Desde el Café.
Bernardo Gutiérrez Parra.
Este fin de semana me enviaron como tres docenas de veces, un video que
muestra a policías de Zacatecas tundir con cavernícola sevicia a varias
asistentes a la marcha del M8 en aquella ciudad.
A una la tomaron por los cabellos y la arrastraron varios metros ante los gritos
de impotencia de sus compañeras; a otras las molieron a toletazos y a otras
más las rociaron con polvo de extinguidor.
¿Qué fue lo que pasó?
El mitin ya había concluido y se habían retirado la mayoría de las
manifestantes, pero algunas intentaron retirar las vallas colocadas para
proteger el Palacio de Gobierno y fue cuando se les apareció el diablo.
Policías que vigilaron la marcha y policías antimotines las encapsularon y las
detuvieron mientras las golpeaban.
Casi en tiempo real fueron subidos a las redes videos que se viralizaron de
inmediato y encendieron a la raza.
En un intento por apagar el fuego, el secretario de gobierno, Rodrigo Reyes
Mugüerza, salió a justificar la agresión, pero lo que hizo fue atizar la hoguera.
“Nuestras policías mujeres fueron agredidas durante más de dos horas, no sólo
de manera aislada, sino continuamente por un grupo reducido de mujeres. Esto
llevó, en un momento álgido, a que nuestras policías, viendo en riesgo su
integridad, tuvieran que realizar detenciones, las mismas que se realizaron en
apego a los derechos humanos”, dijo el funcionario.
Y el escándalo ya es nacional.
En el video nunca se ve la agresión de las manifestantes a las mujeres policías.
Quizá hubo embestidas verbales pero, ¿acaso no están preparadas para ese tipo
de metralla?
En el video se ve a varias mujeres policías toletear a las manifestantes, pero
quienes se despacharon con la cuchara grande fueron los policías antimotines.
Y si ese es el “apego a los derechos humanos” del que hacen gala los policías
de Zacatecas, que fregados están los zacatecanos.
En Veracruz no hubo toletazos, lo que hay desde el inicio de esta
administración es desdén, indiferencia y olvido para ellas.
Con más de 5 mil mujeres desaparecidas y 2 mil feminicidios en esta
administración, Veracruz es un estado letal para las mujeres. Y lo mismo
ocurre en el terreno político.
Horas antes de la marcha, el Registro Nacional de Personas Sancionadas en
Materia de Violencia Política contra las Mujeres en Razón de Género,
publicado por el INE, dio a conocer que con 46 casos, Veracruz ocupa el
segundo lugar nacional en casos de violencia política contra las mujeres, sólo
debajo de Oaxaca que registra 133.
“Jamás pensamos que un gobierno de izquierda que se supone, es más sensible
a nuestras necesidades, nos trataría como lo ha hecho la 4T. Ningún presidente
ha sido tan soez con nosotras como Andrés Manuel y ningún gobernador tan
indiferente a nuestro sufrimiento como Cuitláhuac García” me dijo Amelia el
día de la marcha.
“Para Cuitláhuac no existen las desaparecidas y como no existen ya ni las
menciona. Así de grande es su maldita indiferencia para ellas y para las
asesinadas con saña inaudita”, agregó la joven manifestante.
Y no sé lector, pero de esas cosas que me he puesto a pensar…
¿Qué pasará con las mujeres de nuestra entidad si Rocío Nahle llega a la
gubernatura de Veracruz?
Lo pregunto porque la señora carga con dos negativos que serán veneno puro
para ella si quiere gobernar una entidad como la nuestra: su pésimo carácter y
su nula paciencia.
¿Qué pasará si un día cualquiera y por sobrados motivos, las veracruzanas se
le alebrestan? ¿Tratará de conciliar como lo haría por ejemplo, José Francisco
Yunes Zorrilla? O actuará a puro toletazo, como lo hicieron sus paisanos, los
policías de Zacatecas.
bernardogup@hotmail.com