Desde el Café.
Bernardo Gutiérrez Parra.
Mal, muy mal les quedó el gobernador Cuitláhuac García a sus
candidatas Rocío Nahle y Claudia Sheinbaum, a las que les había
prometido que este sábado metería a 30 mil personas en la Plaza
Lerdo para que las vitorearan en el cierre de sus campañas, y apenas
les ajustó 7 mil. Cifra que contrastó con las 12 mil almas que
aclamaron a Pepe Yunes Zorrilla y a Miguel Ángel Yunes Márquez
en Boca del Río.
“Es que a Pepe le llenaron el lugar los Yunes del Estero” se
justificaron en Morena y quizá tengan razón. Pero el gobernador que
se supone, es el sujeto más poderoso del estado, se comprometió con
las señoras a reventarles la Plaza con miles de simpatizantes y no
pudo. A pesar de que ordenó la asistencia de 215 elementos de la
SSP vestidos de civil, para hacer más grande el bulto.
Mientras en Boca el mitin se realizó cuando caía la tarde, en Xalapa
se hizo a mediodía cuando el calor pegaba duro y licuaba los sesos.
Los 38 grados con una sensación térmica de 40 provocaron que a la
senadora Olga Sánchez Cordero le diera insolación, y tuvieran que
atenderla en un puesto de socorro instalado atrás del templete, desde
donde Rocío Nahle se quejó por enésima ocasión.
La sufrida mujer dijo que en el transcurso de su campaña:
“enfrentamos el duro embate de una mafia enquistada en el entorno
político. Aquellos que justamente representan lo más podrido y
corrupto del sistema; aquellos que se sirvieron a manos llenas y que
con sus acostumbradas tácticas de intimidación pretendieron
doblegarnos con calumnias, mentiras e injurias”.
Y cuando terminó de quejarse comenzó a prometer lo que no podrá
cumplir: más carreteras, mejores servicios de salud, un parque
industrial para Tuxpan, una planta de Fertilizantes para Poza Rica y
muchas Farmacias del Bienestar. De lo que ya no se acordó fue de
las Camionetitas de la Salud y menos de bajar el precio de la energía
eléctrica a sus futuros gobernados.
Desdeñosa y rencorosa, se olvidó de mencionar aunque fuera de
refilón a Cuitláhuac García lo que sí hizo Claudia Sheinbaum… muy
a su pesar.
“Quiero antes de iniciar, aunque gobierno es gobierno, partido es
partido y campaña es campaña, saludar a Cuitláhuac García nuestro
gobernador de Veracruz”, dijo la candidata presidencial, lo que
desató un fuerte abucheo acompañado de ruidosos silbidos y sonoras
mentadas.
Asomado furtivamente desde una de las ventanas de la Secretaría de
Gobierno, como un ladrón con miedo a ser descubierto, el peor
gobernador que ha tenido Veracruz en su historia sonrió con
resignación y agradeció el gesto; el último que recibió de Claudia.
De los 27 minutos que ocupó para su discurso, Claudia Sheinbaum
le dedicó dos y cachito a la zacatecana: “Mujer trabajadora, íntegra y
honesta que ha sido injustamente atacada…”.
Cuando preguntó a la concurrencia por quién van a votar este 2 de
junio para que gobierne Veracruz, la respuesta fue tan tibia que se
alcanzó a escuchar: “Por Pepe”, por lo que tuvo que preguntar
nuevamente. “A ver, no se escuchó”. “¡Por Rocío!” fue la
desangelada contestación.
Horas más tarde en el llamado Dren B de Boca, el candidato a
senador Miguel Ángel Yunes Márquez no tuvo piedad con
Cuitláhuac: “Es un inútil que no ha trabajado por la gente, que no ha
trabajado por las mujeres, por los niños, por los hombres, por los
enfermos. Un inútil al que le quedó grande el puesto. Y por eso hoy
le decimos a Morena que aquí no va a volver a ganar”.
Pepe por su parte aprovechó el clima relajado y el ambiente festivo
para manifestar: “Este espléndido anochecer, en medio de la magia
boqueña, con todo el impulso, toda la energía y todo el ánimo de los
veracruzanos del sotavento, no es otra cosa que el preludio de un
amanecer vigoroso en la historia de Veracruz”.
El peroteño agregó que el cambio de rumbo que desean las familias
veracruzanas tiene fecha; el 2 de junio.
Y ayer domingo en el coto de la zacatecana, mientras Pepe Yunes
dijo que Rocío Nahle traicionó a Coatzacoalcos y Morena le
arrebató a Veracruz empleos y progreso, la candidata a la
presidencia de la oposición Xóchitl Gálvez, le fue a decir casi en su
cara a Rocío que resultó una bandida: “Se quejaban de Duarte y ésta
salió más ratera que Duarte”.
Si Claudia se fue de la Plaza Lerdo con la sensación de que su
triunfo no será un día de campo en Veracruz y menos con el lastre
de Cuitláhuac y Rocío, ésta bajó del templete frustrada y
compungida, porque si hace apenas noventa días iba en caballo de
hacienda rumbo a la gubernatura, hoy está rogando al santo de su
devoción por algo más que un milagro.
bernardogup@hotmail.com