Las perspectivas de crecimiento para la actividad económica global se revisaron a la baja, incluyendo
las de la economía estadounidense. Los ajustes respondieron en parte a diversos anuncios sobre
imposición de aranceles. A inicios de año, la inflación presentó un desempeño mixto entre las principales
economías avanzadas. En su última decisión, la Reserva Federal mantuvo sin cambio su tasa de
referencia. Las tasas de interés gubernamentales presentaron un desempeño diferenciado por región y
el dólar estadounidense se depreció. Los riesgos globales continuaron acentuándose. Destacan el
escalamiento de las tensiones comerciales y el agravamiento de los conflictos geopolíticos, con posibles
impactos en la inflación, en el debilitamiento económico y en la volatilidad en los mercados financieros.
Desde la pasada decisión de política monetaria, en México las tasas de interés de valores
gubernamentales registraron disminuciones en todos sus plazos. El peso mexicano presentó cierta
apreciación, si bien operó en un rango amplio. Se prevé que en el primer trimestre de 2025 la actividad
económica nacional nuevamente exhiba debilidad. El entorno de incertidumbre y de tensiones
comerciales implica importantes riesgos a la baja.
La inflación general permaneció en niveles no observados desde principios de 2021, ubicándose en
3.67% en la primera quincena de marzo. La inflación subyacente se situó en 3.56% en el mismo periodo,
nivel ligeramente por debajo de su valor promedio entre 2003, cuando se definió la meta permanente de
3%, y 2019. Las expectativas de inflación general para el cierre de 2025 disminuyeron. Las de mayor
plazo permanecieron relativamente estables en niveles por encima de la meta.
Los pronósticos de inflación se mantienen vigentes, y se continúa esperando q