APUNTES.
Manuel Rosete Chávez.
“La caquistocracia se ha ido,
dejando un olor nauseabundo”
Yo
Ayer se fueron los vendedores ambulantes que permanecieron todo un sexenio en
los bajos del palacio de gobierno, pagando una cuota (sin recibo oficial), por estar
ahí vendiendo sus chácharas, dando un aspecto de rancho a la capital del estado,
pero además se abrieron las rejas del palacio propiedad de todos los
veracruzanos, donde se hospeda el poder Ejecutivo, y personal del estado lavó
ese pasillo devolviendo su señorío a la parte del frente del palacio. Son las
primeras señales de que la buena política, la de la descencia y el respeto a
nuestras instituciones, ha regresado.
Y es que en estos seis años, tuvimos de todo, menos a un verdadero mandatario.
Nos impusieron a un bailarín, pintor, jardinero, cocinero, repartidor de panfletos,
payaso y aprendiz de beisbolista amanerado, pero nunca un gobernante al
servicio de Veracruz.
Utilizaron el poder y mancillaron la investidura. Se olvidaron de gobernar para
entregarse al placer personal, al nepotismo descarado, a la fortuna espontánea, a
la persecución política, pero nunca se ocuparon del bienestar de los veracruzanos.
Sin pudor alguno, alardearon de su ignorancia y de su riqueza.
Como filibusteros, nos robaron la paz, la seguridad, la salud, la educación, el
empleo, la libertad y la justicia. Actuaron como una recua de pendencieros en
busca de venganza en contra de adversarios reales o imaginarios.
Pero el tiempo se les ha agotado. A partir de ayer, frente al nuevo gobierno y ante
los tribunales, esta pléyade de bandidos tendrá que aclarar el infame
enriquecimiento y sus vínculos con la delincuencia organizada.
Será una buena oportunidad para Rocío Nahle para demostrar que su compromiso
de combatir la impunidad es cierto.
No hay que olvidar que Cuitláhuac García y sus cómplices, enfrentan acusaciones
de corrupción por el desvío de más de ¡¡CINCO mil millones de pesos!! mediante
un esquema de 227 empresas fantasma, metiendo la mano al cajón de sectores
estratégicos como la salud, la educación y el desarrollo social.
Mintieron, robaron y traicionaron a los veracruzanos. Nunca les importaron los
pobres.
Para nadie es un secreto –menos aún para la nueva gobernadora- que, en
muchas regiones del estado, el crimen organizado domina territorios, secuestra,
extorsiona, trafica con migrantes y huachicol.
Hoy hasta el ex Secretario de Seguridad Pública sabía que en Veracruz operan al
menos 7 cárteles, menos el Gobernador. En muchos municipios ya es gobierno y,
desde las más altas esferas del poder, tuvo aliados y redes que brindaron
protección a los delincuentes.
Así lo acreditaron los documentos clasificados de la propia Defensa Nacional y
difundidos por “Guacamaya Leaks”.
¿La transición de gobierno traerá de la mano un reacomodo de los cárteles de la
delincuencia como sucede a nivel federal? Eso lo sabremos muy pronto.
La desaparición de la Fuerza Civil puso en evidencia el fracaso en seguridad, la
complicidad y el vínculo de muchos policías con el crimen organizado y la decisión
del ex gobernador de conceder impunidad a elementos bajo proceso judicial,
acusados por excesos y abusos, amparados en la cobardía de ultrajes a la
autoridad.
Para congraciarse con el nuevo gobierno, la administración que Cutiláhuac
aseguró iba a “heredar” a la nueva gobernadora 10 mil millones de pesos, por lo
que no tendría que pagar deudas en créditos a corto plazo.
Pero no han dicho el origen de esos recursos. Los subejercicios no son ahorros.
¿Acaso la mentira y la simulación sobre el origen y destino de estos recursos fue
lo que motivó la sorpresiva renuncia de José Luis Lima Franco, quien ya había
sido ratificado en el cargo? ¿Qué hizo mal? ¿Qué información ocultó? ¿En qué
desobedeció a la Gobernadora?
O acaso, una vez que había entregado toda la información necesaria que ponía al
descubierto las redes de corrupción del gobierno de Cuitláhuac García, ¿Lima
Franco se convirtió en absolutamente prescindible?. Todo es posible, Lima Franco
es el clásico lobo con piel de oveja, taimado y ladino.
Cuitláhuac no heredó dinero a Rocío Nahle. Heredó un estado en crisis, salvado
acaso por la inercia morenista a nivel nacional.
El gobierno que terminó el sábado estuvo marcado por la tragedia y el abandono,
por la corrupción y la ineficiencia, por la persecución y la impunidad.
Muy pronto Cuitláhuac se olvidó que el primer día de su gobierno declaró una
alerta humanitaria y un plan emergente de ayuda, asistencia y protección en favor
de las familias de personas desaparecidas. En poco tiempo, los colectivos se
convirtieron en un lastre y fueron declarados enemigos del gobierno.
De acuerdo con la Comisión Nacional de Personas Desaparecidas, hay más de 2
mil 340 desaparecidos durante su gobierno, cifra que supera a la de cualquier otro
sexenio.
Veracruz es el primer lugar en secuestros a nivel nacional con un total de mil 73
casos en el periodo que comprende de diciembre de 2018 al 30 de septiembre de
- Esa cifra no la tienen ni Sinaloa, Michoacán o en Guerrero.
En salud, señor Gobernador, su herencia raya en lo criminal. En Veracruz, casi 4
millones de personas carecen de acceso a servicios de salud, más de doble que
hace seis años. Y lo que es peor: más del 90% de las defunciones registradas en
2023 fueron por enfermedades ante falta de acceso médico.
