APUNTES.
Manuel Rosete Chávez.
“Desaparecieron los votos
como por arte de magia”
Yo
La versión que da la consejera del Organismo Público Local Electoral (OPLE),
Mabel Asereth Hernández, en el sentido de que fue muy baja la participación
ciudadana en la jornada electortal del domingo 2 de junio (poco más de un
cincuenta por ciento), contrasta con el porcentaje que maneja la señora Rocío
Nahle quien habla de más de un sesenta por ciento de votantes.
La diferencia no es cualquier cosa, es de diez puntos, mientras en el altiplano los
analistas políticos hablaban de una votación histórica del ¡ochenta por ciento!,
reconociendo la conciencia cívica del electorado que en cada elección que
transcurre se va interesando más y más en los asuntos poilíticos que impactan a
sus comunidades.
Durante la sesión permanente del OPLE, doña Mabelita dijo que el 58 por ciento
de participación ciudadana es menor incluso que lo reportado en el estado
Veracruz durante la elección intermedia del 2021.
“No me deja de llamar la atención que para esta elección tenemos una
participación ciudadana por debajo a lo que era típico en Veracruz, incluso en las
elecciones intermedias de 2021 fue bastante alta la afluencia y casi siempre
habíamos tenido una participación ciudadana por encima de la media nacional, 65
por ciento”, dijo
Agregó que llama la atención que la gente acudió en menor medida, a pesar de
que el órgano dispuso de las herramientas y la infraestructura para que la gente
saliera a votar.
“Que ahora tengamos según los datos que tengo en PREP de 58.78 por ciento es
algo que llama la atención y que amerita un ejercicio de reflexión respecto al
abstencionismo”. Pero ¿cuál pinche abstencionismo?.
La consejera indicó que el sabor que deja esta elección “es un poco agridulce”.
Sin embargo, celebró la participación de quienes sí acudieron y echaron mano de
todas las herramientas que se les puso a su disposición para llevar a buen puerto
estas elecciones.
Y así fue el comentario que hicieron las autoridades del OPLE mientras ese
domingo dos caía la noche en Xalapa e infinidad de casillas seguían chambeando,
con colas de ciudadanos credencial de elector en mano para sufragar porque
todos coincidiamos que era la oportunidad para echar del gobierno a los de
Morena que nos han pegado una friega en este sexenio como para jamás
olvidarlos.
El entusiasamo se desbordaba en la sonrisas de los paisanos a quienes
saludamos a temprana hora, apenas estaban abriendo las casillas y otros nos
postraban el dedo con la tinta endeleble; ya los mandé al rancho de AMLO han
sido demasiados abusos, casi me acabo la crayola cruzando el logotipo del PRI
para que se vea que a Pepe si lo queremos y lo respetamos.
A las doce del día llegamos a las instalaciones de Campo Deportivo Colón donde
uno de mis hijos jugaría un partido y casi haciéndome a un lado con su cuerpo
Damián, un amigo de aquí de La Joya, cargando su maleta se abría paso para
pasar lista de asistencia como jugador del equipo de mi hijo. ¡Qué pasó Damián,
casi me tumbas!, le dije, él volteó de inmediato y se disculpó: es que la cola de la
casilla de mi pueblo donde voto estaba hasta la madre, me tardé tres horas para
poder votar y me vine en chinga.
O sea, todo lo que nos rodeaba ese histórico domingo nos daba la idea de que la
votación sería copiosa y un país donde los que tradicionalmente se abstienen y de
momento salen a ejercer su derecho al voto, lo hacen cansados de los gobiernos
que los han maltratado a los que repudian, y ven la oportunida de echarlos del
poder y lo hacen; un pueblo satisfecho con los resultados de sus gobernantes ni
caso hace a las elecciones, para que correr el riesgo si así estamos bien.
Pero el domingo que comenzamos a enterarnos del PREP del INE que marchaba
con gran lentitud, como camina AMLO, despierta sospecha, más cuando te van
diciendo que los candidatos de Morena van ganando y mucho más cuando
afirman que el candidato de la esperanza veracruzana José Francisco Yunes
Zorrilla va debajo de su contrincante, el insomnio.
Y no es querer meter a chaleco a alguien en un cargo público, no, desde la
contienda electoral del 2018 apoyamos a Pepe porque lo conocemos, porque
sabemos de su capacidad de trabajo, de su gran experiencia como servidor
público y como representante porpular, de su acrisolada honestiad. Un perfil de
esos es lo que hace falta en Veracruz para salir del hoyo en el que nos hundieron
Fidel, Javier y Cuitláhuac, por eso el desencanto, por eso el coraje.
Ayer nos despetamos con la novedad de que Pepe estaba perdido, que la
candidata de Morena Rocío Nahle le sacaba como veinte puntos de ventaja, lo
que es completamente absurdo, y a eso de las diez Pepe ofreció una conferencia
de prensa para dar las gracias a quienes lo acompañaron en este importante
empresa, la cual seguramente ganó y de calle, pero ¿qué pasó, porque el PREP
aventajó a doña Rocío Nahle la madrugada del lunes hasta colocarla muy lejos de
Pepe?… A esta pregunta nadie ha dado una respuesta que convenza,
simplemente los miles de votos que estaban a favor de Pepe desaparecieron.
Algún día alguien nos sacará de la duda, mientras mi admiración y respeto para
Pepe Yunes, su señor padre Don Pepe y su hermano Ramses, seguirá incólume
por el resto de mis días, se trata de personas honorables, educadas y muy
respetables. Lástima, Pepe sería un gran gobernador.
REFLEXIÓN
AMLO afirma que Claudia Sheinbaum es la mujer “más botada” en la historia. Más
respeto, bueno a lo mejor le consta. Escríbanos a mrossete@yahoo.com.mx |
formatosiete@gmail.com