AL PIE DE LA LETRA
Raymundo Jiménez
Cuando el 18 de octubre del año pasado la entonces gobernadora electa Rocío Nahle dio a
conocer un paquete de nombramientos, entre ellos el de la Secretaría de Infraestructura y
Obras Públicas, la exsecretaria de Energía elogió a su titular Leonardo Cornejo Serrano, de
quien destacó no sólo su trayectoria en Petróleos Mexicanos como director de Proyectos
Industriales en la filial Pemex Transformación Industrial (PTI) –desde donde coadyuvó en
la construcción de la Refinería de Dos Bocas–, sino que además colmó de elogios al
funcionario oriundo de Guanajuato.
“Leonardo Cornejo tiene un doctorado en Ingeniería de Procesos y de Construcción, está
en la dirección de Proyectos de Petróleos Mexicanos, ha hecho muchos proyectos, tiene una
amplia experiencia, pero lo más importante es un ejecutor inmediato, es decir, trabaja con
ejecuciones aceleradas”, destacó.
En cambio, ni en el video ni en el comunicado oficial se observó la misma generosidad al
referirse a la designación de Ángel Carrizales López como Procurador de Medio Ambiente
del Estado. Sólo se mencionó que Carrizales, originario de Tamaulipas, “es Ingeniero
Químico y exdirector ejecutivo de la Agencia de Seguridad, Energía y Ambiente (ASEA),
con experiencia en proyectos de calidad ambiental y seguridad en el sector de
hidrocarburos”.
Carrizales, quien perteneció a la ayudantía del ex presidente Andrés Manuel López
Obrador, fue rechazado en cinco ocasiones por el Senado de la República para optar por un
lugar entre la Comisión Reguladora de Energía (CRE), la Comisión Nacional de
Hidrocarburos (CNH) y el Consejo de Administración de Pemex.
Finalmente, el ingeniero químico egresado del Instituto Tecnológico de Ciudad Madero,
Tamaulipas, logró en noviembre de 2019 ser designado director general de la Agencia de
Seguridad, Energía y Ambiente (ASEA), un puesto que llevaba cerca de tres meses vacante
tras la salida del ex titular Luis Vera.
Carrizales quedó a cargo de esta dependencia que debía vigilar que Pemex cumpliera con
las condiciones ambientales en la construcción de la refinería de Dos Bocas, una de las
obras insignias del gobierno de López Obrador que estaba a cargo de Nahle como secretaria
de Energía, y de Leonardo Cornejo, a la sazón director de Proyectos Industriales en la filial
de Pemex Transformación Industrial.
El joven ingeniero tamaulipeco llegó a la ASEA en medio de cuestionamientos por parte de
la Cámara de Senadores, que ha criticado que desde la Presidencia de la República se le
hubiera propuesto para ocupar cargos de alto nivel dentro de las dependencias sin haber
demostrado su capacidad para ocupar estos puestos.
Y es que la ASEA forma parte de la estructura de la Secretaría de Medio Ambiente y
Recursos Naturales (Semarnat) que dirigía Víctor Toledo, una eminencia en esta materia, y
la cual se encarga de ver temas tanto medioambientales como de seguridad en toda la
cadena de hidrocarburos y petrolíferos.
En sus manos quedó el tema de la Manifestación de Impacto Ambiental para darle el visto
bueno al inicio de las operaciones de la refinería, la cual quedó condicionada a que Pemex
cumpliera con ciertas remediaciones.
La refinería de Dos Bocas, un proyecto en el que el gobierno obradorista esperaba invertir 8
mil millones de dólares y terminarlo en tres años –monto y plazo que terminaron
duplicándose–, inició su construcción desde 2019 con un desmonte que resultó ilegal y que
conllevó una multa para la firma que lo realizó. Pero la ASEA regularizó entonces la
situación y otorgó el permiso para continuar con dichas tareas.
¿Ahora se sorprenden de que Carrizales haya ocultado un mes la muerte de “Benito”, el
icónico tiburón tigre del Aquarium del puerto de Veracruz, que desde el sexenio pasado
depende administrativamente de la PMA?
‘CAÑONAZO’ EN JALACINGO
SALVA NEPOTISMO MUNICIPAL
Vaya escandalazo el que reventó en el municipio de Jalacingo ahora que se confirmó la
precandidatura de Roberto Perdomo Baltazar por el Partido Verde.
Según la versión que corre en los círculos políticos de ese fresco lugar, es que para que el
alcalde en funciones Roberto Perdomo Chino impusiera a su hijo como candidato para
sucederlo en la presidencia municipal –nepotismo electoral que la presidenta Claudia
Sheinbaum y la gobernadora Rocío Nahle han decidido combatir– habría maniobrado con
el diputado local de Perote, Paul Martínez Marie, para convencer con un dizque “cañonazo”
de más de 5 millones de pesos al líder de Morena, Esteban Ramírez Zepeta, para que su
partido rompiera la alianza del PVEM con Morena y que cada partido nominara a su
candidato o candidata.
Y como en el municipio vecino de Altotonga, por equidad de género, le tocaba postular
mujer y nominaba Morena, entonces el partido del tucán pudo designar hombre en
Jalacingo, que resultó ser el hijo del munícipe saliente. ¡¡Magazos!!
Pero, ¿deveras Ramírez Zepeta, líder del partido que pregona “no robar, no mentir y no
traicionar al pueblo” sería capaz de vender candidaturas? “¡Qué se investigue!”, diría el ex
gobernador Cuitláhuac García, ahora titular del Cenagas, pues en la mayoría de los 212
municipios de Veracruz corren versiones de que no sólo se ofertaron al mejor postor las
alcaldías sino también las sindicaturas y regidurías.
¿Se lo habrán pasado de humo a la lideresa moral del morenismo veracruzano?