Desde el Café
Bernardo Gutiérrez Parra
De 1968 a 2024, es decir, en el lapso de 56 años, sólo tres de los
once gobernadores que tuvo la entidad se preocuparon por la
educación: Rafael Murillo Vidal, Rafael Hernández Ochoa y
Patricio Chirinos Calero. Fernando Gutiérrez Barrios implementó un
plan educativo a mitad de su bienio al que su sucesor, Dante
Delgado, no le dio continuidad.
Veracruz cuenta con 57 sindicatos de maestros cuyos líderes tienen
la particularidad de que ninguno padece de quebrantos económicos.
Es el estado que tiene más docentes, pero en contrapunto, es el que
tiene más maestros “comisionados”.
Ocupa el primer lugar nacional en analfabetismo y rezago educativo,
es segundo en niños que no terminan la primaria y tercero en
adolescentes que no terminan la secundaria.
La Secretaría de Educación de Veracruz (SEV) es la dependencia
que recibe más presupuesto tanto federal como estatal. Pero desde
hace lustros se ha convertido en la Caja Chica de varios
gobernadores. Si algunos le dieron un pellizco a ese dinero, Fidel
Herrera y Javier Duarte se jambaron con el presupuesto.
Eso sí, a jalones, empujones, pellizcos y jambadas la educación
jalaba; a trompicones pero jalaba.
Pero con la llegada de la 4T el presupuesto de la SEV recibió una
brutal tarascada y la educación retrocedió porque gran parte de ese
dinero se ocupó para atender las necesidades del gobernador
Cuitláhuac García y del titular de la dependencia, Zenyazen
Escobar.
Uno de los organismos por donde se fue una incalculable millonada
en el sexenio anterior es Maestros con Morena (MCM), compuesto
en su mayoría por docentes “comisionados” que se dedicaron a
pasear por todo el estado apoyando a Zenyazen en sus deseos por ser
gobernador.
A pesar de que ya lo dije lo repito con mucho gusto; ser
comisionado es el sueño de todo maestro porque percibe dos
sueldos: el de su plaza como docente y el de comisionado.
En tiempos pretéritos, cada maestro comisionado era sustituido por
otro para que diera clases en su lugar. Pero pagarle a un maestro
sustituto cuesta una lana (más prestaciones, vacaciones, aguinaldo)
que la SEV de Zenyazen no estaba dispuesta a pagar. Por lo que
comenzaron a faltar maestros en primaria, secundaria y prepa
mientras crecía la nómina de los comisionados.
¿Resultado? En la actualidad la escasez de maestros en las aulas se
ha convertido en un grave problema de educación estatal.
A lo anterior hay que sumar a los aviadores que tiene la SEV, miles
de los cuales cobraron por más de treinta años y ahora están
felizmente jubilados a pesar de que nunca se pararon por un aula.
Esto lo sabe la gobernadora Rocío Nahle que ayer en conferencia de
prensa dijo: “Algo estamos haciendo mal” y achacó el broncón
educativo a un “problema estructural profundo”. Y vaya que lo es,
pero no es de ahora sino que viene de lejos, aunque se agravó en el
sexenio anterior.
En lugar de hablar para la grada prometiendo que llevará ante las
autoridades a los responsables, Rocío Nahle dijo que su gobierno
trabaja en reorganizar las plantillas docentes con el respaldo de los
propios profesores y los sindicatos.
Agregó que desde que comenzó su administración encabeza
reuniones semanales con directores de escuelas, a quienes escucha
directamente para conocer los problemas de cada institución, lo que
le permitirá tomar decisiones concretas.
Tarea titánica, ardua y agotadora que llevará muchos años, pero por
algo está empezando la gobernadora.
Ya si después quiere entambar a Cuitláhuac y a Zenyazen por
desviar multimillonarios recursos, eso será otro rollo que le
agradecerán maestros, alumnos, padres de familia y la saqueada
sociedad veracruzana. Porque lo que hizo este par con la educación
en Veracruz es parecido a un crimen de lesa humanidad.
bernardogup@hotmail.com