EL TREN DE SHEINBAUM; IGNORANCIA HISTÓRICA

May 30, 2024 | Columnas

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Prosa aprisa.
Arturo Reyes Isidoro.
Si Rocío Nahle desconoce Veracruz, Claudia Sheinbaum desconoce Veracruz y la
historia.
En su cierre de campaña en el estado, el sábado, en Xalapa, la candidata
presidencial de Morena dijo: “… me comprometí desde el primer día que llegamos
a Veracruz, que vamos a traer el primer tren de pasajeros México-Puebla-
Veracruz”.
Cuánta ignorancia histórica. No sabe que el primer tren de pasajeros en el país se
inauguró en 1873 siendo presidente, precisamente, un xalapeño: Sebastián Lerdo
de Tejada. Iba del puerto de Veracruz a un lugar conocido como El Molino, muy
cerca de la actual Ciudad de México. Tenía como objetivo principal mejorar el
comercio y la comunicación entre el puerto y la capital del país.
Ya en el Porfiriato y durante el siglo XX el tren se consolidó como el principal medio
de transporte terrestre. Una de las rutas emblemáticas, entonces, fue la de el Tren
Jarocho.
Los trenes de pasajeros en el país prácticamente desaparecieron en 1997 cuando
la compañía Ferrocarriles Nacionales de México (Ferromex) finalizó sus
operaciones.
El ofrecimiento de Sheinbaum no es nuevo. Lo hizo su padrino Andrés Manuel
López Obrador al retomar la modernización del corredor transístmico
Coatzacoalcos-Salina Cruz, Oaxaca.
El 7 de diciembre de 2023 en Prosa aprisa me referí al tema, a propósito de una
declaración del entonces aspirante a la gubernatura, Manuel Huerta:
“Ayer jueves, de visita en Minatitlán, el exdelegado de Bienestar retomó el tema
entrevistado por reporteros en el mercado 5 de Febrero.
No sé si los candidatos a la gubernatura y al Senado, respectivamente creen de
veras en el proyecto o lo hacen suyo solo para hacerle la barba al tabasqueño.
Mi escepticismo tiene base en mi experiencia de haber visto cómo se fue
extinguiendo el tren de pasajeros (de Ferrocarriles Nacionales de México
últimamente) que corrió desde el siglo pasado de Coatzacoalcos a Salina Cruz,

Oaxaca, y luego, muchos años después, el fracaso de ‘El Jarocho’ cuando lo
impulsó el entonces gobernador Fernando Gutiérrez Barrios.
El tren de aquel entonces transportaba, como cabe suponer, pasajeros que iban a
los pueblos y ciudades del Istmo de Tehuantepec, y viceversa, y muchos de ellos
transportaban mercancías para vender. Era alto el nivel de ocupación del tren por
una sencilla razón: porque no había más vías de comunicación.
Pero con la construcción de carreteras llegó la modernidad de aquel entonces y la
gente prefirió viajar por tierra, en camiones que hacían menos tiempo en
transportarlos, y aquellos viajes llenos de colorido donde en cada estación había
vendedores gritando, sobre todo de alimentos y golosinas, se fueron apagando
hasta que desaparecieron.
Este mes, si nuevamente el presidente no queda mal, como con la refinería de Dos
Bocas, deberá reactivarse la ruta ferroviaria de pasajeros del Istmo, según informó
en septiembre pasado López Obrador. Pero también anunció las rutas
Coatzacoalcos-Veracruz y Veracruz-Ciudad de México.
Pienso que el éxito estaría asegurado si no hubiera carreteras, la Costera del
Golfo, de Coatzacoalcos a Acayucan y al puerto jarocho, y la autopista de Veracruz
a Córdoba que entronca en La Tinaja con la que va a Coatzacoalcos. ¿Alguien
preferirá hacer ocho horas, mínimo, o más de Coatzacoalcos a Veracruz cuando
por carretera se puede hacer tres o cuatro? No lo creo.
Habría éxito, eso pienso, si en cambio se tratara de un Tren Bala, como el de
Japón, que en el menor tiempo uniera a los dos puertos, haciendo el recorrido más
rápido que por carretera.
Gutiérrez Barrios activó ‘El Jarocho; no tuvo éxito
En 1988, don Fernando Gutiérrez Barrios, siendo gobernador, impulsó la
reactivación de ‘El Jarocho’, con la idea de promover la llegada de más turismo a
Veracruz y con ello fortalecer la economía de la región.
Me tocó ir en el viaje inaugural, que partió al anochecer de la estación de San
Lázaro, en la Ciudad de México, y llegó la mañana siguiente al puerto. Viajaban
empresarios, periodistas, ‘invitados especiales’ y algunos funcionarios. Se ofreció
una cena de lujo, como correspondía, y la euforia inicial por la novedad se apagó a
la media noche y de ahí empezó a llegar el aburrimiento y cada quien a su
camarote, a dormir. Cuando clareó a la mañana siguiente ya nadie tenía interés en
asomarse para ver los pueblos por los que íbamos pasando. Me imagino que va a
ocurrir lo mismo hasta con los pasajeros del Tren Maya.

