Punto de Vista
Filiberto Vargas Rodríguez
Prefacio.
El reconocimiento a la capacidad profesional del abogado Tomás Mundo Arriasa
está fuera de discusión. Sin embargo, que reciba elogios de una persona que se
encuentra purgando una condena, confesa de los delitos de corrupción
(asociación delictuosa y operaciones con recursos de procedencia ilícita) no suena
muy favorable. *** Este jueves, a través de sus redes sociales, el exgobernador
Javier Duarte tuvo expresiones favorables para el jurista veracruzano, aunque más
bien parecía que lo utilizaba como pretexto para lanzar sus dardos contra el
diputado local priista Héctor Yunes Landa. *** “Tomás Mundo merece todo mi
respeto en sus aspiraciones de ser el próximo titular de la Fiscalía General de
Justicia del Estado de Veracruz; sin embargo, considero que tiene un pésimo
padrino para llegar a ese objetivo: Héctor Yunes”, escribió el exgobernador y fue la
única referencia al abogado penalista. El resto de su mensaje fue dirigido al
legislador del PRI. *** “La única elección que ha ganado (Héctor Yunes) fue una
diputación local por Cardel en su segundo intento, ya que la primera vez la perdió
contra el Potro, y el Senado se lo regaló Javier Duarte. Todas las demás
contiendas donde ha participado las ha perdido por más restiradas que se ha dado
en la cara; por lo tanto, al licenciado Mundo no le auguro mucho éxito en esta
aspiración”. *** Algo debe saber Javier Duarte, pues hasta la fecha ni siquiera ha
salido al dictamen que debe ser sometido al Pleno del Congreso local, para
reformar la Constitución de Veracruz y la Ley Orgánica de la Fiscalía General del
Estado, con el fin de que se pueda remover a la actual titular de ese órgano
supuestamente autónomo. *** También es sabido que todo ese trámite se puede
obviar si Verónica Hernández, presenta de forma “voluntaria” su renuncia. Lo
cierto es que mientras no se dé alguno de esos pasos, no será tema de debate la
identidad del nuevo fiscal. *** Hay quienes sudan calenturas anticipadas.
Hace ya dos años que en este mismo espacio se advirtió de la irregular actuación
de David Cardeña Ortega, quien fungía como secretario particular de la
magistrada presidente del Tribunal Superior de Justicia (TSJ), en aquel entonces
la magistrada Lisbeth Aurelia Jiménez Aguirre.
Era septiembre del 2023 y estaba muy reciente la persecución política y judicial
contra la jueza de control Angélica Sánchez.
En aquella ocasión se escribió en este mismo espacio: “… los jueces no atienden
a instrucciones directas del gobernador. Es más: ni siquiera son órdenes que
emita la propia magistrada presidente. Para eso Aurelia Jiménez ocupa a sus dos
colaboradores más cercanos: David Cardeña Ortega, su secretario particular, y
Víctor Priego López, secretario de Acuerdos del Consejo de la Judicatura, el
mismo que ‘le puso un cuatro’ a la jueza Angélica Sánchez, al citarla en su oficina
para que pudiera ser detenida por elementos de la policía estatal”.
Pero no fue la única vez.
En mayo del 2024, a propósito de un escándalo provocado por el juez de control
Mario Armando Aran López en Tuxpan, que fue “archivado” por las autoridades del
TSJ.
En esa ocasión se apuntó aquí: “El tema pudo quedar en las páginas de
escándalos de la sociedad tuxpeña, pero en todas las crónicas que se manejaron
sobre ese hecho se puso especial énfasis en la ‘cercanísima’ relación del juez de
marras con las más altas esferas del Poder Judicial del Estado (PJE). No sólo –
dicen- es protegido de la magistrada presidente Lisbeth Aurelia Jiménez Aguirre,
sino que goza de la amistad (hay quienes sugieren que complicidad) del secretario
particular de esa funcionaria, David Cardeña Ortega, y del secretario de acuerdos
del Consejo de la Judicatura estatal, Víctor Priego López”.
Dos meses después, el julio del año pasado, a propósito de las versiones que
hablaban del probable arribo de Lisbeth Aurelia a la Fiscalía General del Estado
(FGE), acá se hizo un recuento de las complicaciones que generaría una decisión
de ese tamaño: “… suena complicado que la gobernadora se incline por la actual
magistrada presidente del Tribunal Superior de Justicia, Lisbeth Aurelia Jiménez
(para la Fiscalía) toda vez que cualquier revisión a sus antecedentes -y los de sus
más cercanos colaboradores, como es el caso de David Cardeña- le generaría los
conflictos que hoy vive Adán Augusto López y que ella quiere evitar. Hay
denuncias penales en contra de su secretario particular, David Cardeña, por su
irregular desempeño cuando estuvo, precisamente, en la Fiscalía Antisecuestros,
y hay testimonios documentados de la presión que ejerce desde su oficina a los
jueces para que apliquen a partir de las consignas de la magistrada presidente”.
A pesar de esas y muchas otras advertencias, Lisbeth Aurelia Jiménez sostuvo
junto a ella a David Cardeña, y ahora que la magistrada retornó a la Sala Penal,
pretende incrustarlo en la estructura administrativa del Poder Judicial del Estado,
al parecer en la Dirección Jurídica.
Valga advertir que está por darse a conocer una nueva denuncia penal en contra
de quien fuera su secretario particular, con la que ya serían al menos cuatro las
carpetas que se inicien en su contra.
El halo protector de su amiga, la magistrada Jiménez Aguirre ya no cubre como lo
hacía antes. Alguien ya se encargó de desempolvar esos expedientes.
Epílogo.
Honor a quien honor merece. Este jueves el Pleno del Congreso local decidió que
sea la maestra Gloria Sánchez Hernández la que reciba la medalla “Heberto
Castillo”. *** La Comisión de Ciencia y Tecnología presentó a una terna para que
los 50 legisladores locales emitieran su voto y eligieran a quien consideraran la
mejor propuesta para hacer ese reconocimiento y ese mérito correspondió a la
maestra Gloria Sánchez, una reconocida luchadora social quien -además- caminó
al lado del ingeniero Heberto Castillo en muchas de sus causas. Bien.
filivargas@gmail.com