A cinco días que el huracán Otis toco tierra por el puerto de Acapulco, la ayuda al aproximadamente millón de damnificados está llegando a cuentagotas. Además de que los servicios básicos como el suministro de agua potable, luz, alimentos y atención médica aún no están restablecidos en mínima forma, siendo que la inseguridad prevalece en toda la zona, principalmente durante la noche lo que está provocando que los habitantes del municipio se organicen formando grupos armados con lo que pueden para defender lo que quedo de sus hogares, así como también lo que aún existe de sus centros de trabajo.