AL PIE DE LA LETRA.
Raymundo Jiménez.
En los 212 municipios del estado ya cunde la fiebre por la sucesión en las alcaldías del año
entrante, aunque no tanto en los partidos de la debilitada oposición.
Obviamente, como ocurría en el pasado durante la hegemonía del PRI, ahora la principal
batalla se da entre las y los aspirantes de Morena, pues por la fuerza de la marca partidista
saben que una vez postulados irán en caballo de hacienda ya que las campañas serán de
mero trámite.
Sin embargo, principalmente los varones que buscan la nominación del partido guinda,
parecen ignorar que en este proceso electoral prevalecen otras reglas que los pueden
descarrilar en sus carreras por alcanzar estas candidaturas.
Acaba de darse recientemente, por ejemplo, el caso de la ex priista Elizabeth Morales
García, quien fue postulada por el Partido del Trabajo como candidata a diputada local por
el principio de la representación proporcional. La ex alcaldesa xalapeña del PRI fue
registrada en el número dos de la lista plurinominal del PT, pues en la primera fue impuesto
Ramón Díaz Ávila, un neoleonés que por su añeja amistad con el líder nacional Alberto
Anaya Gutiérrez ha echado raíces en Veracruz donde ya fue diputado local también por la
misma vía en la LXVI Legislatura anterior (2021-2024). Pero este año Díaz Ávila
contendió simultáneamente como candidato de mayoría relativa por el distrito electoral
local con cabecera en Coatepec, donde ganó la votación directa. Su suplente en la fórmula
plurinominal es el dirigente estatal Vicente Aguilar Aguilar, quien ya se disponía a asumir
la curul en la LXVII Legislatura del Estado, pero no contaba con que Morales García, quien
acababa de sustituir como candidata propietaria en la lista de representación proporcional a
la ex síndica xalapeña Michelle Servín González, su ex pareja sentimental, reclamó ante los
tribunales electorales su derecho a ocupar esa posición legislativa apelando a la llamada
“alternancia de género” que finalmente el Tribunal Electoral del Poder Judicial de la
Federación (TEPJF)validó, echando abajo el fallo de la instancia jurisdiccional del estado
que había ratificado a su líder partidista Aguilar Aguilar.
El argumento de los magistrados electorales del TEPJF es que no sólo se debía garantizar la
equidad de género en la integración de la nueva Legislatura –o sea, que de las 50 curules
del Congreso local por los menos 25 fuera ocupadas por mujeres–, sino que también debía
respetarse y asegurarse la “alternancia de género” en la asignación de las diputaciones
plurinominales, por lo que si en la elección anterior la lista de representación proporcional
la había encabezado un hombre, como fue el caso del petista Ramón Díaz Ávalos en el
proceso electoral de 2021, ahora correspondía ocupar ese lugar al género opuesto.
Y en el proceso electoral municipal, que ya está en marcha, seguramente prevalecerá este
mismo criterio. Así que en los municipios donde los partidos registraron candidatos varones
a las alcaldías en los comicios de hace tres años, ahora deberán postular a mujeres, pues de
lo contrario correrán el riesgo de que los tribunales invaliden sus candidaturas en caso de
ser impugnadas.
RELANZAN AL PVEM DESDE EMILIANO
ZAPATA; RENATO ALARCÓN, CAMINANDO
Por cierto, el pasado fin de semana, en Dos Ríos, cabecera municipal de Emiliano Zapata,
tuvo lugar un evento ciudadano con un claro trasfondo político que ha llamado la atención
de actores políticos locales y estatales.
El ex dirigente del PRI y ahora activo militante del Partido Verde Ecologista de México
(PVEM) organizó un evento ciudadano donde él mismo, acompañado de varios paisanos
zapatenses, rindieron protesta para integrar el Consejo Directivo de una Asociación Civil
denominada “Transformando Zapata Verde A.C.”
El abarrotado evento, donde a decir de varios de los presentes se congregaron más de 700
zapatenses, ha dado mucho de qué hablar para el análisis de la coyuntura política que vivirá
la posible alianza gobernante respecto de los temas municipales del 2025.
El diputado Marcelo Ruiz Sánchez, ex dirigente del PVEM en el estado y hoy coordinador
del grupo legislativo del Verde en el Congreso local, así como Édgar Herrera, flamante
dirigente estatal del partido del tucán, acudieron como padrinos y testigos de honor del
surgimiento de este nuevo movimiento verde-ecologista zapatense.
