AL PIE DE LA LETRA.
Raymundo Jiménez.
Si el gobernador Cuitláhuac García fuese militante de algún partido de la oposición –sobre
todo del PAN–, ya el mandatario veracruzano de Morena se hubiese declarado “perseguido
político” como los hermanos Miguel Ángel y Fernando Yunes Márquez, senador y
diputado local electos, respectivamente, de Acción Nacional.
Y es que pareciera que, de repente, el aparato del gobierno federal que encabeza el
presidente Andrés Manuel López Obrador se le vino encima a García Jiménez, quien ya no
siente lo duro sino lo tupido y cada vez se le ve más ansioso de que su administración
termine.
¿Alguien se imagina cómo la estaría pasando ahorita el ingeniero si las candidatas de
Morena a la Presidencia de la República y la Gubernatura, Claudia Sheinbaum y Rocío
Nahle, hubieran perdido las elecciones en Veracruz?
En su conferencia mañanera del pasado martes, el presidente le arrimó el caballo al
mandatario veracruzano al lamentar los hechos del 20 de junio en Totalco, municipio de
Perote, donde los hermanos Jorge y Alberto Cortina, que se manifestaban pacíficamente
con otros campesinos en contra de una empresa porcícola que acapara el agua y contamina
los mantos freáticos de esa región limítrofe con el estado de Puebla, fueron asesinados a
balazos por elementos de la extinta Fuerza Civil de la Secretaría de Seguridad Pública de
Veracruz.
“Estamos informados desde que se dieron los hechos muy lamentables, no debió actuar así
la policía del estado, nosotros hemos llevado a la práctica una política de no represión, no
se debe usar la fuerza y en este caso lamentablemente hubo represión y fallecieron dos
campesinos, se está haciendo la investigación”, asumió el jefe del Ejecutivo federal, quien
informó que “ayer (lunes 15) se detuvo a dos policías de la corporación de la policía estatal
de Veracruz y se va a continuar con esta investigación, de este proceso y no va a haber
impunidad, hoy en la mañana me informaron sobre esta detención de dos policías que
participaron en estos hechos, y va a hacerse justicia”, dijo en Palacio Nacional.
López Obrador se refería a los policías Juan Carlos “N” y Joel “N”, a los que la Fiscalía
General del Estado imputó sólo el delito de abuso de autoridad y no el de homicidio, que
exigían los activistas y familiares de las víctimas.
Ante el aparente encubrimiento de la Fiscalía veracruzana, tuvo que entrar al quite la
Fiscalía General de la República (FGR) a través de su Delegación con sede en el Puerto de
Veracruz, la cual obtuvo de un juez de control una orden de aprehensión y posteriormente
el auto de vinculación a proceso contra otros dos uniformados, Eliseo S. y Baldomero R.,
por ambos asesinatos.
Y anteayer, desde la Secretaría de Salud, le dieron también dos estocadas. Por un lado, la
Comisión Federal para la Protección contra Riesgos Sanitarios (Cofepris) puso en evidencia
el descuido de su administración al informar que la mayoría de las playas del país son aptas
para uso recreativo, con excepción de 8 ubicadas en los estados de Baja California, Colima,
Jalisco y Oaxaca, y ¡10 de Veracruz!, las cuales exceden los límites permitidos de bacterias
enterococos.
¿Cómo le habrá caído la noticia a la gobernadora electa Rocío Nahle, quien en materia
turística pretende “poner de moda” a Veracruz, labor que le encomendará a la socialité
porteña Nena de la Reguera como titular de la Secretaría de Turismo de su gabinete?
Pero, además, Fabián Correa Morales, subdirector del programa de Enfermedades
Transmitidas por Vector del Centro Nacional de Programas Preventivos y Control de
Enfermedades (Cenaprece), declaró que en entidades como Veracruz el dengue se ha salido
de control por la falta de inversión de los gobiernos estatales en maquinaria, insumos y
contratación de personal para prevenir, vigilar y controlar el mosquito transmisor, así como
para la detección temprana de los afectados.
El funcionario del Sector Salud señaló que, durante años, los estados “se acostumbraron” a
que la Federación les mandaba el dinero y equipos para controlar los brotes, pero por la
descentralización de los servicios ahora es su responsabilidad.
Por la negligencia de gobernantes como Cuitláhuac, Correa Morales refirió que actualmente
predomina un serotipo del virus que no circulaba desde hace más de 20 años.
¡Con razón García Jiménez ya se quiere ir y hasta pretende adelantar tres meses su último
informe de gobierno! Como si tuviera mucho qué “informar”.
ACUSADO DE ‘MOCHE’ A NOTIMEX
REPETIRÁ EN SECRETARÍA DE TRABAJO
La virtual Presidenta electa, Claudia Sheinbaum, completó este jueves la conformación de
su Gabinete al anunciar a los últimos tres designados que encabezarán las secretarías de
Turismo, de Cultura y la del Trabajo, en la que repetirá Marath Baruch Bolaños López,
cuyo nombramiento debió sorprender.
Y es que recuérdese que, en enero de este año, Sanjuana Martínez Montemayor, ex
directora de Notimex, lo acusó públicamente de haberle pedido el 20 por ciento de un
paquete de 150 millones de pesos destinado al pago de liquidaciones de 63 trabajadores
activos de la agencia de noticias del Estado mexicano. El “moche, según la periodista, era
para la campaña presidencial de Sheinbaum.
Sanjuana hizo la denuncia en un amplio texto que publicó en La Jornada, el diario más afín
al obradorismo para el que actualmente hace investigaciones periodísticas especiales.
Martínez Montemayor señaló directamente al secretario de Trabajo y Previsión Social y a
su director general de Asuntos Jurídicos, José Luis Sánchez Cuazitl, por supuestas
irregularidades en la extinción de Notimex.
Obviamente, los funcionarios lo negaron y hasta el presidente López Obrador le pidió a la
periodista, su amiga, que aportara las pruebas de sus dichos.
La ex directora de Notimex les respondió en redes sociales, donde publicó una carta
aclaratoria.
Sobre la exigencia del mandatario, Sanjuana publicó que “el presidente López Obrador
siempre defiende a sus funcionarios. Yo ya estoy fuera del gobierno. Fui leal, pero mi
lealtad a mis principios y a los mexicanos es primero. Aquí les dejo mi respuesta a la carta
aclaratoria de la STPS. No más corrupción.”
Y, en su carta de respuesta al comunicado oficial que difundió la Secretaría del Trabajo
para desmentir los señalamientos de Martínez Montemayor, la ex directora de Notimex
reviró: “Su desmentido era previsible, porque los sobornos e intentos de soborno, como en
este caso, no se firman bajo notario ni tampoco se emite factura o documento alguno como
prueba. Es la credibilidad de las personas la que sostiene los dichos y finalmente es la
opinión pública la que decide a quién creer.”
Ayer, casualmente, Marath Baruch Bolaños López fue ratificado por Sheinbaum como
próximo titular de la STPS en su virtual gabinete presidencial.