EXTRAÑAN A MUÑOZ LEDO

Sep 2, 2025 | Columnas

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AL PIE DE LA LETRA
Raymundo Jiménez

Algunos militantes fundadores de Morena en Veracruz nos comentan que cómo extrañan a
Porfirio Muñoz Ledo, luego de ver la escandalosa salida de Gerardo Fernández Noroña
como presidente del Senado, y la chicanada de Ricardo Monreal y del grupo de los duros
del partido guinda en la Cámara baja del Congreso de la Unión, los cuales aplazaron cinco
días la designación del presidente de la mesa directiva tras vetar a los cuatro candidatos que
propuso el PAN, a cuya bancada corresponde por ley dicha posición en el segundo periodo
legislativo.
Y es que recuerdan que fue precisamente Muñoz Ledo quien, por primera vez en la historia,
como diputado de oposición, se atrevió a hablar frente a un Jefe del Ejecutivo federal en el
“día del Presidente”. Era 1 de septiembre de 1997, y el entonces legislador del PRD usaba
la tribuna de la Cámara de Diputados en presencia del presidente Ernesto Zedillo, que
acababa de leer su mensaje político tras entregar su Tercer Informe de Gobierno. Fueron
mil 69 palabras las que pronunció Muñoz Ledo. Para algunos, la mejor pieza de oratoria
que se haya leído en el recinto de San Lázaro.
“Saber gobernar es también saber escuchar y saber rectificar. El ejercicio democrático del
poder es, ciertamente, mandar obedeciendo. Lo que en última instancia significa el cambio
democrático es la mutación del súbdito en ciudadano”, leyó el perredista en el momento
culminante de su discurso.
Y, casi al final, citó el juramento que los Reyes de Aragón hicieran a finales del siglo XII,
para recordarle a Zedillo: “Nosotros, que cada uno somos tanto como vos y todos juntos
valemos más que vos”.
Muñoz Ledo –que una década antes había fracturado al PRI al crear la Corriente
Democrática y, posteriormente, el Frente Democrático Nacional que postuló a Cuauhtémoc
Cárdenas a la Presidencia– fue aplaudido incluso por los priistas.
Quienes esperaban un discurso plagado de diatribas se encontraron con un presidente de la
Cámara que pedía inaugurar una nueva era de diálogo, “inteligente y mutuamente
respetuoso”, con el Ejecutivo federal.
“Que esta igualdad en que hoy descansa el equilibrio de las instituciones de la República se
convierta en la forma de vida que heredemos a las futuras generaciones de mexicanos”,
añadió Muñoz Ledo.

Era el mismo hombre que, en el Sexto Informe de Miguel de la Madrid –el 1º de septiembre
de 1988–, había intentado interpelar al Presidente a gritos. Casi al final, y en medio del
conflicto poselectoral de aquel año, Muñoz Ledo se levantó de su escaño y pidió la palabra:
“Con su permiso, señor presidente…” Eso bastó para que la ceremonia solemne del
presidencialismo mexicano derivara en un caos sin precedente. El entonces gobernador de
Aguascalientes, el vicealmirante Miguel Ángel Barberena, sujetó a Muñoz Ledo por el
cuello, mientras Otto Granados, recién nombrado vocero del presidente espurio electo,
Carlos Salinas de Gortari, le lanzó una mentada. El diputado federal veracruzano Víctor
Flores, líder del sindicato ferrocarrilero, comenzó a lanzar golpes a los legisladores de
oposición a diestra y siniestra.
Nueve años después, ante Zedillo, Muñoz Ledo hacía historia: “Remontemos las comarcas
de la intolerancia; mostremos a todos que somos capaces de edificar, en la fraternidad y con
el arma suprema de la razón, una patria para todos”.
Pero, en sus últimos dos años, el ex priista y ex perredista ya no encajaba en el régimen de
la Cuarta Transformación. El distanciamiento de Muñoz Ledo, López Obrador y del partido
Morena vino tras culminar su periodo como presidente de la Mesa Directiva de la Cámara
de Diputados, donde grupos de legisladores morenistas lo bloquearon para que ocupara por
segundo año consecutivo ese cargo.
El rompimiento se dio en la elección interna del presidente del Comité Ejecutivo Nacional
de Morena de 2020, cuando los órganos de dirección del partido obradorista determinaron
repetir una encuesta en la que Muñoz Ledo le sacaba 20 puntos de ventaja a Mario
Delgado, actual secretario de Educación Pública, mismo cargo que había ocupado Muñoz
Ledo en 1976-1977. En un segundo sondeo se declaró un “empate técnico” y se determinó
realizar una tercera encuesta. Fue hasta el tercer intento, que colocó arriba a Delgado
Carrillo, cuando la burocracia partidista declaró válida la elección.
“Es un robo, es un asalto. Estoy profundamente indignado porque se ha roto la legalidad
por la que hemos luchado en los últimos 35 años”, dijo Muñoz Ledo en aquella ocasión,
aunque meses más tarde, en 2021, la nueva dirigencia nacional, encabezada ya por Mario
Delgado, lo dejó fuera de las listas de candidatos de Morena para buscar la reelección a una
diputación federal. Fue el quiebre definitivo.
A partir de ese momento, Muñoz Ledo inició una etapa de cuestionamientos hacia la
llamada 4T, que incluso lo llevó a señalar, tras los comicios federales intermedios de 2021,
donde también se renovaron 13 gubernaturas, que el crimen organizado, en algunos estados
del país, operaron a favor de Morena.
“Es la edad”, reviró López Obrador en la conferencia mañanera en Palacio Nacional el 3 de
junio de 2022 luego de las declaraciones de Muñoz Ledo, pero además dijo que se trataba
de una “acusación vulgar, baja y sin fundamento”.

