AL PIE DE LA LETRA.
Raymundo Jiménez.
El ex coordinador de Morena en el Congreso local, Juan Javier Gómez Cazarín, se ha
vuelto incómodo para la gobernadora electa Rocío Nahle, quien hasta ahora no le ha dado
ningún cargo en su gabinete que entrará en funciones el 1 de diciembre próximo, y tampoco
lo ha promovido con la presidenta Claudia Sheinbaum para que le cumplan con la
delegación federal que supuestamente le habrían prometido.
Hasta principios de octubre pasado, el ex diputado morenista oriundo de Hueyapan de
Ocampo todavía tenía la esperanza de que lo designaran representante estatal de la
Secretaría del Bienestar, pero Carlos Torres Rosas, coordinador de delegados de los
Programas de Bienestar, publicó en sus redes sociales que en la reunión con los 32
representantes estatales “acordamos redoblar esfuerzos para cumplir lo instruido por la
presidenta Claudia Sheinbaum de consolidar los programas ya existentes e iniciar con los
que están por venir”. Y a continuación compartió la lista de quienes “nos representarán en
los estados”, entre los cuales figuraba el nombre de la maestra Daysi Lludmila Martínez
Cámara, hija del profesor Lucas Martínez Torres, ex alcalde de Jáltipan y uno de los más
connotados activistas de la izquierda en el sur de Veracruz, muy bien identificado por el ex
presidente Andrés Manuel López Obrador y por la gobernadora Nahle.
De hecho, la maestra Martínez Cámara fue ratificada, pues se había quedado a cargo de la
Delegación tras la renuncia del ex titular Manuel Huerta, quien este año contendió como
candidato de Morena al Senado de la República.
La otra representación federal que Gómez Cazarín esperaba que le dieran era la de la
Secretaría de Gobernación (Segob), presumiendo que la convertiría en una “super
delegación” ya que sería el enlace entre la presidenta Sheinbaum y la gobernadora Nahle.
Pero hasta el momento tampoco se percibe que se la vayan a dar.
Hace un par de semanas difundió que la mandataria veracruzana le había encomendado
apoyar al dirigente estatal de Morena, Esteban Ramírez Zepeta, para organizar el primer
evento masivo que el sábado antepasado presidieron en el World Trade Center de Boca del
Río la nueva dirigente nacional del partido guinda, Luisa María Alcalde Luján, y el
secretario de Organización, Andrés Manuel López Beltrán, adjudicándose el “éxito” de la
multitudinaria concentración.
Precisamente por ese exacerbado protagonismo que lo caracteriza es que en los últimos días
ha circulado una versión de que esa sería una de las principales razones por la que aún no le
han dado un relevante cargo en la próxima administración del Gobierno del Estado ni en la
Federación.
Lo que argumentan sus detractores al interior de Morena es que de haberle entregado la
operación de los programas sociales seguramente los iba a capitalizar para encartarse en la
sucesión gubernamental de 2030, y que, en cambio, la delegada Martínez Cámara no parece
tener ningún tipo de aspiración política, ni siquiera por la alcaldía de Jáltipan que ya ocupó
su padre cuando militaba en el PRD.
La versión suena verosímil luego de la mala experiencia que padeció personalmente Nahle
con el ex secretario de Gobierno, Eric Cisneros Burgos, su ex aliado y ex operador político
que la traicionó disputándole la nominación a la gubernatura.
Pero, ahora, el ex líder del Congreso local ha dejado correr el rumor de que luego de las
elecciones municipales de junio de 2025, sustituiría a Ramírez Zepeta en la dirigencia
estatal de Morena.
¿Ahí sí le cumplirán?
LOS ‘NOPALES’ DE CUITLÁHUAC
Así como los morenistas le han exigido explicaciones al ex presidente Felipe Calderón, del
PAN, sobre su ex secretario de Seguridad Pública, Genaro García Luna, quien hace apenas
un mes fue sentenciado en Estados Unidos a 38 años de prisión por recibir millonarios
sobornos del Cártel de Sinaloa a cambio de protección, en Veracruz los que pronto estarán
a cargo de consolidar el segundo piso de la Cuarta Transformación también deberían llamar
a cuentas a todos los miembros del gabinete del gobernador saliente Cuitláhuac García que
se han enriquecido inexplicablemente para que si no quieren parar tras las rejas en el
reclusorio de Pacho Viejo entonces le devuelvan al pueblo veracruzano lo robado.
