Prosa aprisa.
Arturo Reyes Isidoro.
El 30 de noviembre de 2023, dentro de cuatro días más hará un año, con el
encabezado “Se fue impune Eric Cisneros (lo dejó ir el Gobernador)”, comenté en
Prosa aprisa que el exSecretario de Gobierno había resultado un verdadero pájaro
de cuenta al que el gobernador Cuitláhuac García Jiménez había dejado escapar
impune.
Dos días antes, el martes 28, al comparecer en el Congreso local para glosar el
manejo de su área con motivo del quinto informe de Gobierno, el secretario de
Infraestructura y Obras Públicas (SIOP), Elio Hernández Gutiérrez, había hecho
una revelación que, opiné, merecía una investigación a fondo.
Espoleado entonces por algunos diputados sobre el manejo de donaciones
millonarias de Pemex al gobierno de Veracruz, no dudó en deslindarse y deslindar
a su dependencia y confesar que el manejo lo había hecho la Secretaría de
Gobierno cuando su titular era el también conocido como Bola 8.
Dije que había sido una revelación y una denuncia graves que salpicaban al
gobierno al que servía. Recordé que, de siempre, históricamente, al menos en el
gobierno de Veracruz, esas donaciones, consistentes en combustible para
vehículos y asfalto, del llamado AC20, las había manejado el área técnica-
mecánica, o sea, lo que ahora se conoce como SIOP.
El asfalto AC20 se utiliza para pavimentar carreteras, autopistas, autovías y pistas
de aeropuertos, entre otras, y se utiliza en climas cálidos debido a su alta
viscosidad. Es también recomendado para la construcción y conservación de
carpetas asfálticas tanto de base como en capa de rodadura.
Si “Patochi” se apropió del manejo en forma indebida fue simple y sencillamente
porque el gobernador Cuitláhuac García Jiménez lo permitió, mientras la
contralora general del estado (en ese entonces), Mercedes Santoyo Domínguez,
solo estaba en calidad de florero, expuse.
Un año después, o sea ayer lunes, en su última comparecencia en el Congreso
local, Elio amplió su denuncia contra Cisneros al responsabilizar a la Secretaría de
Gobierno (Segob) por la tardanza en reparar los daños en la carretera Xalapa-
Coatepec, informando que el asfaltado había estado a cargo de esa dependencia
cuando el titular era Bola 8.
Lavándose también las manos, comentó a los diputados que pedirá al actual
secretario de Gobierno, Carlos Juárez Gil, ¡a cinco días de que termine el actual
gobierno!, que exija a la empresa encargada del asfaltado que repare las fallas.
Implícitamente, lo que dejó en claro es que nunca se investigó a Cisneros y menos
se procedió contra él, ni se le ha obligado a que devuelva todo lo que se robó;
que, en efecto, Cuitláhuac le permitió escapar porque lo protegió y lo protege. El
viernes, cuando comparezca por última vez, el gobernador debe informar por qué
permitió todo eso.
La última aparición pública de Eric fue el 11 de noviembre de 2023 en su natal
Otatitlán y la última señal de vida que dio fue el 17 de ese mes cuando comentó
en las redes sociales la visita de Claudia Sheinbaum para arrancar en Veracruz su
precampaña como candidata presidencial. Algunos comentarios periodísticos lo
han ubicado en el estado de Yucatán.
“Habría dispuesto a su antojo de 712 millones de pesos
Para recordar la magnitud del abuso que cometió, reproduzco parte de lo que
publiqué sobre el tema el año pasado:
“Elio se lavó las manos y no reveló a cuánto asciende el último donativo, pero no
es difícil tener un cálculo si se toma en cuenta que en octubre pasado El Universal
reveló que las donaciones de Pemex a los estados en 2022 aumentaron en 33%
respecto al año anterior, pasando de 1,080 a 1,438 millones de pesos, de los
cuales 82% se concentró en seis entidades, una de ellas Veracruz.
El 30 de agosto de 2022, la Secretaría de Gobierno publicó un boletín de prensa
en el que decía que el Gobierno de Veracruz agradecía la donación de
combustible y AC20, sin revelar cantidad ni monto económico equivalente. Con el
documento se delató.
El 27 de abril de 2021, el reportero Rodrigo Barranco Déctor publicó el facsímil del
contrato de donación que hizo Pemex al gobierno de Veracruz (a Cisneros) a
finales de 2019 por un monto de 229 millones 149 mil 751 pesos. Necesariamente
la cifra tuvo que haber aumentado en 2020, 2021, 2022 y 2023.