El Covid, el dengue, el cáncer y la diabetes siguen siendo los jinetes del
apocalipsis, ante un sistema de salud colapsado que mantiene a hospitales y
centros de salud sin medicinas ni vacunas.
En educación, su herencia es igualmente nefasta. Los indicadores educativos
estudiados muestran que en los últimos seis años no hubo avance en educación.
Incluso, en algunos casos la situación empeoró, por lo que se puede hablar de
crisis en el sistema educativo.
El saldo: decenas de planteles educativos en pésimas condiciones, sin importar
región, municipio o nivel educativo; hoy tenemos menos estudiantes en educación
básica que hace seis años, con los peores resultados en más de dos décadas.
La corrupción y uso inadecuado de los recursos económicos corresponden a la
reputación dudosa de los funcionarios al frente de la Secretaría de Educación,
donde prevalecen las historias de negligencia y nepotismo; y predominan la
opacidad y la falta de transparencia.
Esa sí es la herencia que deja a la gobernadora y a los veracruzanos.
Eso sí, en medio de la barbarie de muertos, fue a pasear un ataúd frente a la
Suprema Corte de Justicia de la Nación. Jamás entendió su papel de Gobernador
de Veracruz. Lo mismo accedió a aniquilar a las instituciones del pasado que a las
creadas por su propio movimiento, como fue el caso de la Guardia Civil o el Insabi.
Cuitláhuac fue una pálida y fallida reproducción del mesianismo que sólo acató,
con sublime obediencia, las instrucciones de quien lo impuso en el cargo.
La historia los nombrará como lo que son: bastardos sin gloria.
Un rufián impresentable
El Asalto a la Razón, que escribe y publica en el diario Milenio el periodista Carlos
Marín, lo dedica en la edición de ayer al arribo al gabinete, en una posición
estratégica, de Cuitláhuac García Jiménez, quien de esta manera cosecha lo que
sembró. Lean lo que dice sobre el tema el destacado periodista.
“Si la inepta y sectaria Rosario Piedra fue reelecta en la CNDH, ahora el peor ex
gobernador de Veracruz y el más pedestre de los empoderados por el
lopezobradorismo será integrado al equipo presidencial.
Emocionada, Claudia Sheinbaum informó ayer en Orizaba:
“Me da gusto, cariño, nostalgia, muchas cosas, que el día de hoy se despida
Cuitláhuac como gobernador”.
Y como si los veracruzanos adoraran al rufián, añadió: “No se preocupen, se va a
ir a trabajar conmigo, ya luego les platico dónde. Se va al gobierno federal. Ya en
su momento les vamos a informar en qué parte importante, estratégica del
gobierno, va a colaborar”.
El anuncio ha de agraviar también al coordinador de los diputados de Morena,
Ricardo Monreal, a cuyo secretario técnico en la Jucopo del Senado en la pasada
legislatura, José Manuel del Río Virgen, García encarceló achacándole un
asesinato político (otra de sus criminales persecuciones fue contra la jueza
Angélica Sánchez Hernández, a quien se le detuvo dos veces por acatar un
amparo, la segunda en Ciudad de México con apoyo de la Guardia Nacional).
Metió a la cárcel al menos a una veintena de opositores y funcionarios incómodos
y su cacicazgo estuvo marcado por la opacidad en el manejo de los recursos
públicos.
La corresponsal de MILENIO en Veracruz, Isabel Zamudio, reseña que García
deja incumplidas entre sus promesas de campaña la identificación de miles de
fragmentos de restos humanos recuperados en fosas clandestinas por colectivos
de familias de desaparecidos y lo responsabiliza de que nunca entró en vigor la
Ley Vicaria para la alerta de género y que se negó a aceptar una tercera alarma
por desaparición de mujeres.
Incapaz de expresarse con claridad, porque sus paranoides y altaneras
declaraciones están plagadas de galimatías, el majadero y retador Cuitláhuac se
esmeró en imitar el estilo pendenciero de su promotor AMLO, sobre todo para
bulear y calumniar a periodistas y críticos.
Según el Observatorio Universitario de Violencia Contra las Mujeres, durante su
mandato, el delito de desaparición repuntó con 527 feminicidios, 512 homicidios,
tres mil 515 desapariciones y dos mil 806 casos de violencia o agresiones. En su
crónica, Isabel recuerda una docena de masacres pendientes de resolver, entre
otras las ocurridas en 2019 en el bar Caballo Blanco de Coatzacoalcos, con 34
personas asesinadas, y la de Minatitlán, con 14 víctimas acribilladas.
La ex senadora y actual diputada local por el PAN Indira Rosales le espetó en su
cara, sin que Cuitláhuac la refutara, que deja Veracruz en el primer lugar nacional
en secuestro, segundo en extorsión y corrupción (70 por ciento en adjudicaciones
directas), tercero en robo con violencia, séptimo de mayor incidencia delictiva y
sexto en delitos contra la vida, el cuarto en feminicidios, el sexto en
desapariciones y el décimo en trata de personas.
De ahí lo preocupante de la invitación presidencial.
Cuitláhuac salpica de probada ineficiencia, prepotencia y mediocridad al gabinete
de Sheinbaum…”
REFLEXIÓN
De diez la estrategia del nuevo gobierno que encabeza la ingeniero Rocío Nahle,
de poner en manos de la Marina Armada de México y miembros del Ejército
Mexicano, la Secretaría de Seguridad Pública del Estado, donde se refugiaron
miembros de la delincuencia organizada para delinquir haciendo de lado su
obligación de prevenir los delitos que se cometieron en el sexenio anterior contra
los veracruzanos. Escríbanos a mrossete@yahoo.com.mx |
formatosiete@gmail.com