Desde el Café
Bernardo Gutiérrez Parra
La afiliación de Miguel Ángel Yunes Márquez a Morena trae de la
greña a miembros distinguidos de ese partido en Veracruz. El
delegado de la Sedesol, Juan Javier Gómez Cazarín y el líder estatal
de Morena, Esteban Ramírez Zepeta, la agarraron contra el senador
Manuel Huerta al que le han dicho de todo porque no se ha
pronunciado en contra del ex panista.
Pero el domingo las cosas subieron de tono cuando Huerta dijo que
Cazarín es un adversario chiquito y no vale la pena hablar de él. Y
Juan Javier le reviró al acusarlo de convenenciero, incongruente y
traidor.
Que Huerta le haya dicho “adversario” a Juan Javier en lugar de
compañero o amigo y éste le haya restregado el epíteto de “traidor”,
habla de un rompimiento que nada bien le hace a Morena.
Aguas ahí porque los Yunes se están convirtiendo en una obsesión y
las obsesiones pueden ser fatales.
También el fin de semana la gobernadora Rocío Nahle dio a
entender que MAYM será rechazado como militante de su partido
“porque en Morena manda el pueblo”.
Futa…
Con el debido respeto a la señora, ¿de veras cree en ese cuento?
¿Cree que en efecto el pueblo manda en Morena?
En ese partido “el pueblo” se llama Andrés Manuel López Beltrán
que lleva de escudero a Adán Augusto López Hernández y a nadie
más.
A nivel nacional “el pueblo” se llama Andrés Manuel López
Obrador que a nombre de ese pueblo (es decir, de él) quitó el Seguro
Popular, las estancias infantiles, las escuelas de tiempo completo y
todo lo que fuera un estorbo a su forma autoritaria de gobernar,
como los organismos autónomos.
¿Quién ordenó que tiraran el aeropuerto de Texcoco, que
destrozaran los manglares de Dos Bocas y atentaran contra 17
millones de árboles en la península de Yucatán? El Pueblo.
¿Quién decidió que se gastaran 500 mil millones de pesos en el
AIFA, 74 mil 550 millones en el Tren Maya y 400 mil millones en
una refinería? El Pueblo
¿De dónde salió la orden para que Morena torciera la ley y obtuviera
una mayoría en el Congreso Federal que no ganó en las urnas? Del
pueblo. Y si no, que le pregunten a la presidenta Sheinbaum que
sigue recibiendo órdenes “del pueblo”, giradas desde un rancho en el
sureste mexicano.
Lo cierto es que el pueblo, la masa amorfa que conformamos 130
millones de mexicanos, le importa un pito al gobierno. Pero en su
nombre se han hecho innumerables barbaridades.
¿Que el pueblo ordenó hacer el potaje inmundo de la nueva Reforma
Judicial? ¿Cuándo fue eso?
Lo que los mexicanos pedían era una reforma con jueces y ministros
más preparados, honestos y capaces, pero nunca pidieron que los
sacaran de sabrá Dios dónde y fueran seleccionados por una
tómbola.
Eso lo pidió “el pueblo”.
A manera de sugerencia, bueno sería que la 4T le tuviera más
respeto al pueblo y no lo embarre en sus enjuagues. Porque al
pueblo, a esa masa amorfa, le importa un pito si los Yunes se afilian
a Morena o los corren.
Lo que quiere es más seguridad, más fuentes de trabajo, mejor
calidad educativa, mejores centros de Salud, más y mejor abasto de
medicamentos y es la hora en que los que le prometieron casi el
paraíso, no le han cumplido nada.
La gran mayoría de los funcionarios de la 4T son vividores,
zánganos, ladrones y corruptos. Y en este renglón nos llevaron a
todos al baile porque México es uno de los países más corruptos del
mundo.
A título personal, no creo que chispen a Miguel Ángel Yunes
Márquez de Morena porque tiene el respaldo de Adán Augusto
López, Gerardo Fernández Noroña (que se afilió al partido el mismo
día que MAYM) y sobre todo de Andrés Manuel López Beltrán. El
poderoso Andy.
Es decir, tiene la bendición del “pueblo” de la capital de la
República, que pesa más que “el pueblo” de los morenos en
Veracruz.
bernardogup@hotmail.com
