APUNTES
Manuel Rosete Chávez
“Mal se ve López Dóriga cobrando
al aire el “chayo” de una entrevista”
Yo
A la luz de lo inevitable, no cabe duda que Aníbal del Mar, el entrañable personaje
que encarnaba al Tremendo Juez de la Tremenda Corte, sería un extraordinario
ministro Presidente de la Suprema Corte de Justicia de la Nación, si no fuera
porque el cuatroteísmo ya impuso a su propia Corte de comedia.
A diferencia de la tragicomedia nacional, la Tremenda Corte representa al humor
en su grado extremo, en estado de pureza, algo completamente distinto a la
obscenidad y los excesos de la nueva clase política, incluida la parlamentaria y la
judicial.
El Tremendo Juez de aquella fabulosa comedia cubana de los años cuarenta, es
un personaje que busca ser justo y benévolo en su trabajo, es recto, muy honesto,
y aunque aparenta ser muy estricto, en el fondo es bondadoso, a diferencia del
ínclito “ministro electo” Hugo Aguilar Ortiz quien lo primero que se le ocurrió fue
despojarse de la toga, aunque desconociera que era un mandato de ley.
Por supuesto, la versión tenochca de la Tremenda Corte tiene sus propios y
singulares personajes, como las “ministras electas” que emulan con escaso éxito
el carisma de Luz María Nananina, mientras nuestro ocurrente “Tres Patines de
Macuspana” sigue haciendo toda clase de tropelías.
Lo que sugiere ser una ocurrente comparación, podría terminar siendo un fatídico
augurio de lo que será la Suprema Corte de Justicia de la Nación a partir del
primero de septiembre, cuando una pléyade de serviciales juzgadores sin
experiencia ni conocimiento, terminen protagonizando una parodia de la justicia
cubana de hace casi un siglo.
Bien podríamos decir que el primer capítulo ya tiene nombre: el togaricidio.
Hugo Aguilar Ortiz, dice que no vestirá la clásica toga magisterial durante las
sesiones del máximo tribunal, aunque su uso esté estipulado en un decreto
presidencial de 1941. El uso de la toga no es una ocurrencia sino un atuendo lleno
que simbolismos que la osada ignorancia no alcanza a comprender.
El ex funcionario del Instituto Nacional de los Pueblos Indígenas y esquirol de
López Obrador en la consulta indígena para la construcción del Tren Maya, perjura
que la gente, en sus recorridos de campaña, le pidió no ser un funcionario
tradicional, incluso en el rubro de su atuendo.
Al respecto algunos juristas en redes sociales defendieron que la toga está
confeccionada para representar ciertos valores jurídicos.
“La manga derecha de estas togas es muy amplia y la manga izquierda es muy
estrecha, incluso aprieta (a la altura) del puño, porque es un símbolo de que la ley
tiene que ser estricta, pero también tiene que ser considerada”, explica Carlos
Prado Aguilera, especialista en derecho constitucional y catedrático de la
Universidad Iberoamericana.
También tiene la característica de ser pesada. “Deliberadamente se confecciona
con telas muy pesadas… precisamente para que estén percibiendo lo que es el
peso de la ley”.
Solo se puede eliminar si se publica otro decreto presidencial. Es decir, la
presidenta Claudia Sheinbaum —quien celebró la llegada de Aguilar Ortiz a la
Corte— tiene que expedir un nuevo decreto para que sea posible. ¿Acaso le va a
celebrar la ocurrencia y cumplir el capricho de “desnudar” a la Suprema Corte de
Justicia?
¡¡A la reja…!!
¡Ni con el acordeón! Votos nulos, el doble de los
que obtuvo el próximo Presidente de la Corte
Hace una semana, en este mismo espacio, dijimos: “pasó lo que todos sabíamos
que iba a pasar: una elección infame por el desinterés de la gente, por el
desconocimiento de los candidatos, por la complejidad del proceso, pero sobre
todo, por lo evidente que fue la imposición de personajes morenistas en puestos
claves del Poder Judicial.”
Y sin conocer los resultados de la elección judicial, nos referimos a lo obvio:
“De esos 13% de votantes, de esos 13 millones de votos, ¿cuántos fueron
válidos?, es decir, cuantos lograron superar la pandemia de la confusión de las
personas para emitir su voto quien sabe por quién. De esos 13 millones de votos,
no todos fueron los votos efectivos, ya que muchos fueron anulados por la
dificultad de entender el proceso.
Entonces, si al 13 por ciento de votos totales, le quitamos el porcentaje de votos
totales, nos vamos a quedar con un rango de entre el 6 y el 8 por ciento. Y esa
cantidad habría que repartirla entre los participantes. Eso quiere decir que cientos
de candidatos acaso habrán obtenido su voto y el de su familia.” Nos vimos
generosos.
¿Pues qué creen? Que, efectivamente, cuando se pusieron a hablar de los votos
válidos, resultó en muchos estados del país más la mitad de los votos fueron
nulos. Veracruz fue un claro ejemplo del batidillo de la elección judicial.
