¿ADIÓS, COORDINACIÓN GENERAL DE COMUNICACIÓN SOCIAL?

Jul 22, 2024 | Columnas

WEB MASTER

Prosa aprisa.
Arturo Reyes Isidoro.
Qué recuerde –tantos años ha– la Coordinación General de Comunicación Social (CGCS)
nació en el bienio en el que gobernó Fernando Gutiérrez Barrios (1986-1988), o sea, hace
36 años.
Antes, hasta el gobierno de Agustín Acosta Lagunes, había sido Dirección de Prensa
aunque –eso creo recordar– hasta el gobierno de Rafael Hernández Ochoa fue Jefatura
de Prensa.
La aparición de nuevos medios sumados a los tradicionales El Dictamen y el Diario de
Xalapa, el crecimiento de reporteros y corresponsales de diarios de la Ciudad de México,
los avances tecnológicos, la aparición de nuevas herramientas que impulsaban la
modernidad, nuevos medios de la prensa regional, todo eso y muchos otros factores
motivaron el nacimiento de la CGCS.
Con el actual gobierno de Cuitláhuac García, la Coordinación ha tenido un papel discreto,
acaso porque, a diferencia del pasado de los gobiernos del PRI, casi se acabó con los
convenios de publicidad, no hubo cabildeo con los representantes de los medios y la
dependencia se limitó a la emisión de boletines de prensa y la difusión de fotografías y
videos.
Pero, así como la aparición del Fax, el advenimiento de los teléfonos celulares y luego las
nuevas herramientas digitales impulsaron el papel que juegan las coordinaciones de
comunicación social, el surgimiento de los portales WEB informativos y las redes sociales
impactó en los medios tradicionales impresos y de televisión y cambió el enfoque del
manejo informativo oficial.
El pasado 2 de julio, al anochecer, la Gobernadora Electa, Rocío Nahle, dio a conocer, a
través de un video en sus redes sociales, que Rodolfo Bouzas y Adriana Muñoz, quienes
estuvieron con ella en su campaña electoral, “nos van a continuar apoyando”. Me llamó la
atención que apuntó que “ellos son de la zona del Istmo”, tal vez porque Adriana es
oaxaqueña y no sé si Rodolfo sea de Jáltipan o de ahí sean sus padres o sus abuelos
(Carmen Bouzas, esposa del gobernador Fernando López Arias era de Jáltipan, tengo
entendido).
Rocío anunció que ellos la ayudarán en el área de comunicación social, aunque me
imagino que se refería en cuanto a la función, porque según tengo información,
desaparecerá como dependencia. Una versión que corre en el interior del gobierno es que
antes de irse, el gobernador Cuitláhuac García enviará al Congreso una iniciativa para
hacer una reingeniería administrativa, que desaparecerá la CGCS.
Dentro de la reingeniería de la que se habla, sus funciones las podría absorber la Oficina
de la Gobernadora (así la nombró Rocío en un video al anunciar una reestructuración

