Punto de Vista
Filiberto Vargas Rodríguez
Prefacio.
Ya se había anotado en este mismo espacio: Xalapa ya preocupa a los estrategas
de la cuarta transformación y, ante el estancamiento de su candidata, han
recurrido a prácticas ya conocidas: el acarreo y la coacción del voto. *** Silvio
Lagos, candidato del PRI a la alcaldía de la capital veracruzana denunció que
trabajadores del programa Bienestar -los conocidos como “servidores de la
nación”, están retirando las credenciales del INE a los beneficiarios de los
programas del gobierno, lo que a todas luces es un delito electoral. *** Silvio
Lagos no se mostró sorprendido por estas tácticas, pues advirtió que ya las
esperaban, toda vez que las han utilizado en otros procesos y reafirma la tesis de
que se busca una elección de Estado en Veracruz. *** Quejas y reportes de los
beneficiarios del programa federal Bienestar en varias colonias de Xalapa,
permiten saber que los “servidores de la nación” van casa por casa, padrón en
mano, exigiendo la credencial de elector. *** “Es necesario que todos lo sepan y se
lo digan a los vecinos, porque nos comentan que ya les están quitando las
credenciales a las personas de la tercera edad y a quienes son beneficiarios de
los programas sociales para que no vayan a votar en contra de Morena”, reveló
Lagos Galindo. *** El candidato priista dijo que se está integrando la denuncia que
será presentada ante la Fiscalía Especializada en Delitos Electorales: “Vamos a
defender a Xalapa del abandono de un partido que piensa que ganar elecciones
se hace coaccionando a quienes reciben un programa social que no le pueden
quitar nadie, porque está establecido en la Constitución”, remarcó.
La mañana de este jueves la presidente Claudia Sheinbaum confirmó lo que ya
había anticipado la gobernadora de Veracruz Rocío Nahle.
“Hoy estuvo la gobernadora de Veracruz en la mañana, Rocío Nahle. Con ella
vimos varios temas de Veracruz y, en particular, la vigilancia que se requiere
porque en Veracruz va a haber elecciones, no solamente para el Poder Judicial,
sino también para presidentes municipales. Se ha estado en coordinación
permanente, pero, en particular, es la vigilancia durante todo este periodo y ya
directamente cercano al primero de junio”.
Ya el gobierno estatal no tiene forma de ocultarlo: la violencia vinculada al actual
proceso electoral se convirtió en un problema serio, al que no le ven otra solución
que enviar cada día más policías y elementos de las fuerzas armadas para “hacer
acto de presencia” en las zonas que ellos consideran “prioritarias”.
La violencia en los procesos electorales es un fenómeno que impacta de manera
directa a la democracia, que inhibe la participación ciudadana y que pone en duda
la legitimidad de los gobiernos electos.
Cuando se registran amenazas -directas o veladas- contra votantes, candidatos o
funcionarios electorales, muchos ciudadanos optan por no participar por miedo a
represalias. Esta reacción, natural entre las personas, reduce de manera
significativa la participación electoral y con ello se distorsionan los resultados, ya
que no reflejan con fidelidad la voluntad popular.
La violencia dirigida contra determinados candidatos (especialmente aquellos que
se oponen a intereses criminales o políticos consolidados) puede llevar a su retiro
forzado de la contienda y, por consecuencia, a una competencia desigual, que
favorece a quienes tienen el respaldo de grupos con capacidad de intimidación.
Para nadie es un secreto: Hay regiones en las que la violencia define quién puede
competir y quién no; los candidatos que acceden al poder están comprometidos
con grupos criminales y eso debilita las instituciones, la legalidad y la
gobernabilidad.
De la violencia vinculada a los procesos electorales -como lamentablemente ya lo
vimos- no escapan los comunicadores. Periodistas y medios que informan sobre la
violencia electoral se convierten, de manera automática, en blancos, lo que limita
el acceso a información y favorece el control narrativo por parte de esos grupos
violentos.
No falta quienes pretendan atribuir a los partidos de oposición el origen de esta
desatada violencia. Nada más absurdo. La inseguridad inhibe la participación
ciudadana y eso favorece al partido en el poder. Mientras menos gente vota, es
más probable que quienes gobiernan se mantengan al frente de las instituciones.
Por el contrario, la violencia significa una amenaza real para quienes proponen
rutas distintas a las que plantea el gobierno.
¿Saben contra qué no puede la violencia? Contra la unidad ciudadana. Si quieren
que su voto valga, que su voluntad sea respetada, generen la unidad y no
permitan que grupúsculos patrocinados por fuertes intereses económicos los
amedrenten.
Tenemos que acudir a votar el domingo primero de junio y debemos hacerlo por
ese ciudadano, al que todos conocemos, del que todos tenemos la mejor opinión.
No les haga caso a los colores, vote por quien le inspire confianza.
Epílogo.
Está llamando la atención en Banderilla la campaña del ingeniero agrónomo
Arnulfo Rodríguez González, quien compite por la alcaldía con el respaldo del
PAN. *** Este jueves, en charla con medios de comunicación, hizo un detallado
diagnóstico de los problemas que enfrenta ese municipio conurbado con Xalapa.
Dijo que los habitantes de Banderilla viven en la precariedad y con pésimos
servicios, además de que resulta preocupante desempleo. *** Desde su óptica,
Banderilla tiene una la localización privilegiada, lo que convierte al municipio en un
gran atractivo para el establecimiento de empresas prestadoras y proveedoras de
bienes y servicios. *** Sin embargo, para que ese tipo de inversiones se asienten
en Banderilla, es fundamental que el gobierno local garantice infraestructura
urbana, agua suficiente, conectividad, energía eléctrica, seguridad y servicios
básicos como clínicas de salud e instituciones bancarias, entre otros. *** En la
charla con los medios de comunicación, Arnulfo Rodríguez demostró que conoce
al municipio y que sabe lo que se tiene que hacer.
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