Con 100% de las 84 mil 266 actas computadas, el conteo del INE arroja que
fueron válidos 90 millones 31 mil 918 sufragios, 77.15% del total, mientras que
declaró nulos 12 millones 604 mil 157 (10.8%) y con recuadros no utilizados, es
decir, espacios sin marcas ni registros en la zona de recuadros o alguna otra de la
boleta que no permite identificar con claridad el sentido del voto, contabilizó 14
millones 54 mil 64 votos (12.04%).
Veracruz fue un claro ejemplo del batidillo de la elección judicial. Aquí, donde el
mismo domingo también hubo elecciones municipales, la participación llegó
apenas al 11.11%, es decir, nueve de cada diez paisanos no votó por ningún
juzgador.
Lamentablemente, el que sí fue, no tuvo la más peregrina idea de lo que estaba
haciendo. En Veracruz se registró el voto inválido más alto del país: casi cuatro
millones de electores, si se consideran los recuadros que los electores dejaron
vacíos, 2.1 millones, y además hubo el más alto nivel de voto nulo con 1.7
millones.
A ello se suma un abstencionismo del 87% del electorado, lo que, a su juicio,
refleja un claro rechazo de la ciudadanía hacia esta elección promovida por el
oficialismo. ¡Imagínense qué hubiera pasado si no sacan los acordeones con los
nombres de los ungidos!
La inédita elección judicial en México dejó una señal inequívoca de desconfianza
ciudadana: el número de votos nulos supera por más del doble al obtenido por las
candidaturas individuales más respaldadas, según los resultados oficiales.
El oficialismo quiso zarandear al PRI acusándolo que el próximo presidente de la
Suprema Corte sacó un número similar de votos a los que obtuvo el PRI en
pasadas elecciones federales, sin embargo, nada dijo de que los votos nulos
fueron el doble de su mejor aspirante.
La elección judicial fue una copia al carbón del sistema educativo en México: los
morenistas no fueron capaces de aprobar la prueba ¡ni con el acordeón!
Se repite lo de las quimios falsas de Duarte
Ahora resulta que timaron al Gobierno del Estado de Veracruz una vez más con el
delicado tema de los medicamentos oncológicos falsos, ya que hace unas
semanas, el Centro de Cancerología (Cecan) recibió medicamentos falsos de la
empresa FLEXA PHARM S.A. de C.V., tras una compra gestionada directamente
por la Secretaría de Salud de Veracruz (Sesver) quienes volvieron a utilizar y
contratar a una empresa señalada años atrás por dar «Quimioterapias a base de
Agua».
El Centro de Cancerología (CECAN) «Dr. Miguel Dorantes Mesa», ubicado en
Veracruz, recibió presuntos medicamentos falsos de la empresa FLEXA PHARM
S.A. de C.V. Por lo cual, se llevó a cabo una investigación interna que derivó en
una denuncia contra la empresa y los funcionarios estatales que resulten
responsables, con un probable involucramiento de directivos de la Secretaría de
Salud (SS) y de los Servicios de Salud de Veracruz (Sesver).
Quien se encuentra preocupado es el médico oncólogo pediatra Sergio Miguel
Gómez Dorantes adscrito al Hospital infantil del puerto de Veracruz porque ya no
sabe si se les está inyectando agua o medicamentos a los niños que padecen
cancer y todo esto por la indicación del director Fermín Rafael Martínez de Jesús,
de quedar bien con las autoridades estatales y los tiene bajo amenaza de
levantarles actas administrativas y suspenderlos ya que no quiere más relajo por
parte de los padres ni de la Cora esa que anda de alborotadora.
De acuerdo con la denuncia, José David Rangel Zermeño, director administrativo
de Sesver, y ex subdirector de área de la ayudantía de Andrés Manuel López
Obrador, quien tenía un sueldo mensual de 55 mil 430 pesos, y su
subalterno Roberto Torres Valencia, subdirector de Recursos Materiales,
supuestamente habrían facilitado la compra del medicamento mediante un
presupuesto «de emergencia» de 3 millones de pesos.
Según testimonios, ambos funcionarios pactaron una comisión del 20% por la
transacción, lo que los coloca como los principales responsables de actos de
corrupción que pusieron en grave riesgo a los pacientes (niños, niñas, mujeres,
hombres, adolescentes) que esperaban por dichos medicamentos para tratar sus
diferentes padecimientos cancerígenos.
REFLEXIÓN
Ya no me digan “Andy”, yo soy Andrés Manuel López Beltrán, reclama el hijo
mayor del ex presidente y hoy dictador AMLO. El pueblo sabio responde… bueno
pues si quiere que se le diga como a su papá por falta de identidad personal,
bienvenido Don “Kakitas” a la política. Escríbanos a mrossete@yahoo.com.mx |
formatosiete@gmail.com