LAS MENTIRAS DEL DESASTRE

Oct 28, 2025 | Columnas

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Punto de Vista


Filiberto Vargas Rodríguez
Prefacio.
No hubo filtros, no hubo instrucciones de “tapar” el grotesco desvío de recursos
detectado en la revisión de la Cuenta Pública del ejercicio 2024. *** “Lo que se
haya encontrado, que quede plasmado”, habría sido la instrucción del diputado
Esteban Bautista, presidente de la Junta de Coordinación Política en el Congres
local, a su compañero Miguel Guillermo Pintos, presidente de la Comisión de
Vigilancia. Este martes, con la apabullante mayoría de Morena y sus aliados, el
Congreso del Estado aprobó los Informes Individuales y el Informe General de las
Cuentas Públicas 2024, en los que el Órgano de Fiscalización Superior del Estado
(Orfis) detectó irregularidades que hacen presumir un presunto daño patrimonial
superior a los 2,372 millones de pesos. *** Cinco secretarías del Poder Ejecutivo
fueron señaladas por irregularidades en el manejo de sus recursos, en el último
año de la administración de Cuitláhuac García. Esas inconsistencias representan
un probable daño patrimonial de más 62.6 millones de pesos. *** En 34
organismos públicos descentralizados se detectaron irregularidades superiores a
los 766 millones de pesos. *** La Secretaría de Educación, la de Infraestructura y
Obras Públicas, la de Desarrollo Social, la del Medio Ambiente y la Secretaría de
Desarrollo Agropecuario, fueron señaladas por el Orfis, pues hay números que “no
cuadran”. *** No, Rocío Nahle no va a actuar contra Cuitláhuac García (se lo
prohibieron) pero por lo menos le va a cubrir de lodo.


Decía Alexander Pope, célebre poeta inglés: “El que dice una mentira no sabe qué
tarea ha asumido, porque estará obligado a inventar veinte más para sostener la
certeza de esta primera”.
A partir del desastre natural que se suscitó en la zona de La Huasteca, se ha
buscado construir una narrativa a partir de una cadena interminable de mentiras.
En esa madeja de embustes ya quedaron atoradas la gobernadora Rocío Nahle y
la presidente Claudia Sheinbaum.
La comedia de enredos inició, incluso, antes de que la catástrofe se presentara en
el norte de Veracruz.
El jueves 9 de octubre las intensas lluvias ya eran un tema que preocupaba a los
veracruzanos. Abordada por la prensa, Rocío Nahle dijo estar muy pendiente de
los niveles de los ríos y comentó: “el río Cazones se desbordó ligeramente” lo que
-ante los posteriores acontecimientos- generó una ola de críticas en las redes
sociales y de la población damnificada.
Ese mismo jueves la gobernadora subió a sus redes sociales imágenes del
sobrevuelo que -ahí mismo informó- hizo sobre los municipios de Gutiérrez
Zamora, Poza Rica y Coatzintla. Estaba claro que había sido informada del

crecimiento del nivel de los ríos, pero ninguno de sus colaboradores le anticipó
que en pocas horas llegaría un gran aluvión que arrasaría con pueblos enteros.
Otro elemento que aportó más a este enredo fue lo apuntado por el periodista
Raymundo Riva Palacio, el pasado miércoles 22 de octubre, en una columna que
intituló: “La tormenta de los ineptos”.
En ella el analista narró: “El miércoles, cinco horas antes de que colapsaran los
servicios en Veracruz (se debe referir al miércoles 8 de octubre, aunque el golpe
de agua se presentó la madrugada del viernes) la presidenta Claudia Sheinbaum
recibió un informe de la Conagua alertándola de lo que venía. Buscó a la
gobernadora, una, dos, tres veces, pero nunca se pudo comunicar con ella hasta
que ya era demasiado tarde. Nahle se había tomado unos días en el norte del
país, sin importarle la información sobre lo que se avecinaba en su estado”.
Con un poco de esfuerzo, los tiempos pudieran coincidir. Si, en efecto, la
gobernadora estuvo el miércoles 8 de octubre fuera del estado, como lo dice el
periodista, lo cierto es que el jueves 9 estuvo presente en Boca del Río, en la
inauguración del Congreso Anual de Agentes Navieros y -al menos así lo informó
ella misma- más tarde sobrevoló el norte de la entidad, donde le habían
comunicado que había riesgo de desbordamientos.
Este martes la presidente Claudia Sheinbaum salió a “defender” a la gobernadora
de Veracruz:
“Desde el primer momento, Rocío estuvo atenta. También inventaron la ficción de
que no estaba en Veracruz. Falso, absolutamente falso. Desde el primer momento,
Rocío se trasladó a Poza Rica y desde ahí, montó el Centro de Mando. Y al
principio, con el equipo del gobierno del estado, los gobiernos municipales,
comenzaron a trabajar. Y después, ya el sábado, llegamos (…) Pero Rocío desde
el principio estuvo ahí, ha estado”.
No aclaró, sin embargo, si realmente la estuvo buscando y no le respondió las
llamadas. Tampoco aclaró a qué se refería cuando dijo “desde el primer
momento”.
Para los expertos en materia de prevención de desastres “el primer momento” es
cuando se advierte de un inminente suceso catastrófico y se toman las medidas
que establece el protocolo.
Los damnificados consideran “el primer momento” cuando son despertados, la
madrugada del viernes, por el violento golpe de agua, pero quizá para las
autoridades “el primer momento” fue cuando les informaron que buena parte del
norte de la entidad estaba inundada, que había poblaciones enteras bajo el agua y
que urgía acudir al rescate de los damnificados.
La gobernadora Rocío Nahle insiste en que “sí se avisó con tiempo” que llegaría el
golpe de agua, y como argumento menciona que en las instalaciones de Petróleos
Mexicanos (Pemex) de Poza Rica, sonaron las alarmas. No aclara que esas
alarmas no son para los pobladores, sino para los trabajadores, que su activación
(la que se da con cierta frecuencia) no significa que deban abandonar sus
hogares.
Tampoco dijo que las autoridades no habían habilitado refugios para quienes se
vieran obligados a abandonar sus hogares y, por lo tanto, la propia autoridad no
había previsto que se enfrentarían a un desastre de tal magnitud.

Si han mentido en eso, ¿les cree usted respecto a la cifra de muertos y
desaparecidos?, ¿les cree cuando juran que la zona siniestrada “ya se está
levantando”?
Son muchas mentiras para sostener la primera.


Epílogo.
El desastre natural que enfrentan los municipios del norte de Veracruz les ha
servido a los políticos para “ganarse” la simpatía de la población, o para llenarse
las alforjas con millones y millones de pesos que se destinan, con muy poco
control, para el rescate de los damnificados. *** La desgracia sirve también para
justificar las omisiones de los servidores públicos. El diputado Esteban Bautista,
por ejemplo, utiliza de pretexto las tareas de rescate en las zonas damnificadas,
para seguir posponiendo la modificación a la Constitución local, para que la
gobernadora sea sometida al escrutinio popular con la revocación de mandato. ***
“En estos momentos estamos focalizados nosotros al cien por ciento en sacar
adelante la zona norte. Ustedes lo saben (…) Tenemos hasta el 2027 ese tema y
por supuesto que tenemos que llegar a un acuerdo”. *** ¿Y por qué no se presentó
antes? Esta Legislatura lleva ya 11 meses de ejercicio y la reforma para incorporar
la revocación de mandato ya estaba ahí cuando ellos llegaron. ¿Un año no fue
suficiente para construir los consensos?
filivargas@gmail.com