Desde el Café.
Bernardo Gutiérrez Parra.
Esta semana trascendió que el líder nacional del PRI, Alejandro
“Alito” Moreno, habría invitado a Américo Zúñiga Martínez a que
acepte la candidatura de ese partido a la alcaldía de Xalapa. Y
Américo habría dicho “muchas gracias pero no”.
Américo fue alcalde de 2013 al 2017 y ha sido uno de los mejores
munícipes en la historia de la capital veracruzana. El problema es
que su excelente trabajo se vio empañado por el escándalo de
latrocinio y corrupción en el gobierno de Javier Duarte, lo que
originó el principio de la debacle del PRI.
Esa debacle le pegó de lleno a Américo las dos ocasiones que buscó
una curul como diputado federal. Su primera derrota la sufrió de
manera muy dudosa ante Rafael Hernández Villalpando y la
segunda fue un robo descarado por parte de la maquinaria del Estado
que le dio el triunfo a Ana Miriam Ferráez.
Del 2017 a la fecha el PRI se fue al hoyo. Perdió más de la mitad de
su militancia y lo peor; perdió credibilidad y la confianza que le
dispensaba el electorado. Si antes le sobraban candidatos hoy anda
mendingándolos; de ahí que haya sido Alito en persona quien le
ofreciera la candidatura a la alcaldía. Pero se topó con pared.
También ha trascendido que el PAN le ofreció sus siglas para que
compita por la presidencia municipal, pero de ahí no ha pasado el
asunto.
Américo sabe que decir sí a ambas invitaciones sería un error porque
Morena llevará de candidata a Daniela Griego Ceballos, a la que
desde ahora apoya con toda la fuerza del Estado, por lo que su
derrota está más que cantada.
En ese sentido le está midiendo muy bien el agua a los camotes.
Sabe que estos tiempos no son los suyos y que el sentido común
recomienda prudencia y paciencia. Sus cercanos aseguran que
esperará al 2027 o al 2030, cuando sus posibilidades de alcanzar el
triunfo sean más claras.
Y si es así hará muy bien.
Elizabeth
La diputada local del Partido del Trabajo, Elizabeth Morales García,
llegó a la curul por la vía plurinominal gracias a su amistad con el
líder nacional de ese partido Alberto Anaya Gutiérrez.
Al igual que Américo, Elizabeth también fue una excelente alcaldesa
de Xalapa y presidenta del PRI estatal. Pero por diferencias con la
cúpula del que fue su partido, salió del tricolor y estuvo algunos
años en la banca hasta que Anaya le ofreció la diputación. Pero…
Apenas llegó al PT se encontró con fuego amigo.
Al líder estatal petista Vicente Aguilar, no le gustó Elizabeth como
diputada del PT, entre otras cosas porque la diputación la quería para
él y maniobró para que se la quitaran. Pero el gusto le duró poco
porque la Sala Regional del Tribunal Electoral del Poder Judicial de
la Federación (TEPJF), le restituyó la diputación.
Furioso, Vicente Aguilar dijo que impugnaría el fallo porque “ella
no es militante del PT y yo tengo más derecho por ser miembro
activo de mi partido”. Pero no hubo necesidad; bastó con que
Alberto Anaya “dialogara” con él para que todo se calmara.
A pesar de que Elizabeth anunció que no buscará la alcaldía
xalapeña, suena fuerte el rumor (echado a volar presumiblemente
por Vicente Aguilar) de que siempre sí entrará en la contienda. Lo
que es una vil falacia.
Elizabeth sabe que contender por el PT sin el apoyo de Morena y el
partido Verde sería un suicidio que no piensa cometer. Como
diputada local está a sus anchas porque conoce a fondo el trabajo
legislativo (ya fue diputada federal). Sabe que es más pragmática,
inteligente y política que la mayoría de sus compañeros diputados y
que el escaño que ocupa en el Congreso le puede servir de trampolín
para más adelante.
Como buena política, conoce la virtud de la paciencia y esperará
tiempos mejores. Por lo pronto, ni escucha el canto de las sirenas ni
ha mordido ningún anzuelo.
En síntesis y para despejar dudas, lector; si Américo Zúñiga no
buscará por ahora la alcaldía de Xalapa, Elizabeth Morales, menos.
bernardogup@hotmail.com