AL PIE DE LA LETRA
Raymundo Jiménez
En enero de 2022, el doctor Juan Martínez Flores aún no cumplía dos semanas en la
alcaldía de Córdoba y ya tenía decepcionados a muchos que habían votado por él.
Y es que al ex diputado federal de Morena le llovían críticas por haber incorporado en el
área de seguridad municipal a Juan Manuel Arzola Hernández, a quien medios y
ciudadanos señalaban de haber estado preso cuatro años por secuestro en el norte del país.
Las protestas de los cordobeses estaban más que justificadas, pues en su municipio y en la
región habían venido padeciendo secuestros y extorsiones del crimen organizado. Además,
hace tres años, los detractores del alcalde cordobés Martínez Flores le imputaban presuntos
vínculos con un grupo de la delincuencia organizada, pues señalaban que a su clínica
particular “Santa Elena” solían recurrir durante el fidelato Los Zetas para que curaran a sus
jefes y sicarios que resultaban heridos.
Por eso, a nadie debía sorprender la insensatez del edil de Morena, ya que, en 2017, cuando
había contendido por primera vez por la alcaldía cordobesa, fue apoyado por Manuel Jesús
Aiza Kaluf, (a) “El Sirio”, mismo que en el gobierno del priista Fidel Herrera Beltrán
(2004-2010) había sido delegado de la Secretaría de Seguridad Pública en Fortín y luego, al
inicio de la administración del ex gobernador Javier Duarte de Ochoa (2010-2016), fue
subdirector de Operaciones de la SSP. De Veracruz, Aiza se fue al municipio de Benito
Juárez, Quintana Roo, donde hasta 2014 se desempeñó como secretario de Seguridad
Pública.
En febrero de 2021, el diario Milenio publicó que el gabinete de seguridad del gobierno
federal había detectado una red de políticos de PVEM, PRI, PRD, PT y Morena –así como
funcionarios de la Fiscalía quintanarroense– que presuntamente protegían y colaboraban
con la mafia rumana liderada por Florian Tudor, (a) “El Tiburón” o “Rechinu”, dedicada a
clonar tarjetas bancarias de turistas, al tráfico de personas para explotación sexual y a la
extorsión a comerciantes.
Conforme a este documento presentado desde octubre de 2020 en el gabinete de seguridad,
el nombre de Aíza Kaluf figuraba en las investigaciones como accionista de tres empresas y
por haber abogado ante la FGR a favor de Tudor y Adrián Cosmin, su principal socio, a los
que la Unidad de Inteligencia Financiera (UIF) de la Secretaría de Hacienda les había
congelado 79 cuentas bancarias.
La información de inteligencia obtenida por el diario capitalino apuntaba que en esta red de
protección estaban no sólo los ex gobernadores priistas de Quintana Roo, Félix Arturo
González Canto y Roberto Borge –muy amigo de Duarte de Ochoa y su ex vocero Alberto
Silva, actual aspirante del Partido Verde a la alcaldía de Tuxpan–, sino además diputados
del PVEM y alcaldes del PRI y perredistas de esa entidad del Caribe mexicano, así como
también operadores y militantes del Partido del Trabajo y de Morena, señalando
específicamente a René Bejarano como uno de los principales vínculos del rumano Tudor,
quien desde Cancún logró tejer en 14 estados una red de funcionarios y empresas fantasma
que, según información del FBI y la DEA, le permitieron operar en al menos 15 países.
De acuerdo con dicho documento confidencial, a través de varios de sus colaboradores
Bejarano utilizó a Morena e, incluso, habría usado el nombre del entonces presidente
Andrés Manuel López Obrador para estafar a ciudadanos y empresarios de Cancún.
La mañana de ayer, jueves 13 de marzo, Aiza Kaluf fue ejecutado en su casa de Fortín.
En Córdoba, actualmente, se libra una fuerte pugna entre Morena y el PVEM por la
codiciada candidatura municipal. ¿Estará metida la mano del crimen organizado?
LOS CÁRTELES, UNA AMENAZA AL
ESTADO MEXICANO: MARCO RUBIO
Por cierto, ayer, en la primera entrevista en español que da a un medio estadunidense
Marco Rubio, secretario de Estado del presidente Donald Trump, reconoció las acciones del
gobierno de la mandataria mexicana Claudia Sheinbaum en materia de narcotráfico y
migración, pero consideró que aún falta hacer más.
“Hay que darle también crédito a México, aunque tenemos diferencias en lo que se trata del
comercio, sin duda, hay que también reconocer que el gobierno mexicano y el gobierno de
la presidenta Sheinbaum ha tomado medidas muy fuertes, que nunca hemos visto en el
pasado, para hacer combate en contra de estos cárteles y a la misma vez en contra de la
inmigración masiva ilegal a Estados Unidos, que siempre cruza a través de México, aunque
no son todos mexicanos”, declaró el cubano-americano a la cadena Fox Noticias.
“Hemos visto un nivel de cooperación de las autoridades mexicanas que jamás hemos visto
en el pasado, pero no es lo suficiente, tenemos que hacer más”, subrayó ante la conductora
Rachel Campos-Duffy.
En la conversación que duró siete minutos, Marco Rubio comentó que los aranceles
impuestos por Trump han tenido un poder sobre los temas de la inmigración y el
narcotráfico. Del primero destacó que hay cifras históricas, “casi cero”, pero señaló que la
droga sigue entrando a Estados Unidos.
Marco Rubio sostuvo que, aunque se ha progresado en el tema migratorio, no ha habido
suficiente progreso en el tema de los cárteles, y es por eso que Trump ha seguido
amenazando con las tarifas. “Hemos visto esfuerzos, pero no hemos vistos los resultados”,
sostuvo.
–¿Es México un narcoestado? –le preguntó Campos-Duffy.
“Lamentablemente sabemos que hay gran parte del territorio mexicano que es controlado
por los cárteles, estos elementos criminales. Incluso en muchos de estos lugares la
corrupción que existe a niveles judiciales, por ejemplo, son muy poderosos.
“Vimos hace poco que nos mandaron más de veintipico de personas que se han pedido por
años, de los criminales más peligrosos en la custodia de las autoridades mexicanas, en una
extradición sin precedentes”, destacó Rubio.
Consideró que es un paso muy positivo, pero, añadió: “sabemos también, nos han dicho
esto directamente de México, que en muchos de estos casos lo que impide cooperar es que
existe niveles de corrupción e influencia sobre el ramo jurídico del país, que es muy
peligroso”.
Marco Rubio resaltó que ha habido candidatos y periodistas asesinados en México por
enfrentarse a los cárteles. “Yo siempre he dicho lo mismo, que estos cárteles no sólo
representan una amenaza a Estados Unidos, representan una amenaza al Estado mexicano,
representan una amenaza enorme a las leyes y al pueblo mexicano”. (Con información de la
Agencia APRO)