A través de sus redes sociales, Muñoz Ledo respondió: “El Presidente me descalifica
políticamente por mi edad. ¿En dónde quedó su respeto a los adultos mayores? Se afirma en
cambio que él padece envejecimiento cerebral. Que pruebe lo contrario”.
Todavía el 21 de julio de 2022, un año antes de que falleciera, propuso crear una “comisión
de la verdad que investigue, antes de las elecciones presidenciales de 2024, al gobierno
federal por su contubernio con el crimen organizado”.
¿Estaba equivocado?

LA JG-UV SABÍA DESDE MAYO QUE
NO PROCEDÍA PRÓRROGA DEL RECTOR
Nos hicieron llegar el Acta número 128 correspondiente a la segunda sesión ordinaria 2025
de la Junta de Gobierno de la Universidad Veracruzana (JG-UV) realizada el día jueves 15
de mayo del 2025 a las 16:00 horas en la Sala de Usos Múltiples de la USBI región
Veracruz-Boca del Río.
En ella se asienta que estaban reunidos los doctores María Angélica Buendía Espinosa, José
de Jesús Franco López, Ernesto Isunza Vera, María Adela Monreal Gómez, Héctor
Vázquez Leal, Haydee Zizumbo Ramírez, el Mtro. Alan Jesús Morgado Bustos, Juan
Manuel Pinos Rodríguez y Diana Folger Pérez Staples, Presidente en turno y Secretaria de
la Junta de Gobierno, respectivamente.
En la orden del día figuraba, en el punto 6, “recibir al Lic. Oscar Ocampo Acosta, Asesor
Jurídico de la Junta de Gobierno UV” y cuyo “tema a tratar” era precisamente el “Proceso
rectoral 2025”.
En su relatoría, referente al Punto 6, se consigna textualmente: “Se recibe al Lic. Oscar
Ocampo Acosta, Asesor Jurídico de la Junta de Gobierno UV. El Lic. Ocampo Acosta
presenta un análisis jurídico del proceso rectoral. Concluye que la normatividad interna de
la Universidad Veracruzana (Ley de Autonomía, Ley Orgánica y el Reglamento Interno de
la J de G) no provee disposición alguna que faculte a la Junta de Gobierno para dispensar
los requisitos para ocupar la titularidad de la rectoría, previstos por el artículo 37 de la Ley
Orgánica. Con independencia de lo anterior, señala que dentro de la normativa universitaria
no existe la figura de reelección. Los miembros de la Junta hacen intervenciones y
preguntas. El Dr. Juan Manuel Pinos, Presidente en turno de la Junta, agradece su
presentación. A continuación, se recibe a la Mtra. Nájera Cabal quien presenta su análisis
jurídico del proceso rectoral. Concluye que los requisitos previstos en la Ley Orgánica
tienen plena validez jurídica y mientras se encuentren vigentes deben ser observados.
Agrega que la Junta de Gobierno no tiene competencia para obviarlos o modificarlos.
Además, la normatividad de la Universidad prevé que la persona titular de la Rectoría
durará en su cargo cuatro años, periodo que podrá prorrogarse en forma consecutiva por
una sola vez. Los miembros de la J de G hacen diversas intervenciones sobre lo que se

expone y se dan por enterados. El Presidente en turno agradece a la Mtra. Nájera su análisis
jurídico.”
¿Por qué entonces la necedad de sostener por cuatro años más a un Rector espurio en
nuestra máxima casa de estudios? Por el aparente vacío de poder que existe en Palacio de
Gobierno han de suponer que podrán salirse con la suya.