Sin tacto
Por Sergio González Levet
Pide una señora una pizza en Little Caesars (son las únicas comestibles entre las
de franquicia) y el dependiente, cuchilla en ristre, le pregunta:
—¿Le parto la pizza en cuatro o en ocho pedazos, señora?
Ella contesta rápidamente, con la suficiencia de quien asegura saberlo todo:
—En cuatro, ¡ocho pedazos no me los acabo!
Y añado otro cuento que aparece en ese magnífico y muy divertido libro que es
El chiste y su relación con el inconsciente, nada menos que de Sigmund Freud:
“Un señor entra en una pastelería y pide en el mostrador una tarta, pero la
devuelve en seguida, pidiendo, en cambio, una copa de licor. Después de beberla
se aleja sin pagar. El dueño de la tienda le llama la atención. «¿Qué desea
usted?», pregunta el parroquiano. «Se olvida usted de pagar la copa de licor que
ha tomado». «Ha sido a cambio del pastel». «Sí, pero es que el pastel tampoco lo
había usted pagado». «¡Claro, como que no me lo he comido!».”
El caso de la señora que piensa que si parte un entero en más pedazos se
vuelve más grande y el del parroquiano que pretende dejar de pagar el consumo
con un engañoso argumento ilustran más o menos el pensamiento de la persona
poblana que figura en estos tiempos como Secretario de Finanzas y Planeación de
Veracruz y que responde al nombre de Miguel Santiago Reyes Hernández.
Voy a eso porque el economista angelino ha hecho decir a la gobernadora
Rocío Nahle García que la deuda del Gobierno del Estado fue pagada este año en
casi la mitad, pues ella afirmó públicamente que se ha reducido en 42%, si la
memoria no me falla (y no me falla porque confirmo el dato en la nota de La
Jornada Veracruz del 17 de noviembre).
El Secretario de Finanzas seguramente ha hecho valer ciertos rasgos de la
personalidad que define a los nativos del estado vecino, según una leyenda
urbana muy extendida, y por eso entendió que podía medio engañar a los
veracruzanos con medias verdades y mentiras completas.
Ya sé que el señor, que es muy ordinario en sus respuestas, puede querer
decirme que yo no sé nada de finanzas y que no le entiendo a eso, como ha
acusado a quienes le reprocharon que faltaba a la realidad económica del estado,
pero lo cierto es que no se necesita más de un dedo de frente para comprender
que cuando alguien dice que pagó una deuda es porque enteró la cantidad de
dinero que se le estaba cobrando. Y en esa tesitura, lo que consiguió el Secretario
fue la condonación de un alto porcentaje de los pasivos que mantenía la
administración estatal con el SAT y con el ISSSTE.
Tal vez el señor Miguel Santiago, en su profunda sapiencia económica, tenga
motivos para afirmar que es lo mismo pago que condonación. Yo entiendo que
nuestros vecinos poblanos hablan diferente de como lo hacemos los jarochos -tan
claridosos que somos- y por eso él rechazó que el gobierno “no haya pagado” su
deuda con el SAT. Para él “pagar” es lo mismo que acogerse a “un convenio de
colaboración fiscal”.
Y como los naturales de estos pagos y los amigos poblanos hablamos idiomas
distintos, pues no podemos comprender bien a bien lo que declara el señor Reyes.
Pero eso de ninguna manera le permite que insulte a quienes sí son de aquí.
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