Desde el Café.
Bernardo Gutiérrez Parra.
Tiene razón la periodista Claudia Guerrero Martínez, cuando
dice que “se han publicado los actos de corrupción en el
Instituto Tecnológico Superior de Xalapa y nadie,
absolutamente nadie, ha realizado una investigación o
auditoría por el simple hecho de que Cuitláhuac García
Jiménez, ha colocado a incondicionales para hacer negocios
en esa institución educativa”.
Y cuando el río suena…
Está como director de ese Tecnológico, Óscar Alejandro
Trujillo Flores, un maestro de computación de medio pelo,
que llegó por recomendación de Eleazar Guerrero Barrera
(padre de Eleazar Guerrero Pérez), director de Vinculación
Institucional de la SSP y, (parafraseando a Fidel Herrera),
succionador profesional.
Respaldado por Cuitláhuac García y por Eleazar Guerrero
Barrera, Trujillo Flores ha generado una estrategia de
simulación para que no se note su vínculo con el grupo
político que sigue manejando las finanzas de los
tecnológicos de Veracruz. Esto ante la inminente supervisión
que harán tanto la gobernadora electa Rocío Nahle, como la
futura secretaria de Educación, Claudia Tello Espinosa.
A pesar de lo que se le puede venir encima, Óscar Trujillo le
sigue reportando (y repartiendo) a Eleazar Guerrero Barrera.
Cada quince días le suelta una jugosa mochada a través de
uno de sus incondicionales, Tomodachi Fidel Torres,
encargado de llevar lo recaudado y quien ha buscado la
protección de la subsecretaria de Educación Media Superior
y Superior, Lisset Camacho Muñoz, a quien (según fuentes
bien enteradas) le habría ofrecido parte del dinero recaudado
en el Tec de Xalapa.
Oscar Trujillo buscó congraciarse con Claudia Tello y le
organizó un evento en ese Tecnológico para mostrarle el
potencial de la institución. Pero Claudia no se dejó
apapachar sabedora de la cercanía de este sujeto con Eleazar
Guerrero Pérez y Eleazar Guerrero Barrera, que es bueno
subrayar, son los caciques del Tec de Xalapa.
Temeroso de que lo chispen de la dirección del Tec, Trujillo
ha buscado acercarse a Claudia Tello con la intención de que
lo ratifique en el cargo, pero ese asunto está en veremos.
Tal y como lo reveló Claudia Guerrero, además de los
“amarres políticos” que quiere hacer Oscar Trujillo, sigue
succionando a la noble institución a través de José Llamas
Alvarado, dueño de la empresa que brinda seguridad al Tec;
de Tomodachi Fidel Torres, que ha hecho negocios con la
venta de equipos de cómputo a precio de oro y de otra
funcionaria menor, Nora Elda Romero Martínez.
Pero no paran ahí sus desmanes. Oscar Trujillo se ha
ensañado con maestras, maestros y académicos con años de
laborar en el Tec, a los que trata con la punta del pie al grado
de que existen denuncias por acoso laboral ante la Comisión
Estatal de Derechos Humanos, la Fiscalía General del Estado
y el Órgano Interno de Control de la Secretaría de Educación
de Veracruz.
Este miércoles, en entrevista con la periodista Verónica
Huerta, Trujillo lo negó todo al asegurar que no hay ninguna
irregularidad en el Tec, como tampoco existen denuncias en
su contra ni abusos de autoridad. “Han sido acusaciones que
no tienen fundamento, que no están en un plano legal. Al
menos que yo tenga conocimiento o que haya sido notificado
y estas denuncias pues se tendrán que comprobar lo que ahí
afirman”, expuso.
Casi a renglón seguido agregó: “Definitivamente la
información que ahí se señala no está basada en un
fundamento real, no tienen manera de comprobar lo que ahí
afirman y estamos justamente informando esa parte a nuestra
Dirección de Educación Tecnológica”.
Cuando la periodista le dijo que lo están denunciando por
presuntas acciones de corrupción, contestó: “Sólo tenemos
notas de periodistas haciendo acusaciones con información
falsa absolutamente, señalando supuesto personal que ni
siquiera trabaja en el Tecnológico, pero no tenemos
denuncias de trabajadores. En mi gestión no hay denuncias
de trabajadores. Yo estoy a cargo de la Dirección General
desde el 8 de abril de este año y existen procesos legales
pero con anterioridad… yo no tengo notificaciones de
denuncias a mi persona”.
Por último, dijo que su conciencia está tranquila, que se
conduce con rectitud, que quien lo acuse tendrá que probar
las acusaciones y que está valorando presentar una demanda
por difamación, porque sabe que las acusaciones no tienen
fundamento.
Será el sereno lector, pero en lo que son pera o manzanas,
bueno será que tanto la gobernadora electa Rocío Nahle,
como la futura titular de la SEV, Claudia Tello, ordenen una
investigación a fondo sobre los presuntos desvíos de
recursos y actos de corrupción en los Tecnológicos de
Veracruz, porque algo huele mal en esas instituciones y esa
fetidez nada tiene que ver con maestros y alumnos.
Insisto, algo apesta, algo se está pudriendo en los
Tecnológicos, principalmente en el Tec de Xalapa.
bernardogup@hotmail.com