Desde el Café
Bernardo Gutiérrez Parra
Para aquellos que se preguntan (si es que alguien lo hace) qué está
pasando con el PRI en Veracruz; si aún vive, si ya falleció y nadie se
ha dado cuenta, si sigue en terapia intensiva con esperanzas de llegar
al 2030 o si está tan desahuciado que ni siquiera llegará al 2027, ahí
les va lo último sobre el otrora partidazo.
Esta semana un prestigiado columnista dijo que “fuentes dignas de
crédito” le informaron que ayer jueves Adolfo Ramírez Arana
renunciaría a la dirigencia del PRI, y Lorena Piñón asumiría un
interinato para convocar al Consejo Político Estatal y nombrar como
nueva lideresa a la exalcaldesa de Veracruz, Carolina Gudiño Corro.
Pero nada.
Por la tarde, salieron a relucir otros nombres para ocupar la
dirigencia; el de Ponciano Vázquez Parissi y el de Silvio Lagos
Galindo. Ponciano es alcalde de Cosoleacaque, mientras que Silvio
fue candidato a la alcaldía de Xalapa y en la actualidad es
representante del PRI ante el OPLE. Ah, también se dijo, pero ya
como hecho consumado, que Adolfo ya no era dirigente del tricolor.
Pero más o menos a la hora que corría el trascendido, Ramírez
Arana estaba presidiendo en el edificio del PRI, la Sexta Sesión
Extraordinaria para definir la ruta hacia la renovación de su
dirigencia.
Es decir, Adolfo no ha renunciado, sigue como líder del tricolor. Y
si tantito me apuras lector, puede contender por la dirigencia porque
está cubriendo un interinato, que si bien ya se alargó, no deja de ser
un interinato. ¿Lo hará? Eso ya se verá porque no hay ningún
estatuto que se lo impida.
Lo que sí es un hecho es que habrá elección interna para elegir a un
nuevo dirigente (o confirmar a Adolfo) y hay tres candidatos.
Si es por cuestión de género ni le busques lector, la elegida será
Carolina Gudiño. La exalcaldesa jarocha es sin duda, la priista más
inteligente y política que tiene el partido en la actualidad. (Dicho sea
con todo respeto a las priistas veracruzanas).
Ponciano Vázquez es muy conocido en el sur de la entidad y junto
con su hermano Cirilo, se han intercambiado la alcaldía de
Cosoleacaque los últimos 15 años. En la actualidad es otra vez
alcalde y como que no le llama la atención ser dirigente del PRI.
Silvio Lagos Galindo es priista de toda la vida y fue el único que
alzó la mano para competir por la alcaldía de Xalapa cuando los
priistas xalapeños le dieron la vuelta a la candidatura. No ganó pero
hizo mucho ruido y algo muy importante: cada voto a su favor, fue
un voto para el PRI que revivió en la capital del estado.
¿Quién será el próximo dirigente? Eso dependerá del humor con que
amanezca el líder nacional Alejandro “Alito” Moreno el día de la
elección.
Por lo pronto, los nombres del Carolina, Ponciano y Silvio son los
que suenan para suceder a Adolfo Ramírez. Aunque se podría sumar
el del consejero Ramón Reyes Viveros.
Habrá que ver.
Lo que sí es un hecho es que contra todos los pronósticos el PRI se
mueve. O como dijo Galileo Galilei cuando se salvó por un pelito de
que lo colgaran: “Eppur si muove”.
bernagup28@gmail.com
