Punto de Vista
Filiberto Vargas Rodríguez
Prefacio.
La gobernadora Rocío Nahle tuvo que salir la mañana del lunes, muy temprano,
antes de que llegara la presidente Claudia Sheinbaum, a “calmar las aguas” y jurar
que ya se investiga la desaparición del periodista Miguel Ángel Anaya Castillo. ***
La mandataria estatal se aferra a la narrativa que le dictan sus asesores: “no se
presentó denuncia de familiares”, argumenta, pero el hecho de que se hayan
iniciado las investigaciones demuestra que no hacía falta ese trámite. *** Nada dijo
de que hace mes y medio se hicieron públicas las amenazas que recibió el
propietario del sitio “Pánuco Online” y que nadie del gobierno estatal se tomó la
molestia de buscarlo y ofrecerle seguridad. *** Ahora Rocío Nahle se queja de que
“hasta el día de ayer se localizó a un familiar del periodista”. ¡Pues claro! ¿Qué
esperaba? Su familiar está desaparecido. Nada les garantiza que el responsable
de las amenazas (y, quizá, de su desaparición) no vaya a actuar en contra de
cualquiera que tenga algún parentesco con él. *** Insistió la gobernadora en
afirmar que ya se investiga esa desaparición (“se atienden todos los casos, sean
periodistas o no sean periodistas”), pero nada dice de la omisión en la que
incurrieron las autoridades. Ya estaban advertidas de que Miguel Ángel Anaya
había sido amenazado y no hicieron nada para protegerlo. *** Que se investigue y
se dé con su paradero, sí, pero que también se revise la actuación de las
autoridades que debieron brindarle protección.
“Ladran, Sancho, señal que cabalgamos”.
Erróneamente se suele atribuir esta expresión a la obra de Miguel de Cervantes
“Don Quijote de La Mancha”, pero no existe una sola versión de esa creación
literaria en la que aparezca plasmado ese dicho.
Especialistas atribuyen eso a un “apócrifo literario” que alcanzó gran popularidad.
Lo cierto es que en aquellos tiempos Cervantes generó una escuela literaria y al
parecer la expresión surgió del ingenio popular, apegada a la “corriente
cervantina”.
De cualquier forma, esa oración se convirtió en una referencia obligada para
aquellos que atribuían determinadas críticas a una consecuencia natural de sus
acciones.
Pasan los siglos y sigue siendo igual de válida.
En la actualidad, en un escenario tan lejano como el estado de Veracruz, la
expresión permite explicar lo que esta sucediendo con el partido Movimiento
Ciudadano (MC). Sus adversarios políticos suelen atribuirle un escaso poder
competitivo, pero -contrario al sentido común- lanzan constantes andanadas
mediáticas para criticarlo.
No suena lógico que ocupen tanto tiempo y energía en descalificar a una
organización política que, según ellos, nada tiene para ofrecer a la población.
Lo que nadie puede negar (y para eso están los números) es que Movimiento
Ciudadano es la organización política que, desde la oposición, más ha crecido en
el país. Después -claro está- del fenómeno de Morena.
Los partidos tradicionales (PRI, PAN y, en su momento PRD) mostraron en las
últimas dos décadas caídas estrepitosas en sus niveles de aceptación. Perdieron
buena parte del territorio que gobernaban y sus siglas y colores se convirtieron en
sinónimo de corrupción y lejanía con la sociedad.
Frente al contundente descalabro que les aplicó Morena en cada elección, a las
dirigencias de aquellos partidos se les hizo fácil atribuir la culpa de sus propios
fracasos, a esa organización relativamente nueva, que se aleja de la ortodoxia y
llama a los corruptos por su nombre.
Movimiento Ciudadano tuvo un importante crecimiento en Veracruz el año pasado
y está trabajando para no sólo ratificar ese avance, sino superarlo en las
elecciones municipales. Hay quienes critican la selección de sus candidatos, a los
que les achacan los más graves pecados, sin detenerse a pensar que la gran
mayoría de ellos pasaron antes por sus filas.
Habrá que esperar la única encuesta que vale: la del primero de junio. Todo lo que
se diga antes es mera prospectiva.
“Ladran, Sancho…”.
Epílogo.
Otro golpe de realidad: Mientras la gobernadora Rocío Nahle le hablaba, en Antón
Lizardo, a Claudia Sheinbaum de los “grandes avances” en materia de combate a
la delincuencia, a poco más de 300 kilómetros de distancia, en Tuxpan, otro
empresario (Nabor Casco Machorro) era ejecutado por sicarios que lo
sorprendieron en la cochera de su casa. *** Cerca del mediodía del lunes, en el
fraccionamiento Jesús Reyes Heroles, al menos un par de sujetos llegaron hasta
la entrada del domicilio del empresario farmacéutico y lo sorprendieron cuando
lavaba su vehículo. Sin mediar palabras dispararon en su contra. *** Paúl Martínez
Marié jura que no ha metido las manos para colocar a su hijo en la planilla de
Morena a la alcaldía de Perote, que si aparece ahí, es porque “tiene derecho”. ***
Podrá decir misa, pero el primero de junio sus paisanos habrán de reclamarle
donde vale: en las urnas.
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