Desde el Café
Bernardo Gutiérrez Parra
A raíz de un video donde se señala a Elvis Ventura, candidato de
Movimiento Ciudadano a la alcaldía de Nanchital, de tener nexos
con delincuentes, la gobernadora Rocío Nahle dijo que solicitó a la
fiscal Verónica Hernández Giadáns, que investigue a todos los
candidatos para saber si tienen denuncias pendientes o carpetas de
investigación abiertas.
Bien por la medida, pero sorprende, porque se supone que la Fiscalía
General del Estado tiene información de cada candidato desde que
andan en precampañas, y la comparte con el gobernante en turno
para que sepa de que pie cojea cada uno. Si la FGE no hizo esa
chamba y por consiguiente no le pasó la información a Rocío Nahle,
qué mal anda la señora Giadáns.
Reitero, esa información debió estar sobre el escritorio de la
gobernadora desde hace meses o al menos desde hace semanas,
porque cualquier candidatura que sea anulada va a ocasionar
confusiones. Un ejemplo es el propio Elvis que ya renunció pero
aparecerá en las boletas.
¿Qué tanto tardará la Fiscalía en obtener los historiales de casi mil
candidatos y candidatas? No mucho, bastará con que algún operador
de sistemas escriba el nombre del sujeto o sujeta y le dé enter a la
computadora, para que en cuestión de segundos tenga todo sobre el
investigado.
Eso sí, cuando la gobernadora reciba el resultado puede que se vaya
de espaldas, porque se va a enterar que la Fiscalía tiene
conocimiento de varios candidatos que andan en muy malos pasos a
pesar de que no tienen denuncias o carpetas de investigación
abiertas.
A esos hay que agregar a los que sí tienen denuncias penales. Pero
también a los que cargan con señalamientos por violencia doméstica,
por no dar la manutención para sus hijos e incluso por hostigamiento
o abuso sexual. Y todos en conjunto son un titipuchal.
Si después de la revisión resulta que treinta, cuarenta o sesenta
tienen broncas judiciales o con la fiscalía de lo familiar ¿los van a
bajar a todos? Es de suponerse que sí. ¿Entrarán en su lugar quienes
aparecen como alcaldes suplentes? Es de suponerse que también. Y
si estos también tienen cola para que se las pisen, ¿qué va a pasar?
Futa…
Como al OPLE le tocará echar pa fuera a los que anden chuecos ¿los
medirá con la misma vara?
¿Qué va a pasar con aquel candidato que le lleve 50 puntos de
ventaja a su más cercano rival y sienta que ya tiene amarrada la
alcaldía, pero cuenta con una denuncia por abandono de hogar, otra
por golpear a su mujer y es señalado de huachicolero?
No pues de seguro el OPLE lo va a bajar del caballo.
¿Aunque sea de Morena?
No pues ahí sí quién sabe.
Por donde se le mire lector, este es un proceso inédito al menos en
Veracruz.
No digas sandeces columnista, esto ha pasado en otras elecciones,
sobre todo con los de antes.
Falso, los de antes entronizaban en puestos de elección popular a
corruptos, ladrones y bandidos, pero nunca se atrevieron a ir más
lejos. Antes de la 4T eran contados los narcoalcaldes y difícilmente
se hablaba de narcogobernadores. Hoy es al revés y esto tiene su
historia.
Fue a principios del 2018 cuando el triunfo de Morena era
irreversible y solo faltaba ir a las urnas para confirmarlo, que Andrés
Manuel López Obrador dijo que todos cabían en su partido: “En
Morena caben todos por muy mal que se hayan portado, basta con
que se unan a nosotros para que se purifiquen”.
Y ahí está el resultado de tanta purificación.
bernardogup@hotmail.com