No tuvo éxito. Casi a nadie le interesó viajar por ese medio y prácticamente duró
nada la empresa.
Para Manuel y Nahle es un ‘gran sueño reactivarlo’; podría ser otro fracaso
Ayer en Minatitlán, Manuel Huerta declaró que: ‘Una de las grandes alternativas
para facilitar la comunicación entre la capital del país y el estado de Veracruz sería
el regreso del Tren de Pasajeros ´El Jarocho´, uno de los grandes sueños que se
tienen para el 2024, lo cual además sería una gran alternativa para el pueblo a
bajo costo’.
Difiero de él. Se facilitaría la comunicación si no hubiera más vías para
transportarse. Pero hay carreteras, autopistas, que podrían ser arregladas, incluso
pavimentadas con concreto hidráulico con todo lo que se van a gastar con el tren,
para hacerlas más transitables en forma rápida (como las que tienen los
tabasqueños, los campechanos y los yucatecos, y no tan caras). No me imagino un
viaje de Coatzacoalcos a la Ciudad de México de dos días, o uno de un día entero
al puerto de Veracruz, con un consumo de muchísimas horas-nalga.
El exfuncionario federal lo calificó como ‘uno de los grandes sueños’ que se tienen
para el próximo año. Ojalá y se quede en eso, aunque ya la propia Claudia
Sheinbaum dijo que ella cumplirá el compromiso. El país ya no puede sufrir más
pérdidas económicas con obras que resultan verdaderos elefantes blancos.
El proyecto de Alemán Velasco
En un recorrido previo por el estado y luego durante su campaña como candidato a
la gubernatura, Miguel Alemán Velasco manejó otra idea de proyecto para abrir
una ruta ferroviaria del puerto de Veracruz hacia la Ciudad de México.
Empresario, conocedor del Primer Mundo, su planteamiento era que una especie
del Tren Bala japonés saliera del puerto, pero que además de pasajeros llevara
plataformas en las que los viajeros subieran sus vehículos, para que cuando
llegaran a la gran urbe los desembarcarán y en ellos se movieran en la metrópoli.
Igual viajarían de regreso. Lo mismo para los habitantes del Valle de México que
quisieran venir al puerto.
La idea era muy atractiva e interesante, aunque, cierto, requería una gran
inversión. Pero ahí quedó, y eso tendría éxito asegurado.
Él tuvo también la idea de construir una carretera de Coatzacoalcos al puerto de
Veracruz que fuera por toda la costa del Golfo de México, que, creo, sigue siendo
atractiva.

Pero tengo curiosidad por ver, en lo inmediato, qué resultados tiene López Obrador
con su tren de pasajeros que va a volver a recorrer el Istmo de Tehuantepec. Ojalá
y no resulte otro desastre como el AIFA”.
Sheinbaum, pues, trae un atraso histórico de 151 años. Va a volver a gastar, que
no invertir, en algo que ya está probado que no funciona. Pero según ella, está
descubriendo el chocolate espeso.
Me hubiera gustado (y estoy seguro que a todos los xalapeños) que anunciara que
va a apoyar al alcalde Ricardo Ahued para resolver el problema de la escasez de
agua y los atascos que se sufren para entrar y salir de la capital, lo mismo desde o
hacia el puerto de Veracruz, Coatepec y la Ciudad de México.
El gobernador Cuitláhuac García Jiménez malgastó una millonada en dos
puentecitos, verdaderas jorobitas de dromedario que no sirven para nada. La
señora Sheinbaum debiera pensar en cosas prácticas, más modestas pero
efectivas, y no en obras de relumbrón como el Tren Maya o el AIFA, verdaderos
monumentos al fracaso por culpa del capricho de un solo hombre con poder
político.
Sheinbaum, pues, y Nahle, ni a cual irle. ¿Yo, votar por ellas?
Diputados, en periodo de “reflexión”
Bonifacio Castillo Cruz (exalcalde de Papantla y exdiputado federal, ambas posiciones por
el PRD); Marco Antonio Martínez Amador (Acayucan); Cecilia Guevara Guembe (Poza
Rica), los tres integrantes de la bancada de Morena, quienes ya solicitaron su separación
para constituirse como grupo mixto, junto a Fernando Arteaga Aponte (no está en la
fotografía). Acompañan: Itzel Yesca Valdivia (PAN); Maribel Ramírez Topete (exintegrante
del grupo legislativo de MC y ahora integrante del GLPAN), yMarlon Ramírez Marín (PRI).
La reunión estuvo encabezada por el diputado Enrique Cambranis Torres, coordinador del
Grupo Legislativo del PAN.
Mañana habrá Prosa aprisa
Lector, excepcionalmente, con motivo de los comicios más grandes en la historia del país
y la elección del nuevo gobernador o gobernadora de Veracruz, mañana sábado publicaré
Prosa aprisa.