Desde el Café.
Bernardo Gutiérrez Parra.
Antes de dejar la presidencia, Felipe Calderón advirtió sobre
la posibilidad de que en un futuro hubiera narco alcaldes,
narco diputados, narco gobernadores e incluso un narco
presidente en Palacio Nacional, por lo que instó a los
partidos políticos a seleccionar muy bien a sus candidatos.
Pero el PRI de Veracruz mandó al diablo la advertencia y
postuló como su abanderado a la presidencia municipal de
Coxquihui, a Reveriano Pérez Vega alias “El Pelón” o “El
R-15”, presunto líder de la banda de “Los Pelones” que se
convirtieron en azote de los municipios de la sierra del
Totonacapan, ya que aparte de dedicarse al robo de
combustible, asaltaban, secuestraban y extorsionaban.
Reveriano fue ungido alcalde para el periodo 2008-2010 en
tiempos de Fidel Herrera, y reelecto de 2014 a 2017 en
tiempos de Javier Duarte.
¿Conocían los priistas y los entonces gobernadores el
historial del sujeto? Por supuesto que sí. Pero la lana es la
lana y Reveriano soltó al tricolor más dinero para su
candidatura que sus contrincantes, por lo que se llevó en un
par de ocasiones la alcaldía.
En las postrimerías de su segundo mandato fue desaforado
por el Congreso local, porque al parecer estuvo detrás de un
incendio que devastó el edificio del Ayuntamiento y en el
que hubo ocho muertos.
Y anda vete. El tipo salió por piernas de Coxquihui y se hizo
humo, al grado que la administración de Miguel Ángel
Yunes ofreció un millón de pesos por su captura.
Antes de su detención, Reveriano ya había roto con el PRI y
en junio del 2018 publicó varios videos donde pedía apoyo
para Cuitláhuac García y Andrés Manuel López Obrador,
hasta que lo detuvieron en mayo del 2019 acusado de robo
de vehículos, evasión de presos y ultrajes a la autoridad.
Pero más tardó en entrar que en salir de la cárcel porque los
delitos no ameritaban prisión preventiva. Esto a pesar de que
los servicios de inteligencia del gobierno federal lo tienen
catalogado desde hace varios años, como uno de los sujetos
que más ha generado violencia en el norte de Veracruz.
Una vez libre, Reveriano se dedicó a apoyar a los candidatos
de Morena en su zona de influencia como Coahuitlán,
Filomeno Mata, Chumatlán, Mecatlán, Zozocolco y por
supuesto Coxquihui. Y ay de aquel que se le pusiera al
brinco.
En 2021, su esposa Claudia León Mejía, fue “designada”
candidata de la alianza conformada por Morena, PVEM y PT
a la alcaldía de Coxquihui, pero perdió. Y Reveriano aguantó
y espero.
El jueves anterior llegó a Xalapa con el firme propósito de
inscribirse en la contienda interna de Morena a la alcaldía de
Coxquihui. Pero no llegó lejos porque lo detuvieron agentes
ministeriales acusado de asesinar a una persona en Puebla. Y
allá se lo llevaron.
Es decir, de no ser por su detención, Reveriano se hubiera
inscrito y con ello estaría en vías de ganar la elección interna
y se estaría preparando para ser alcalde de Coxquihui por
tercera ocasión, sin nadie al frente para hacerle sombra. Y es
que ¿quién le respinga a un tipo violento y peligroso?
¿Conocían los morenos su historial? ¡Pero por supuesto que
sí!
Sin embargo, el líder estatal de Morena pretendió lavarse las
manos al declarar que su partido debe implementar un filtro
“muy exhaustivo” en la selección de candidatos. Es decir,
Esteban Ramírez Zepeta le dijo al presidente de Morena,
Esteban Ramírez Zepeta: “Abusado manito, no se te vaya a
meter un maloso como candidato”.
Cuestionado sobre el registro de este tipo de sujetos, dijo que
fueron más de 5 mil los inscritos en el proceso interno y que
la Comisión Nacional de Justicia y la de Elecciones deben
pedir apoyo a las instituciones que tienen esa información
porque “yo como partido político no la tengo”.
Órale. ¿Desconoce el líder de qué pie cojean los 5 mil
inscritos? ¿No sabe quién es Reveriano Pérez Vega?
Si ignora de qué calaña son algunos aspirantes, imagino que
al menos estará enterado que alguien de la cúpula de su
partido está cobrando por las alcaldías y de acuerdo al sapo
es la pedrada.
Una alcaldía de un municipio rascuache cuesta cientos de
miles de pesos, mientras que las de los municipios grandes
se cotizan en millones.
Es decir, el vendedor es un sujeto evidentemente poderoso al
que lo que le ocupa y preocupa es la lana, sin importarle que
sean bandidos los futuros alcaldes de Morena. “Mientras más
dinero suelten lo demás vale corneta”.
¿Cómo? ¿No lo sabe, don Esteban?
Futa…
Si desconoce que se le están colando sujetos indeseables que
quieren ser munícipes e ignora que las alcaldías se están
vendiendo al mejor postor, qué hace Esteban Ramírez Zepeta
en la dirigencia estatal de Morena. Qué rayos hace ahí.
Como que ya va siendo tiempo que alguien de más arriba en
el estado, le dé una purificadita a Morena.
bernardogup@hotmail.com