Llama la atención que éste fue el primer evento en el que coincidieron públicamente el
nuevo dirigente Herrera Lendechy y el diputado Ruiz Sánchez. Y resulta relevante no sólo
porque hubieran estado juntos los dos líderes verdes en el evento, sino porque es
precisamente ahí, en Emiliano Zapata, donde aparecieron.
Este municipio conurbado a Xalapa no es gobernado por el Partido Verde y eso es
precisamente lo que ha llamado la atención. La nueva dirigencia podría haber iniciado su
caminar en Puente Nacional, Vega de la Torre, Juchique de Ferrer o en cualquier otro
territorio de los ayuntamientos que gobierna. Pero no lo hizo así, y fue precisamente en la
municipalidad zapatense donde comenzaron esta nueva etapa.
Está claro que el PVEM en Veracruz está relanzándose para crecer, y el secretario de
Organización del Comité Ejecutivo Nacional, Javier Herrera Borunda, ha puesto esta nueva
responsabilidad en manos de su primo hermano Édgar Herrera Lendechy, “Gary”, como le
llaman sus cercanos.
Y es que el actual Partido Verde de Veracruz no es el mismo de hace 3 o 6 años. Hoy es
una fuerza política que tuvo más de 250 mil votos y tiene la segunda bancada más
importante en el Congreso local con seis diputados, una circunstancia equiparable a la del
ámbito federal. Y ese hecho implica que estos aliados de Morena estén replanteando la
estrategia de presencia política en otros municipios adicionales a los que ya gobiernan.
Por su parte, Renato Alarcón es un cuadro político reconocido; renunció al PRI desde el
año pasado y se sumó abierta y directamente a las campañas de la hoy presidenta Claudia
Sheinbaum y la gobernadora electa Rocío Nahle.
Con un trabajo eficiente, Renato aportó un crecimiento significativo para los resultados
positivos del Verde tanto en Emiliano Zapata como en otros municipios aledaños.
Así es que habrá que ver cómo avanzan los acuerdos de la virtual alianza Morena-PVEM-
PT, pero hoy los verdes ya marcaron su interés en un territorio donde tienen con qué jugar
en lo interno de la alianza y hacia fuera de ser necesario.
Pareciera que la estrategia de los verdes veracruzanos está más o menos clara: primero,
quieren que Morena les reconozca su peso específico, y, segundo, donde tengan cuadros
como Renato, que tiene posibilidades viables de competir y ganar en alianza o solo, van
tratar de poner su ficha.
Habrá que ver qué pasa de aquí a que se registre la Coalición en los próximos meses, pero
varios de los “caballos” ya arrancaron y el Verde sí trae un buen cuadro, con experiencia en
la administración pública y probado oficio político, que lo hace muy competitivo en un
municipio de la dimensión poblacional y de oportunidades de desarrollo como el de
Emiliano Zapata.
MARCELO RUIZ DESAGRAVIA
AL EX GOBERNADOR HERRERA
Aunque a destiempo, pero el coordinador de los diputados locales del PVEM, Marcelo Ruiz
Sánchez, finalmente salió ayer en defensa del ex gobernador Fidel Herrera Beltrán, luego
de que el día anterior, en su comparecencia ante el Congreso del Estado, el secretario de
Seguridad Pública, Cuauhtémoc Zúñiga Bonilla, vinculó al ex mandatario veracruzano del
PRI con el Cártel de Los Zetas al repartir culpas y responsabilizar a los gobernantes del
pasado de los grupos criminales que actualmente suman 14 en la presente administración
estatal del morenista Cuitláhuac García.
Ruiz Sánchez declaró que los problemas de inseguridad no son exclusivos de Veracruz, es
un fenómeno nacional, pero enfatizó que en este gobierno que está por concluir se tiene que
informar a los veracruzanos qué se hizo en los últimos seis años para erradicar la violencia,
y no limitarse a lanzar culpas a gobiernos de hace 20 años.
“Con descalificaciones no se resuelven los problemas de inseguridad que enfrenta
Veracruz, hay que explicar qué se hizo hoy después de seis años de este gobierno que está
por concluir”, recriminó.
¿Fue de motu proprio o se lo habrán pedido Javier Herrera Borunda, secretario de
Organización del CEN del PVEM, o el dirigente estatal del Partido Verde, Édgar Herrera
Lendechy, hijo y sobrino, respectivamente, del popular Tío Fide?
¿Acaso temía que los porros que llevó el jefe policiaco a su comparecencia le gritaran
también “corrupto” y “cobarde” como lo hicieron con el diputado priista Héctor Yunes
Landa?