Punto de Vista.
Filiberto Vargas Rodríguez.
Prefacio.
La población de Tuxpan y municipios aledaños ya puede dormir tranquila. *** Este
lunes el gobernador Cuitláhuac García informó que, tras reforzar las medidas de
seguridad en la zona, se logró la incautación de “siete vehículos, cinco armas de
fuego y cientos de municiones”. *** No sólo eso: dijo que se consiguió “la
identificación de los movimientos relacionados con el reciente enfrentamiento
entre dos grupos delictivos”. O sea, que con el apoyo de las cámaras de
videovigilancia (esas que, asegura él, fueron un fraude de Miguel Ángel Yunes
Linares) se enteraron cómo estuvo el tiroteo. *** Cuitláhuac García asistió (porque
así lo marca el protocolo) a la presentación del nuevo mando en la 19 Zona Militar
y al término de evento, cuestionado por la prensa, invitó a los ciudadanos a “estar
tranquilos (pues) los operativos de protección han dado resultados, y hasta el
momento no hay nada que lamentar”. *** En el argot policiaco se le conoce como
“efecto cucaracha”. Se refiere a lo que sucede cuando se implementan medidas
de seguridad en determinada zona para disuadir actos delictivos, y en respuesta
los grupos criminales se trasladan a otro sitio para seguir operando. Se le conoce
así por la similitud con el comportamiento que esos insectos adoptan cuando se
encuentran en una situación de peligro. *** Los elementos que hoy hacen
presencia en Tuxpan antes estuvieron en Poza Rica y algunos fueron movilizados
a la zona de Martínez de la Torre y su conexión con el mar (Nautla y Tecolutla). ***
Pero los operativos no son permanentes y en cuanto asumen que ya se
controlaron los “picos” de violencia, son enviados a otros puntos. *** Las bandas
delictivas ya conocen esa estrategia y esperan a que se retiren las fuerzas del
orden para continuar delinquiendo, por lo que la “seguridad” de los ciudadanos es
apenas una ilusión óptica.
¡Calma! ¡Calma! Que nadie se sorprenda de lo que la prensa en Veracruz habla
sobre una eventual reducción a las tarifas de energía eléctrica. La nueva
presidente no hizo compromiso alguno, sus palabras fueron: “vamos a trabajar con
CFE para ver el tema de las tarifas”.
Eso fue todo.
La lacónica respuesta de Claudia Sheinbaum atendió al amplio cuestionamiento
que hizo la periodista Tere Mora Guillén, corresponsal del corporativo Imagen del
Golfo de Veracruz: “Desde hace tiempo, una de las solicitudes de los
veracruzanos es ajustar el tabulador y contar con tarifas más bajas en el recibo de
luz. ¿Podría hacer posible, su gobierno, gestionar una revisión con miras a reducir
las tarifas eléctricas, sobre todo en regiones más pobres y en donde es
indispensable el uso de sistemas de aire acondicionado o ventilación para las
temperaturas que llegan a alcanzar los 40 grados?
Para nuestro pesar, la reducción a las tarifas de energía eléctrica para el estado
de Veracruz ha sido una bandera política que lleva muchos años de ser explotada.
Al menos desde los tiempos de Fidel Herrera, quien incluso planteó la posibilidad
de subsidiar desde las arcas estatales este servicio, ante la negativa de la
Secretaría de Hacienda para reducir los costos de ese servicio.
Javier Duarte, en el 2010, utilizó también ese tema como bandera de campaña. No
lo consiguió y su argumento ha sido el de todos: “se hicieron las gestiones, pero el
gobierno federal no accedió”.
En el 2018, tanto Rocío Nahle como Ricardo Ahued, candidatos al Senado,
prometieron llevar ese tema en su agenda. Ninguno lo consiguió. Y fue más grave
en el caso de la ahora gobernadora electa, pues apenas asumió su escaño en el
Senado y de inmediato solicitó licencia para aceptar la invitación del presidente
López Obrador a ser ¡secretaria de Energía!, desde donde -todos en Veracruz lo
suponían así. Podría hacer realidad ese compromiso.
¡Más grave aún! Ella participó en el diseño financiero ordenado por el entonces
presidente para aplicar al estado de Tabasco una “tarifa especial” y la condonación
de los millonarios adeudos de usuarios de aquella entidad.
¿Y para Veracruz? Nada.
El senador neo-moreno, Miguel Ángel Yunes Márquez, consiguió en sus
negociaciones que le dieran una posición destacada en la Comisión Ordinaria de
Energía en la Cámara Alta y al difundirlo en sus redes sociales prometió que
desde esa posición gestionará una revisión a las tarifas de energía eléctrica para
Veracruz.
El otro senador veracruzano, Manuel Huerta Ladrón de Guevara, habló de “buscar
el diálogo” con las autoridades de la Comisión Federal de Electricidad (CFE) con
el mismo objetivo.
El chiste es que, ni echándole montón han conseguido bajar un centavo las tarifas
de electricidad para Veracruz.
Epílogo.
Este gobierno, que desde el primer día prometió “defender” a las mujeres, ha
ignorado las denuncias que han hecho empleadas del Instituto Veracruzano de la
Vivienda (Invivienda) contra su titular, Hazael Flores Castro, de acoso sexual y
laboral. *** No se trata de testimonios en redes sociales o medios de
comunicación. Hay denuncias formales, como la que fue presentada en diciembre
del 2022 en la Fiscalía Séptima Especializada en la Investigación de Delitos de
Violencia contra la Familia, Mujeres, Niñas y Niños, y Trata de Personas. *** La
denunciante, quien señaló que fue víctima de hostigamiento por parte de su
director, también acudió al Tribunal de Justicia Administrativa (Trijaev) y a la
Comisión Estatal de Derechos Humanos (CEDH), sin lograr que le hicieran
justicia. *** Y no es el único caso. hay al menos otras tres compañeras que
presentaron denuncias y después de más de dos años siguen sin solución. ***
Todo parece indicar que Hazael Flores dejará ese encargo sin responder por todos
sus abusos. Las empleadas de Invivienda tienen la esperanza de que quien llegue
les brinde el respeto que no tuvieron en esta administración. ¿Será?
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