administrativa), que absorberá la Oficina de Gobierno y la del Programa de Gobierno, que
estará a cargo de Irma Dávila Espinosa.
Quedarían tres direcciones: la de Radiotelevisión de Veracruz (RTV), la de Prensa y la de
Contenidos Digitales. Los actuales funcionarios se irían todos, se despediría al personal
de contrato y se reubicaría al personal de base, si no es que también se le liquidaría.
Se esperaría que se privilegie el uso de las herramientas digitales sobre los medios
tradicionales y no se sabe cómo se manejará la relación con las secretarías, si se
concentrará la información o si se les dará autonomía para que cada una informe de sus
actividades.
Gestos de condolencia y solidaridad hablan bien de Nahle
Fotógrafos de Coatzacoalcos captaron el momento en que la Gobernadora Electa, Rocío
Nahle, se fusionó en un abrazo de condolencia y solidaridad con el joven Jorge Quezada,
quien acudió a un mitin de la señora para pedirle justicia por el asesinato de su joven
hermana, la pasante de enfermería Noriko Dallana, un caso que conmocionó el sur de
Veracruz.
La escena tuvo lugar el sábado por la tarde en el parque Independencia, de
Coatzacoalcos, la tierra adoptiva de Rocío. Un día antes, la joven enfermera, de 21 años
de edad, recibió un disparo en la cabeza cuando llegaba a laborar al Hospital General de
la Zona del IMSS en Coatzacoalcos. Al término de su mitin, Nahle atendió a su hermano y
le expresó condolencias a nombre suyo y de familia y le dijo que estaba enterada del
caso, prometiéndole que no quedará impune.
Lo ocurrido el sábado no tendría mayor relevancia si Veracruz tuviera autoridades
cercanas a la gente, que en casos como el ocurrido atendieran personalmente a los
deudos, los acompañaran en su dolor, les dieran calor, palabras de aliento y les ofrecieran
atender su petición de justicia, pero Cuitláhuac García, que está a menos de un mes de
irse, jamás tuvo un gesto de compasión con sus representados y ha sido un gobernador
deshumanizado, carente de sentimientos.
La señora se vio bien y su gesto le da otra dimensión como inminente autoridad estatal
cuando necesariamente se le tiene que comparar con Cuitláhuac. De entrada, cuando de
hecho ya ha tomado el poder y está gobernando ante la el desinterés del otro por
Veracruz y los veracruzanos, se le tiene que reconocer que atienda a quienes serán sus
gobernados en momentos de dolor. Habrá que ver si con el paso del tiempo no cambia.
¡Ooorale! Facebook me concede insignia de “fan en ascenso” ¡de Rocío!
El sábado casi me caí de la cama. Tan pronto desperté y chequé mi teléfono móvil para
ver qué novedad había, me encontré con que Facebook me acababa de otorgar una
insignia ¡por interactuar de forma activa con Rocío Nahle!

¡Ooorale!, exclamé sin salir de mi asombro. Me acordé del lector que al primero o
segundo día del triunfo de Rocío, lo que registré en la columna, me advirtió que si seguía
escribiendo de ella me iba a dejar de leer, y de una amiga que me dijo que le costaba abrir
Prosa aprisa sabiendo que escribía de Nahle. Además, me dijo Facebook que estoy “en
camino a convertirte en fan destacado”.
Y lo que se dice en esos casos: “Acepta la insignia para mostrarla cuando comentes en su
perfil o página. Es posible que también se muestren tu nombre y foto del perfil si se te
reconoce públicamente”. Ya me imagino a Rocío queriendo ver el nombre y la foto de uno
de sus críticos durante su campaña. ¡Ajá, Facebook!, exclamé dentro de mí.
Aprovecho la oportunidad para comentar que, por supuesto, la señora no interactúa
conmigo y, que se sepa, con casi nadie. Según mis fuentes que han tratado con ella, son
contados con quienes lo hace y hasta se tiene la mala idea de que muchos y muchas por
haber andado en su campaña reciben su saludo. Falso. Ni siquiera eso.
En la campaña fui muy claro en mi postura, y además la comenté, mis razones, motivos,
pero resulta que la campaña ya pasó y las autoridades ya validaron su triunfo y la
proclamaron Gobernadora Electa. Me guste o no, es la figura política estelar del momento
y lo va a ser en los próximos seis años, y como figura pública necesariamente me voy a
ocupar de ella como periodista y columnista político.
Tal vez porque lo he estado haciendo ya, Facebook interpretó como que he caído en sus
redes, ¿o en sus garras?, y estoy convertido en su fan y camino en convertirme en su ¡fan
destacado! “En lo que paró”, dirán mis lectores; “creo que ya lo perdimos”, expresarán
otros; “confirmó, no lo volveré a leer”, comentará aquél. ¡Ay!