seis años, originario del sur del estado,
fue Fernando López Arias (1962-1968), quien era nativo de Suchilapan, municipio de
Jesús Carranza. FLA llegó precedido de fama de mano dura de la Ciudad de México,
cuando fue Procurador General de Justicia de la Nación.
Antes de él, de Sayula de Alemán, fue Miguel Alemán Valdés (1936-1939), quien solo
demoró tres años porque emigró para hacerse cargo de la coordinación de la campaña
presidencial del general Manuel Ávila Camacho.
En 1933, Alemán había dirigido la campaña presidencial del general Lázaro Cárdenas en
el estado. Ya como gobernador, en 1938 encabezó al bloque de gobernadores de todo el
país para acudir en apoyo al ya presidente Cárdenas con motivo de la Expropiación
Petrolera.
Coatzacoalcos, así, dará su primera gobernadora a Veracruz.
Encuentro obligado, pero oportuno
El del sábado, en el puerto de Veracruz, el de Rocío Nahle y Patricia Lobeira fue un
encuentro obligado pero oportuno para las dos y, de refilón, el asomo de un posible nuevo
clima político, favorable para el estado, en los próximos seis años.
Más allá de lo que muestran las fotografías, de lo que asoma a la superficie, hay mucho
mar de fondo político, que los veracruzanos habrán de ver, seguramente, en el corto,
mediano y largo plazos, sobre todo respecto a la nueva gobernadora.
De entrada, el diálogo entre Nahle y la alcaldesa de Veracruz, acompañado de cálida
sonrisa; la forma en que con sus dos manos tomó Rocío la mano izquierda de Paty, como
lo haría una madre con su hija; el abrazo cordial que se dieron, dejó asomar a la política
con oficio y madurez que aparenta ser Nahle, aunque habrá que verla ya en el ejercicio
del poder para poder confirmar que en efecto lo es.
Por lo menos se mostró institucional, lo que no es menor, cuando no es ningún secreto el
origen partidista de ambas, pero, sobre todo, por la circunstancia que envuelve a la
alcaldesa por su vínculo familiar con los senadores Yunes Márquez y Yunes Linares, a
quienes la gobernadora combate en forma abierta como secuela del pasado proceso
electoral.
Mostró que Rocío distingue la relación institucional que debe prevalecer entre
autoridades, por encima de siglas y colores, de la personal, entre actores políticos; que
sabe que por encima de todo están veracruzanos con problemas y necesidades, ajenos a
diferencias o pleitos entre quienes gobiernan. Lo ocurrido el sábado resulta alentador y
debe saludarse con mucha esperanza de la llegada de nuevos y mejores tiempos
políticos.
Pero fue un encuentro con efecto político
Pero también sería ingenuo pensar o creer que todo fue a título gratuito. Nahle no es
Cuitláhuac, está demostrando oficio y experiencia política y que sabe dar pasos
calculados. Es ambiciosa en lo político, por eso llegará a la gubernatura y, como tal, su
meta no tiene como fecha de llegada solo hasta 2030, es de más largo plazo como para
entrar en la carrera presidencial de ese año, y desde ahora ya debe saber muy bien que
Veracruz, la gubernatura, es una gran plataforma de lanzamiento, desde donde
despegaron los últimos dos presidentes veracruzanos: Miguel Alemán Valdés y Adolfo
Ruiz Cortines.
Nahle va a empezar a sumar para su causa, la estatal, pero también para la del futuro. Si
trata bien, con respeto, a la alcaldesa jarocha, si la apoya, la puede conquistar y sumarla
y, en una de esas, hasta de paso, volverla su aliada contra los Yunes Márquez-Yunes
Linares. Uno de sus grandes y principales objetivos sería alejarla del panismo,
neutralizarla y hasta lograr que apoye a la próxima candidata de Morena a la alcaldía, por
lo menos que no la obstaculice y le facilite las cosas.
A Rocío, sin haberlo pensado, se le ha presentado una gran circunstancia a su favor y ya
la empezó a aprovechar, qué duda cabe: la inestabilidad de los Yunes senadores, a
quienes expulsó el PAN de sus filas, y ahora también los echaron de la bancada
blanquiazul en el Senado. El fuero nadie se los quita, pero ya no tienen la misma fuerza ni
la credibilidad con la que llegaron al 2 de junio.
Muchos de los que fueron sus simpatizantes y aliados ya tampoco tienen puerto seguro a
dónde llegar y es posible que se brinquen al barco, al gigantesco crucero político en que
se convirtió Morena y terminen afiliándose como nuevos militantes. Paty Lobeira no ha de
querer quedarse a la deriva y menos zozobrar, máxime cuando le acaban de tender un
puente para que, caminando, pase de una embarcación a otra.
Con su gesto del sábado, Rocío prácticamente aplicó el juego del tomatodo en el que, si
le resulta, todos ellos van a salir ganando: ella, Paty, los yunistas o panistas que han
quedado a la deriva, su partido, su causa.
Y hasta se reivindica la imagen de Xóchitl Arbesú
Con un efecto más: lo ocurrido el sábado reivindica la imagen de Xóchitl Arbesú Lago
ante su exjefa política, su ex correligionaria partidista y su examiga hoy en lo más alto del
poder.
La exsecretaria de Turismo, actual militante y activista de Movimiento Ciudadano, fue
víctima ante Rocío de las intrigas del entonces secretario de Gobierno, Eric Cisneros,
porque no cedió ni se prestó a favorecer a empresarios y prestadores de servicios que le
recomendó Bola 8 para que les diera contratos, con cantidades alteradas y sin cumplir los
requisitos, a cambio de millonarias mochadas.
Sin carácter e impotente ante Cisneros, el propio gobernador Cuitláhuac García Jiménez
le recomendó a Xóchitl que se defendiera, que le informara de todo a Nahle, pero la
minatitleca no lo consideró necesario porque dijo que su amiga la conocía bien y su
confianza le costó el cargo: terminaron acusándola de indisciplina. El tiempo ha puesto en
su lugar las cosas.
Porque el pretexto para darle la puntilla fue una fotografía en donde se veía a Arbesú con
Paty Lobeira, foto obligada porque fue en un acto con empresarios en las que todos
quisieron posar con sus autoridades. Así, el encuentro Nahle-Lobeira también ha sido un
golpe más contra Cisneros.
Se consumaría cambio en Bienestar
Podría ocurrir, por fin, el cambio en la delegación de Bienestar. Sería el lunes, un día
después de que Rocío Nahle asuma la gubernatura.