MOLE DE GENTE.
VIRGINIA DURAN CAMPOLLO.
El negocio más próspero y sangriento del mundo es el del
narcotráfico. Empresas poderosísimas fincadas en el dolor,
exterminio, robo, secuestro que lleva actos mortales. Un negocio
que ha inundado al mundo desde hace décadas. Los grandes capos
en la que se basan libros, películas, series que registran cómo seres
comunes se convierten en verdaderos aniquiladores en todos
sentidos. Viven con todos los excesos. Como cualquier exitoso
empresario de relación directa con los gobiernos. Historias
mortíferas. Terminan- con todo su poderío y dinero- a salto de
mata, hasta que los eliminan usando una vestimenta harapienta.
Quienes vistieron y calzaron lo más caro del mercado. *** La
mamá de Escobar -quien vivía en un pent-house de lujo- solía
presumir su calzado de gran costo en dólares. *** La familia por
delante. Detrás del verdadero poder hermanos, primos, tíos, hijos,
padres. Todos favorecidos hasta que llega la ambición y traición.
Toda esa inmensa fortuna que acumularon se difumina en el
abandono y confiscación de la misma. *** La Hacienda Nápoles, en
Antioquia- símbolo de la riqueza y poder de Pablo Escobar- tiene
3,000 hectáreas. 27 lagos artificiales en donde convivían 1,500
animales traídos de diferentes partes del mundo. Pistas de aviones
y helicópteros. Colección de autos lujosos. Más de 500 posesiones
entre edificios, oficinas, fincas, locales comerciales. En sus fiestas se
reunían no solo los grandes capos sino cantantes como Juan
Gabriel, Julio Iglesias y hasta Frank Sinatra. Considerado en su
momento como uno de los hombres más ricos del mundo el capo y
político vivió en el esplendor. Su riqueza crecía como los cientos de
miles de vidas de sus compatriotas víctimas del terrorismo. *** La
paradoja es que su museo alberga crímenes de ambición. *** Y
para las agruras…