Sin tacto – Sucesión UV (17)
Por Sergio González Levet
El 23 de junio será considerado el peor día en la historia de la Universidad
Veracruzana, el Día de la Ignominia, un día de luto nacional.
La máxima casa de estudios de Veracruz, señoras y señores, ha caído en su
más bajo nivel, avasallada por la ambición de unos pobres seres y por la
indignidad de los siete integrantes de la Junta de Gobierno, que llevaron el juego
infernal hasta su máxima expresión.
Como en el caso del maleante que roba algo y desvía la atención sobre su
persona señalando a otro y gritando: “¡Al ladrón! ¡Al ladrón!”, los miembros de la
que fue Honorable Junta de Gobierno hicieron público un comunicado en el que
alegan exactamente lo contrario de lo que hicieron.
Lleno de adjetivos, reveladores por oposición, los consejeros de cuyo nombre
no quiero acordarme dicen que están preocupados en “salvaguardar los principios
de autonomía, legalidad y responsabilidad social”, ¡ja!
También llenan de calificativos el proceso amañado, al que llaman “respetuoso,
plural y jurídicamente fundado para analizar la solicitud de prórroga de la vigencia
del nombramiento del actual rector, completamente legal al encontrarse
establecida en la normatividad universitaria”.
Sigue con sus mentiras la Junta y afirma que ha “escuchado las opiniones de la
comunidad universitaria en todas sus regiones a través de un ejercicio de
consulta, y ha analizado los resultados de la gestión 2021-2025, así como el plan
de trabajo 2025-2029 y la viabilidad de su continuidad por un periodo más”.
Y culminan su farsa con un engaño de a libra:
“Esta resolución se fundamenta en un proceso colegiado, legítimo y éticamente
orientado, cuyo objetivo es preservar la estabilidad institucional, la autonomía
universitaria y el compromiso social que define a la UV.”
Nuestra alma mater, que ha tenido días gloriosos como el 11 de septiembre de
1944, cuando fue fundada, o las muchas fechas para dignificar su historia como la
integración de la Editorial UV y de la revista La palabra y el hombre, hechas por
Sergio Galindo, o el crecimiento inusitado de la institución en el rectorado de
Roberto Bravo Garzón, o el establecimiento de la autonomía con el rector Emilio
Gidi Villarreal, o los logros que tuvieron todos y cada uno de quienes han estado al
frente de la oficina principal, con la excepción del émulo de dictadorzuelo que hoy
quiere apoderarse de la UV con acciones burdas y delicuenciales.
Vamos todos a salvar nuestra Universidad, Lis de Veracruz, Arte, ciencia, luz.
Es ahora o nunca.
Vamos todos a la marcha fúnebre de este miércoles a las 11 de la mañana en
la explanada de la Rectoría y hagamos de ella una concentración de la esperanza,
de la salvación de la Universidad Veracruzana lograda por sus hijos.
Martinillo y sus siete secuaces no pueden ser más que la ley, más que el
mundo representado por exrectores, por exmiembros de la Junta de Gobierno, por
aspirantes legítimos a la sucesión, por académicos, por estudiantes y por
exalumnos… no pueden ser más que el halo democratizador de la propia
gobernadora Rocío Nahle García.
No pueden ser…
sglevet@gmail.com