Sin tacto
Por Sergio González Levet
“Según la Real Academia Española, un eufemismo es una ‘manifestación suave o
decorosa de ideas cuya recta y franca expresión sería dura o malsonante’. Se
trata de una palabra o expresión que se usa para sustituir a otra considerada
ofensiva, tabú o desagradable, suavizando el mensaje, como usar ‘personas de la
tercera edad’ en lugar de ‘viejos’, o ‘desaceleración económica’ por ‘crisis’.»
Los funcionarios de la Cuarta Transformación han tomado como norma la
costumbre de su patriarca de usar el eufemismo para “suavizar” políticas o
acciones de Gobierno que no son del agrado público o que manifiestamente han
sido totalmente erróneas. Cierto es también que muchas veces lo aderezan con
mentiras del tamaño de su desvergüenza, qué le vamos a hacer.
La Presidenta de la República se ha convertido desde la mañanera en una
verdadera experta en el manejo de estos guiones señalados en el librito del
morenismo, y son innumerables sus expresiones para aminorar tragedias (y lo trae
desde antes, pues como Jefa de Gobierno le llamó “incidente” a la letal tragedia de
la línea 6 del Metro que dejó más de dos decenas de muertos).
En Veracruz, es muy probable que los genios de la (in)comunicación que al
parecer asesoran a la Gobernadora le recomendaron que hiciera uso de esa
facilidad que permite el idioma y la hicieron decir lo del infarto de la profesora Irma
Hernández Cruz, secuestrada y asesinada por un comando del crimen organizado,
o lo del “ligero desbordamiento” del río Cazones que inundó a Poza Rica y a miles
de familias.
Las pifias de sus consejeros y la pésima imagen que se estaba formando la
ingeniera Rocío Nahle apenas en el primer año de su administración seguramente
la hicieron recapacitar y recordar el dicho que es de sabios cambiar de opinión.
Así, en la reciente comparecencia de la titular del Ejecutivo ante la LXVII
Legislatura pudimos ver a una persona juiciosa, educada, respetuosa, risueña,
amable. Desde la tribuna la vimos contestar con argumentos y no con insultos o
malas razones; la escuchamos reconocer errores de integrantes de su equipo de
trabajo; le agradecimos que aceptara la crítica esbozada por los diputados de
oposición sin hacerles acusaciones elevadas de tono.
Dejó a un lado los eufemismos y pasó a hablar de realidades. Vimos a una
gobernante como merece la altura del pueblo de Veracruz. Y a todos les pareció
algo positivo.
Es indudable que la cordialidad es una de las armas más efectivas para lograr
la simpatía de un pueblo. Isaac Asimov hizo decir a algún personaje de sus
novelas que la violencia es el último recurso que emplean los sabios, porque es el
más oneroso en todo tipo de recursos: financieros, emocionales, físicos.
Doña Rocío Nahle está mostrando que es una mujer inteligente. Y eso es
bueno para Veracruz.
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