(En el contrato de donación se especificaba muy claramente que las 4,240
toneladas de asfalto, 4,660,000 litros de gasolina Magna, y 4,300,000 litros de
diésel, debían destinarse en: “Apoyar con el asfalto el bacheo, rehabilitación,
pavimentación y/o reencarpetado de carreteras estatales, municipales, y caminos
rurales de Veracruz, con los combustibles la operación del parque vehicular y
maquinaria de la administración estatal y municipal”. Nunca se supo que así se
hiciera.)
Apuntó el periodista que aunque tuvo que existir un reporte trimestral del manejo
de ese recurso, en un rastreo que hizo por los formatos de transparencia no
encontró ninguna evidencia, menos imágenes de las obras en que fueron
utilizados los materiales.
Ante la revelación de Elio Hernández, circuló una nota de prensa en la que se dice
que en cuanto al asfalto, se han firmado seis convenios entre Pemex y el gobierno
de Veracruz, que amparan la donación de 50 mil toneladas de asfalto, cuyo costo
en el mercado es de 712 millones de pesos.
Hoy Cisneros anda huyendo, pero el gobierno de Cuitláhuac García Jiménez, que
proclama honestidad, tiene la obligación legal, ética y moral de ordenar una
investigación e informarle al pueblo de Veracruz, en forma detallada y
transparente qué se hizo con y cómo se manejó ese recurso, más todavía cuando
en más de una ocasión el presidente López Obrador ha salido en defensa del
gobernador presumiendo que es una ‘gente honesta’.
No es ningún secreto que la entrega del material de Pemex ha dado pie a actos de
corrupción, pues algunos secretarios lo han vendido a particulares o a los propios
ayuntamientos, a los que debe de entregarlo en forma gratuita, siempre con la
complicidad del gobernador en turno, al que le dan su respectivo moche.
Así, en tanto no se dé un informe oficial sobre qué se hizo con lo que se recibió,
cabe especular que eso explica por qué el enriquecimiento de Cisneros y el
dispendio del que hizo gala, de lo cual hay cientos de testimonios gráficos.
Últimamente presumía camioneta de millón y medio de pesos
Por ejemplo, el 3 de noviembre pasado, antes de huir y desaparecer, presumió,
posando con ella, una camioneta de lujo que se compró y que adornó con su
nombre y su imagen a manera de publicidad, con la que pensaba hacer campaña
como candidato a gobernador, marca Cheyenne, modelo Crew Cab High Country,
con un valor en el mercado de millón y medio de pesos.
La denuncia de Elio explica también de dónde sacó tanto dinero para atiborrar el
estado con pinta de bardas con su imagen, con lonas, con espectaculares, con
publicidad en camiones y hasta en parapentes (tipos de paracaídas) en la zona
conurbada Veracruz-Boca del Río, promoviéndose como candidato a gobernador
no obstante que estaba en funciones de secretario de Gobierno.
Igual, explica de dónde sacó para pasearse por todo el estado en motocicletas y
bicicletas de lujo, así como para andar presentando libros de su presunta autoría,
en actos faraónicos para exaltar su imagen, dizque promoviendo la negritud, en
los que más bien parecía un dictador tipo Idi Amin Dada, el sanguinario dictador
conocido como ‘El carnicero de Uganda’.
¿De cuántos millones de pesos dispuso a su antojo? ¿Por qué el gobernador se lo
permitió? Si no se aclara y no lo aclara estará en situación comprometida y
quedará expuesto también a una investigación y posible proceso por actos de
presunta corrupción, por acción directa o por omisión.
El presunto desvío de tantos millones de pesos permite pensar que tal vez por eso
no solo lo toleró sino que lo impulsó para que él fuera su sucesor y por eso lo
acompañaba en sus ‘rodadas’ promocionales. No se cree que vaya a ordenar una
investigación para saber qué se hizo con tanto dinero”.
Los veracruzanos pagan las consecuencias
Hoy, mientras las carreteras de Veracruz están hechas un asco, uno de los
principales causantes, Eric Cisneros Burgos está impune, huyó convertido en
multimillonario, el gobernador Cuitláhuac García Jiménez lo protege y se convierte
en cómplice por omisión, el caso le sirve al titular de la SIOP para lavarse las
manos, la Contraloría General del Estado nunca investigó y los veracruzanos son
los que pagan las consecuencias.