AL PIE DE LA LETRA.
Raymundo Jiménez.
A mediados de esta semana, desde Coahuitlán –un municipio de la sierra de Papantla–, el
candidato de Morena en la segunda fórmula al Senado de la República, Manuel Huerta
Ladrón de Guevara, lanzó dos preguntas al abanderado del PAN-PRI-PRD, Miguel Ángel
Yunes Márquez para que las respondiera en el debate que este jueves se llevó a cabo en una
radiodifusora del puerto de Veracruz. Una de sus interrogantes fue “¿qué se siente ser
heredero de una gran fortuna hecha en décadas de estarle robando el dinero al pueblo?” y,
la segunda, “¿qué se siente ser el hijo de uno de los políticos más perversos de México, ser
heredero de tanta mentira, tanta bajeza y tanta corrupción?”.
“Yo creo que no me va a contestar, porque a lo mejor ya está igual que el papá, parecieran
preguntas que no tienen sentido, pero ellos no les quieren decir al pueblo que son los meros,
meros mentirosos, dueños de la patraña, la mentira y la simulación”, dijo Huerta Ladrón de
Guevara, quien perdió la oportunidad de encarar personal y directamente en este debate
radiofónico al hijo del ex gobernador panista Miguel Ángel Yunes Linares debido a que
sorpresiva e inexplicablemente fue bajado de última hora por la dirigencia nacional de
Morena como candidato de la primera a la segunda fórmula para la Cámara alta del
Congreso de la Unión. A la posición privilegiada del ex delegado de la Secretaría del
Bienestar fue ascendida la diputada federal con licencia Claudia Tello. Pero la
incondicional de la aspirante morenista a la gubernatura, Rocío Nahle, no se presentó al
debate, al que solamente acudieron los dos juniors que contienden también como primera
fórmula: el panista Miguel Ángel Yunes Márquez, de la coalición Fuerza y Corazón por
México, y Dante Delgado Morales, de Movimiento Ciudadano, hijo de Dante Delgado
Rannauro, otro ex mandatario veracruzano y ex militante priista como Yunes Linares.
Seguramente no dejaron ir a Tello para que la limitada legisladora no fuera avasallada por
el par de contendientes, principalmente por Yunes Márquez, quien tiene más tablas como
orador y experiencia política que el debutante emecista, pues ya ha sido dos veces
presidente municipal de Boca del Río y diputado local por ese distrito, además de que en
2018 hizo campaña como candidato a gobernador por la alianza PAN, PRD y Movimiento
Ciudadano, sumando en ese proceso electoral más de 1 millón 600 mil votos.
Se presume que no quisieron exponerla para no arriesgar la cómoda ventaja, menor a dos
dígitos, que supuestamente le llevan todavía Rocío Nahle, Claudia Tello y Manuel Huerta a
los Yunes que les diputan la gubernatura y los dos escaños senatoriales.
El más interesado en que Morena no pierda la elección para el Senado obviamente es
Huerta Ladrón de Guevara, pues en automático quedaría fuera, ya que la única que tiene
boleto seguro es Tello Espinosa, quien obtendría el escaño de primera minoría.
En el remoto caso de una derrota, el ex coordinador de programas sociales de la Federación
en Veracruz vería truncado otra vez su sueño de llegar a la Cámara alta del Congreso de la
Unión, pues en 2018 ya estuvo a punto de lograrlo pero de última hora fue bajado de la
segunda fórmula para postular en su lugar al ex alcalde xalapeño y ex diputado ex priista
Ricardo Ahued, avalado por la misma Nahle que encabezaba las candidaturas.
Ahora, a pesar de esta ignominia, Huerta sigue apoyando incondicionalmente a la ex
secretaria de Energía, quien en las últimas semanas ha sido exhibida y acusada de presunto
enriquecimiento inexplicable por el empresario Arturo Castagné Couturier, quien ha
documentado hasta el momento tres propiedades inmobiliarias que Nahle y su esposo, José
Luis Peña Peña, adquirieron entre 2019 y 2023 en los más caros fraccionamientos
residenciales de Boca del Río, Veracruz; Villahermosa, Tabasco, y San Pedro Garza
García, Nuevo León, cuyo valor rebasaría en total los 80 millones de pesos.
Aun así, anteayer, el ex dirigente estatal fundador de Morena denunció que Yunes Linares y
sus hijos –Miguel Ángel, postulado por el frente opositor al Senado, y Fernando, ex alcalde
porteño nominado por el PAN a la diputación local plurinominal– buscan a toda costa
esconderse en el fuero para tratar de evadir la justicia, pues afirmó que “saben que muy
pronto serán llamados a cuentas por los millones de pesos que se han robado, que han
desviado del erario público”.
“Por eso su desesperación, por eso sus ataques contra la candidata a la gubernatura Rocío
Nahle, a quien difaman y atacan, pero de nada les sirve, porque el pueblo ya no les cree, ya
sabe que son mentiras y ya decidió que ella será la próxima gobernadora de Veracruz y
Claudia Sheinbaum la próxima Presidenta de México. ¡Ni un Yunes más en Veracruz!”,
aseveró.