Prosa aprisa.
Arturo Reyes Isidoro.
Menos de dos meses después de un primer análisis, Citibanamex mantiene la
posibilidad de que Pepe Yunes gane la gubernatura, según un reporte económico
dado a conocer el lunes.
Para la institución bancaria, se abre la posibilidad de que haya alternancia en
Veracruz.
“Cada vez más, los mexicanos optan por alternar a los partidos que los
gobiernan. En la medida que el voto fue adquiriendo garantías democráticas, los
electores mexicanos han aprendido a ejercer su capacidad de castigar a quienes
perciben como malos gobiernos, retirándolos del poder público”.
Apunta que en lo que va de este sexenio, 59 por ciento de las elecciones de
gobernador han concluido en alternancia. También he comentado en este espacio
que en Veracruz hubo alternancia en 2016 y en 2018, lo que es indicativo que los
veracruzanos no están casados con una sola marca y optan por el voto de castigo
contra quienes los defraudan.
El 22 de marzo pasado, Citibanamex publicó el análisis “Relevos de gobernador:
riesgo para Morena, oportunidad para la oposición”.
Afirmó entonces que era probable que se configurara voto de castigo contra
Morena y su candidata Rocío Nahle, aunque apuntaba también que dadas las
condiciones de violencia en la entidad, era incierto hasta qué punto podría
presentarse coacción del voto.
Expuso que algunos gobernadores de Morena se han destacado por su “banalidad,
de modo que en algunas entidades será difícil que el electorado le refrende el
mandato a ese partido”. En Veracruz está más que comprobado que el gobernador
Cuitláhuac García Jiménez ha actuado con mucha banalidad (insignificancia,
intrascendencia).
En aquella ocasión comenté que Citibanamex no es un partido político ni tiene
alguna filiación partidista, que su negocio y su interés es ofrecer productos
bancarios a clientes individuales y corporativos, pymes y entidades
gubernamentales, entre ellos depósitos, préstamos, negociación de valores y
servicios fiduciarios.
Apunté que por eso no puede tener interés en que, en específico, gane Pepe, pero
sí está atento a la posibilidad de que pueda lograrlo porque hay un servicio más
que presta, que es el de orientar a sus clientes, en especial a sus grandes
inversionistas, hacia dónde dirigir o mover sus capitales, para que no los pongan
en riesgo, porque el negocio de ellos es ganar-ganar.
Xóchitl le dio ayer un espaldarazo
No fue casual que Pepe fuera invitado ayer a presentar con Xóchitl Gálvez, en la
Ciudad de México, el pacto #Blindar, para fortalecer acciones contra el crimen
organizado y la inseguridad.
Aparte de Pepe estuvieron la candidata a la gubernatura de Morelos, Lucy Meza; el
candidato a la de Puebla, Eduardo Rivera, y de la Ciudad de México, Santiago
Taboada, que ella considera que van a ganar en sus estados y la capital del país.
Ahí, Xóchitl le reiteró todo su respaldo al veracruzano.
Claudia y Xóchitl se disputan el estado
Este miércoles llega a seguir tratando de apuntalar a Rocío Nahle la candidata
presidencial Claudia Sheinbaum. Estará en Zongolica, Orizaba y Huatusco, para
continuar su gira el jueves visitando Cosamaloapan y Cosoleacaque.
Pero primero y antes que nada viene a tratar de apuntalar su candidatura, luego de
la ineficacia política del gobernador Cuitláhuac García Jiménez y de la desgastada
imagen de la zacatecana por el escándalo de sus presuntas propiedades y sus
presuntos actos de corrupción, que tienen a Morena en la posibilidad de que pierda
las elecciones.
Por otro lado, el coordinador de la campaña de Xóchitl Gálvez en el estado, Pepe
Mancha, ha confirmado que la candidata presidencial estará en territorio estatal la
próxima semana, los días 14 y 15, en Pánuco y Tantoyuca y en el puerto de
Veracruz y la ciudad de Córdoba, respectivamente.
Llama la atención que el Día del Maestro lo celebrará en el puerto y más tarde en
Córdoba. Será su penúltima gira por el estado. El domingo 26 de mayo cerrará en
Coatzacoalcos, territorio de Rocío Nahle.
Factores que pueden llevar al morenismo a la derrota
La gran fecha se acerca a solo 25 días para que vayamos a las urnas. Una primera
certeza es que contra lo que en el gobierno creían o esperaban, en el caso de
Veracruz el proceso sucesorio no ha sido un día de campo para Morena y sus
candidatos.
