Desde el Café.
Bernardo Gutiérrez Parra.
El sábado anterior la activista Aracely Salcedo Jiménez,
madre de Fernanda Rubí Salcedo desaparecida el 7 de
septiembre del 2012 y a quien busca desde entonces, vivió
un infierno al ser asaltada y despojada de su camioneta en el
tramo carretero Orizaba-Puebla, mientras se dirigía a la
CDMX en compañía de su hijo, su nuera y sus nietos
menores de edad.
Y este lunes vino el deslinde desde Palacio de Gobierno. “El
asalto ocurrió en una zona colindante con Veracruz, pero es
del lado de Puebla”, dijo el gobernador Cuitláhuac García
que por enésima vez se lavó las manos.
Y es que por alguna extraña razón, los asaltos que se
perpetran en esa zona, siempre siempre siempre ocurren del
lado de Puebla… según el gobernador.
Jamás esperes lector que Cuitláhuac diga algo así como:
“Lamento y repruebo este hecho ruin y cobarde. Desde que
tuve conocimiento me comuniqué con el gobernador de
Puebla y juntos ordenamos el reforzamiento de la zona con
elementos policiacos que se están coordinando para dar con
los delincuentes y la camioneta robada. También hablé con
la persona afectada para brindarle tanto a ella como a sus
familiares, todo el apoyo de mi gobierno. Mi compromiso
hasta el último día de mi mandato, es garantizar la seguridad
de todos los veracruzanos”.
Si alguien piensa que el ingeniero mecánico electricista
soltará un choro de ese calibre en los meses que le restan
como gobernador, qué ingenuote es.
Y es que para decir una parrafada así se necesita mucha
responsabilidad y Cuitláhuac ha sido un gobernador
irresponsable desde el 1 de diciembre del 2018.
Quizá porque lo conoce bien, el senador electo Manuel
Huerta Ladrón de Guevara, se adelantó a las palabras de
Cuitláhuac y al hablar concretamente sobre el robo a Aracely
Salcedo, dijo que la inseguridad en ese tramo carretero tiene
su origen en la falta de coordinación entre las corporaciones
policiacas de Veracruz y Puebla.
“No se puede tapar el sol con un dedo, inclusive no podemos
ya ampararnos en el concepto de la República o en que soy
un gobierno estatal o municipal, para negar la necesaria
coordinación que debe existir para atender este y otros
menesteres”.
En charla con periodistas en su casa de gestión ubicada en el
edificio Plazuela del Carbón del centro de Xalapa, manifestó
que él mismo ha planteado que en Veracruz se debe pasar
del concepto de seguridad pública o seguridad ciudadana que
privó en este sexenio, al de seguridad humana, “que es un
concepto más profundo y que involucra a las comunidades y
obviamente tiene que utilizarse la tecnología, la capacidad y
el fortalecimiento de la Guardia Nacional”.
Agregó que las mesas de construcción de la paz que han sido
un acierto para reducir los delitos, no han sido suficientes y
hay que seguir trabajando.
Dijo que lo que Claudia Sheinbaum hizo en la Ciudad de
México con el uso de la tecnología, la capacitación y más
recursos al sector de la seguridad, debe dar la pauta para que
en Veracruz se siga ese ejemplo y se reduzca el problema de
la inseguridad.
Y a renglón seguido advirtió: “No basta cambiar el uniforme,
el balizaje y las patrullas si no cambia la concepción de la
seguridad. Y todo esto debe estar aderezado con el respeto a
los derechos humanos, porque nada justifica la violación a
los derechos humanos”.
Mientras el gobernador insistía en que el desaguisado que
sufrió Aracely Salcedo fue en Puebla y que en ese tramo
carretero no hay tantos asaltos como lo afirma la prensa
amarillista, Manuel Huerta dijo que lo menos que puede
hacer por el pueblo de Veracruz al que le debe la senaduría,
es apoyar con todo los programas para mejorar la seguridad.
“Con todo”, reiteró. “Con todo”, subrayó.
Tuxpan paga adeudos de anteriores alcaldes
Cuando falta un año para el cambio de poderes en los 212
municipios y comienza el tronadero de dedos de decenas de
alcaldes que no tienen claras sus cuentas y deben un dineral,
Tuxpan es una honrosa excepción a la regla.
José Manuel Pozos Castro recibió la alcaldía tuxpeña con
una deuda que ahogaba a la ciudadanía pero que había que
pagar.
¿Cómo hacerle sin seguir endeudando a los tuxpeños?
Pues alargando el presupuesto.
Pozos Castro llevó a cabo un programa de austeridad que
evitó los gastos superfluos y hoy es de los pocos municipios
de México que está pagando deudas heredadas por anteriores
alcaldes.
En 2022 el gobierno municipal pagó más de 70 millones de
pesos de su adeudo y en 2023 más de 52 millones, con lo
que la deuda casi se estabilizó.
Esto provocó que por segundo año consecutivo, la
calificadora HR Ratings subiera la calificación crediticia del
puerto. Y es que gracias a su buen manejo financiero,
Tuxpan pasó de HR A- a HR A con Perspectiva Estable,
debido a que los avances en el pago de la deuda, han tenido
un impacto positivo en el mercado financiero.
Y lo mismo pasó con la calificadora Moodys que subió la
calificación del municipio a A-.mx, desde BBB+ mx,
manteniendo Perspectiva Estable.
De acuerdo con Moodys, “En esta calificación se refleja el
manejo eficaz, responsable y transparente de los recursos
públicos de la Administración del alcalde José Manuel Pozos
Castro”.
El crédito que dejó casi en la quiebra a Tuxpan se dio en el
2013 y fue por 220 millones de pesos, con fecha de
terminación de pago en el 2028.
Pero esto ya no es así.
Gracias al excelente manejo del presupuesto que le permitió
el puntual pago de la deuda, el gobierno de José Manuel
Pozos Castro cuenta con las reservas suficientes para
continuar haciendo obras en beneficio de los tuxpeños en el
último año de su gobierno.
bernardogup@hotmail.com