AGUAS, AHÍ VIENE RONALD JONHSON

May 16, 2025 | Columnas

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Desde el Café

Bernardo Gutiérrez Parra
Uno de los primeros obuses que lanzó Donald Trump al llegar por
segunda ocasión a la Casa Blanca, fue insinuar que el gobierno de su
país podría intervenir en el nuestro en busca de narcotraficantes a los
que calificó de terroristas. Y de inmediato le respondieron; “Qué te
pasa güero, nuestra soberanía es sagrada; somos un país de
principios. Ay de aquel que ose profanar con su planta nuestro
suelo”.
Pero nomás para empezar, envió drones al Triangulo Dorado y
buques de guerra que a pesar de que patrullaron en aguas
internacionales, lo hicieron muy cerca de las costas mexicanas.
Como no faltó quien dijera que eso era el preámbulo de una
invasión, la presidenta Claudia Sheinbaum aclaró que no era
invasión sino cooperación, pero fue más allá: “Nosotros no vamos a
permitir nunca que se vulnere nuestra soberanía; y si llegara a
vulnerarse, hay un pueblo entero para defender a su patria”. Algo así
como cuando le decías al gandulón de la escuela: “Mira, ahorita no
me puedo pelear contigo porque ando malito de las manos, pero aquí
está mi cuate que no se raja”.
En el Congreso, los senadores emitieron un comunicado avalando
las palabras de la presidenta. “El Senado de México aprobó la
entrada de 155 soldados estadounidenses a territorio mexicano para
adiestrar a marinos mexicanos, específicamente a las fuerzas de
operaciones especiales de la Secretaría de Marina (SEMAR). Esta
autorización fue solicitada por la Presidenta de México, Claudia
Sheinbaum”. Y con esto se calmó el diferendo que duró casi todo el
mes de febrero.

Pero…
Este jueves el diario La Jornada publicó como segunda nota de su
portada este encabezado: “Participan agentes de Aduanas (de EU) en
operativo en México: embajada”. Y uno de sus dos bajantes dice:
“La legación estadunidense y el Servicio de Inmigración difundieron
imágenes del desmantelamiento de tres narcolaboratorios en
Sinaloa”. La nota va acompañada de una foto donde se observa a
cuatro soldados presuntamente norteamericanos, armados hasta los
dientes y encapuchados.
Ciro Gómez Leyva retomó la información en su programa de radio y
armó la rebambaramba porque saltaron estas preguntas: ¿Por qué
ninguna autoridad mexicana informó sobre el desmantelamiento?
¿Qué andaba haciendo el Servicio de Inmigración y Control de
Aduanas (ICE) de Estados Unidos desmantelando narcolaboratorios
en territorio mexicano? ¿Por qué dio a conocer la información la
embajada de los Estados Unidos?
La presidenta Claudia Sheinbaum dijo que la foto de La Jornada era
falsa, pero nadie le creyó. La embajada envió una nota informativa a
Ciro donde aclara que no hay soldados norteamericanos en territorio
mexicano, y el desmantelamiento de los narcolaboratorios lo
hicieron agentes mexicanos certificados por el gobierno de aquel
país. Pero jamás calificó de falsa la fotografía, con lo que dejó
entrampada a la presidenta.
Y colorín colorado con la bronca, aunque quedaron más preguntas
que respuestas.
Al final se confirmará lo que ya se sospecha: que el gobierno
norteamericano y el de nuestro país han retomado la cooperación
que tuvieron por años sobre el tema del narco y que fue interrumpida
abruptamente por Andrés Manuel López Obrador.

Todo esto se dio en dos contextos; ayer el gobierno norteamericano
dio a conocer que los carteles mexicanos tienen presencia en los 32
estados de la República Mexicana, pero además, operan en la
mayoría de los 50 estados de Estados Unidos. Ayer también arribó a
nuestro país Ronald Douglas Jonhson, el nuevo embajador
norteamericano que el próximo lunes entregará sus cartas
credenciales a Claudia Sheinbaum.
Jonhson es un ex boina verde que ha trabajado activamente con la
CIA. Pero además, es abiertamente intervencionista.
Quienes de esto saben aseguran que en su primera conferencia con
los periodistas mexicanos, aplaudirá los esfuerzos de la presidenta
Sheinbaum en su combate al narco. Pero el señor no viene nada más
a aplaudir; viene por narcos y narcopolíticos nacionales, muchos de
éstos en activo.
Y no sé lector, pero tengo la corazonada de que este será el último
fin de semana que varios políticos y politicastros de Veracruz,
disfruten de las mieles que les ha brindado la política de abrazos de
López Obrador.
Quizá a partir del lunes comiencen a buscar en algún país que no
tenga tratado de extradición con el nuestro, el cobijo que más
temprano que tarde les hará falta.
bernardogup@hotmail.com