Insisto en que teniendo el poder que da el gobierno, o sea todo el poder, es para
que los guindas ya tuvieran asegurado el triunfo de casi todas sus candidaturas.
Por el contrario, están ante el riesgo de perder una buena cantidad, incluyendo la
gubernatura.
Tan es así que el propio presidente López Obrador, con el pretexto de venir a
supervisar obras, está viniendo al estado para tratar de motivar a los simpatizantes
de su partido, muchos ya con desánimo, pero también a los veracruzanos en
general y a los indecisos.
Son varios factores los que podrían llevar al morenismo a la derrota en el estado,
empezando porque AMLO se equivocó con su candidata. Hoy debe tener claro que
la imposición que hizo por capricho podía haberle dado resultado en Zacatecas,
pero no en Veracruz.
Andrés Manuel pasó por alto que el pueblo veracruzano ya derrotó en dos
ocasiones al partido en el gobierno: en 2016 al PRI y en 2018 al PAN. En 2024
podría derrotar a Morena. Hasta ahora todo apunta a que su movimiento ya no va
a arrasar como hace seis años.
Tan están contra las cuerdas que, aparte la soberbia de Rocío Nahle, los que
todavía conservan el sentido común decidieron, por estrategia, que sus candidatos
ninguno vaya a debates porque están completamente convencidos de que pierden
puntos.
Pierden puntos porque son candidatos que no tienen nada que decir, muchos son
impreparados, improvisados, designados por encuestas que nadie conoce, en
realidad vil dedazo, idóneos solo para levanta dedos, para doblarse: sí señor, lo
que usted ordene, para humillarse, envilecerse, someterse, postrarse, arrastrarse.
Morena ni siquiera es partido, en toda la línea de lo que debe ser un partido
político. No tiene cuadros suficientes y por lo mismo ni candidatos propios. Ahora
mismo han tenido que echar mano de priistas, a los que repudian los verdaderos
morenistas y por eso hay un gran descontento interno, confirmado por el
columnista en fuentes de primera mano.
Contienden con una candidata a la gubernatura que tiene una imagen muy
desgastada, que aparte de no ser veracruzana, está denunciada formalmente por
presuntos actos de corrupción. Pepe Yunes la etiquetó con gran tino: Rocío se
escribe con R de “Robo”.
Aparte carga con el descrédito de haber dejado a medias la construcción de la
refinería de Dos Bocas, en Tabasco, de no haber cumplido con la fecha para que
empezara a refinar y de haber asignado contratos multimillonarios a cercanos
suyos, con mucho tufo de corrupción.
La campaña, la guerra mediática y en las redes sociales la perdieron desde el
inicio de su precampaña, o desde antes, a falta de un equipo profesional de prensa
y de lo que todavía se conoce como marketing político, que diseñara y ejecutara
acciones tácticas y estratégicas.
Quienes entendemos un poco de esto, hemos observado, incluso con pasmo,
cómo han apaleado a Rocío en las redes y en los medios tradicionales y
cibernéticos, incluso de alcance nacional y hasta internacional, sin que meta las
manos y sin que nadie haga algo efectivo si no al menos para evitarlo, sí para
contenerlo y tratar de neutralizarlo o suavizarlo.
A la falta de estrategia se suma el desprecio de la señora por los periodistas
veracruzanos, a los que ha rechazado y hasta despreciado. Hoy, cuando se ve que
va camino al desfiladero, buscan acercamiento con algunos, a lo que no les
interesa ni confían en ella, y que en cambio corresponden al acercamiento que
desde un principio ha tenido Pepe Yunes con todos.
A tres semanas de que concluya la campaña, el miércoles 29, Nahle no cambió su
forma de hacerla: con un ostentoso convoy y a bordo de camioneta millonaria,
viviendo en una mansión valuada en 50 millones de pesos y por la que ha
terminado por aceptar que paga 35 mil pesos mensuales, aunque una experta
inmobiliaria afirma que no debe bajar de 100 mil pesos la renta, con mítines que
llenan con acarreados, con vallas metálicas para que no se le acerquen, sin
conocer el estado, solo la mayoría de las cabeceras municipales, lo que en forma
directa le ha valido muestras de rechazo de los veracruzanos a su persona, que ya
hasta la sacaron con gritos de ¡Fuera!, ¡Fuera!, de un popular café.