Uno de los principales candidatos sería el titular de la Secretaría de Gobierno (Segob),
Carlos Juárez Gil, quien ayer, al iniciar las comparecencias de los secretarios de despacho
por la glosa del sexto informe de labores del gobernador García Jiménez, fue el primero en
comparecer ante el Congreso del Estado, donde el tabasqueño fue duramente cuestionado
por el legislador priista Héctor Yunes Landa, quien lo acusó de haber amasado una
desproporcionada fortuna y acumular millonarios bienes inmuebles en varias ciudades de la
entidad, cuando hace siete años todavía pagaba renta.
“El tema del enriquecimiento inexplicable, pero que sí es explicable, en primer lugar quiero
hacerle un reconocimiento, debo hacerlo públicamente porque al parecer Veracruz necesita
muchos emprendedores exitosos como usted. Usted es un ejemplo de cómo en siete años y
medio puede pasar de rentar una casa de 5 mil pesos, a tener residencias en Xalapa,
Veracruz y Tuxpan, donde por cierto sus vecinos dicen que tiene usted guardadito un yate,
además de ese hotel en Tabasco frente a Dos Bocas”, le dijo con ironía Yunes Landa.
“Usted que es un tabasqueño avecindado en Veracruz, que la suerte lo puso en la segunda
posición más importante del Gobierno del Estado, donde gracias a su amistad con el
gobernador y su parentesco con algunos funcionarios pudo hacer efectivo el lema ‘primero
los pobres’, ya salió usted de ahí, de pobre, gracias a su cargo que hoy ostenta y todos los
negocios que bajo el amparo de este cargo hizo en Veracruz para enriquecerse y pasar de
pobre a millonario”, le machacó el priista.
En la réplica subió el tono de las acusaciones, e incluso ambos levantaron la voz, que
provocó que en el caso de Héctor Yunes se levantara de su asiento y le dijera que lo va a
denunciar, pues ya tiene las pruebas documentales de las propiedades que registró el
secretario de Gobierno a nombre de su escolta. También le deseó suerte en su próxima vida
como interno de una prisión, pues le resaltó que la próxima gobernadora Rocío Nahle
García ya tiene conocimiento de esta situación, y ella no lo quiere ya que fue de los que le
jugaron las contras en la pasada contienda electoral para que el candidato fuera su entonces
jefe, Eric Cisneros Burgos.
“Lo quiere… ¡pero lo quiere ver en la cárcel la gobernadora!”, le expresó en tono sarcástico
Yunes Landa, quien, entrevistado al término de la comparecencia, afirmó que sí presentará
la denuncia penal por enriquecimiento inexplicable en contra del secretario, pero que
esperará los tiempos pertinentes para interponerla.
“Lo voy a hacer, pero voy a calcular los tiempos, porque esta administración tiene una
Fiscalía que los protege a todos ellos, por lo que sería en vano interponer una denuncia ante
la actual Fiscal estatal, quien obedece ordenes de Cisneros Burgos”, refiriéndose al ex
secretario de Gobierno.
“Voy a medir los tiempos para que lo que presente tenga la posibilidad como legalmente
debiera ser, mientras tanto sigo haciendo acopio de más información sobre este pillo y
corrupto funcionario para poderla acreditar y presentar las pruebas en la Fiscalía General
del Estado cuando lo crea conveniente”, reiteró.
Que se vayan preparando los demás colaboradores de Cuitláhuac García, porque en ésta
que será la última de sus comparecencias ante el Congreso local los seguirán exhibiendo
como auténticos “nopales”, por la cantidad de propiedades que les siguen descubriendo.
¿Deveras el gobernador no sabía cómo crecían las cuentas bancarias, inversiones y el
patrimonio de sus subordinados, la mayoría de ellos de origen humilde?
Y es que como dice el pueblo sabio: “tanto peca el que mata la vaca como el que le jala la
pata”.