Punto de Vista
Filiberto Vargas Rodríguez
Prefacio.
Aquí mismo se advirtió: lo de Javier Duarte es ya un tema que involucra a la
presidente Claudia Sheinbaum y al responsable de la seguridad en el país, Omar
García Harfuch: cualquier acuerdo que haya conseguido el exgobernador de
Veracruz para recuperar su libertad carece de la firma, del aval de estos dos
personajes. *** La nueva Fiscalía General de la República (FGR), con Ernestina
Godoy como titular, dio a conocer que presentó ante un juez federal una nueva
acusación en contra de Javier Duarte, ahora por el delito de peculado. Es uno de
tantos expedientes que inició la Auditoría Superior de la Federación (ASF) y se le
acusa de haber desviado recursos de la Secretaría de Salud. *** Para poder iniciar
este nuevo proceso en contra del exgobernador de Veracruz, la FGR tuvo que
solicitar al gobierno de Guatemala que le autorizada, por segunda vez, iniciar un
proceso en contra de Javier Duarte por un delito que no fue incorporado en el
trámite de extradición. Ya antes se había hecho el mismo trámite para acusarlo de
desaparición forzada. *** La ASF inició -dicen- casi un centenar de carpetas de
investigación contra Javier Duarte, las que serían presentadas en las próximas
semanas. La consecuencia de todo esto sería que la liberación de Javier Duarte,
prevista para el 15 de abril del próximo año, podría retrasarse mucho más. ***
¿Qué le prometieron a Javier Duarte y qué ofreció él a cambio?
Luego de rendir protesta como titular de la Fiscalía General del Estado (FGE), a
pesar de que no se le concedió dispensa alguna para brincar del Poder Judicial a
ese nuevo encargo, Lisbeth Aurelia Jiménez Aguirre concedió una entrevista -de
manera atropellada y con un gesto de mostró su animadversión con la prensa- en
la que señaló como su prioridad “abatir el rezago de audiencias y carpetas de
investigación”.
Ese primer diagnóstico sobre la situación de la Fiscalía de Veracruz sólo puede
considerar a un responsable, su anterior titular, Verónica Hernández, la que
apenas el fin de semana, al despedirse de su equipo de colaboradores, dijo que se
iba “contenta y satisfecha” de la labor realizada. Su sucesora no opina lo mismo.
Esto es relevante por los antecedentes. Lisbeth Aurelia Jiménez es la cuarta titular
de la FGE y los dos primeros (Luis Ángel Bravo y Jorge Winckler) fueron a dar a la
cárcel poco después de dejar el cargo. El futuro de Verónica Hernández pudiera
ser muy similar a sus antecesores. Hay expedientes muy completos que
demuestran cómo utilizó el aparato de procuración de justicia para perseguir y
reprimir a gente inocente.
También fue evidente que mientras estuvo al frente de la Fiscalía, Verónica
Hernández se convirtió en el “blindaje” de altos funcionarios de la administración
estatal (la anterior, por supuesto), por lo que algunas carpetas de investigación
que fueron desechadas podrían de pronto tener nueva vida.
La gobernadora Rocío Nahle está demostrando que tiene un especial interés en
los temas de procuración y administración de justicia. Apenas este martes, de
forma intempestiva (hasta el mediodía del lunes esa actividad no estaba en su
agenda) se reunió con magistrados del Tribunal Superior de Justicia de Veracruz y
al dar a conocer el encuentro, aseguró que se “reafirmaba” el compromiso del
Ejecutivo (o sea, de ella) “para mantener una colaboración constante y garantizar
un sistema de justicia eficiente y cercano al pueblo”.
La magistrada presidente, Rosalba Hernández, ha mostrado un comportamiento
muy prudente e institucional y en su desempeño al frente del Poder Judicial del
Estado le ha dado prioridad a la tarea de conseguir una impartición de justicia que
sea accesible a toda la sociedad. La disposición de Rocío Nahle de trabajar de
cerca con los juzgadores anticipa que se podría dar una simbiosis muy positiva
para la entidad.
Y es que nadie pretende que los tres poderes del estado y los organismos
autónomos estén confrontados, lo que se exige es que no haya complicidad y que
el desgastado discurso de la “coordinación” se aterrice en acciones concretas para
brindar a los veracruzanos mejores condiciones de justicia, algo de lo que estamos
muy alejados.
Rocío Nahle se equivocó al proponer (designar, para ser más claros) a Liseth
Aurelia Jiménez como nueva fiscal general, por lo que ahora toca vigilar muy de
cerca su comportamiento y es necesario que le hagan entender que les debe
lealtad a los veracruzanos, no a quien la colocó en ese puesto.
Epílogo.
Son, hasta el momento, sólo rumores, pero se habla de que uno de los encargos
de la gobernadora Rocío Nahle a la “fiscal carnala” Lisbeth Aurelia Jiménez, es
revisar si se puede reabrir el expediente contra el actual director de Control Interno
y Evaluación Técnica de la Comisión de Vigilancia de la Auditoría Superior de la
Federación (ASF), José Manuel del Río Virgen. *** Hasta hace muy poco tiempo
esa posibilidad estaría descartada, pues se puede considerar “cosa juzgada”, pero
los nuevos ministros del acordeón decidieron que podrían revisar algunos casos y
eso es lo que le ha pedido la gobernadora a su nueva subalterna. *** Ya suena a
un tema personal y todo apunta a que algo tuvo que ver un alto funcionario de la
Secretaría de Finanzas. ¿Será que por eso ya no son tan frecuentes las visitas de
Del Río Virgen por tierras veracruzanas?
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