Sin tacto.
Por Sergio González Levet.
Muchos veracruzanos verdaderos ven con mucho recelo las cifras que han venido
manejando tanto el afín Gobierno del Estado como el equipo de campaña de
Rocío Nahle García, la señora oriunda de Río Grande, Zac., que es la
precandidata única del partido oficial y sus aliados para contender por la
gubernatura en las elecciones del domingo 2 de junio entrante.
[Lo de la “ingeniera oriunda de Río”… lo digo porque anda el rumor con muchos
visos de verdad de que la gente de la ingeniera pretende poner una denuncia en el
OPLE porque considera que el gentilicio de su estado natal es un insulto contra su
persona o, como se dice modernamente, violencia política de género. Por si las
dudas y no sea que el partido oficial tenga aliados en el órgano electoral o en el
Tribunal Electoral, dejaré de referirme a la ex Secretaria de Energía con ese mote
de origen, y me contentaré con el eufemístico “oriunda de”…].
Decía que muchos veracruzanos auténticos (también creo que vamos a tener
que omitir lo de “veracruzano de verdad”, pues igual les desagrada) ven con recelo
los resultados de las encuestas que han venido publicando desde hace varios
meses compañías que por alguna razón desconocida ofrecen cifras que se alejan
de toda la lógica.
Veamos, en los primeros meses del año pasado, cuando aún no había
candidata de oposición a la Presidencia de la República y menos a Gobernador de
Veracruz… bueno, y cuando se dudaba hasta de la posibilidad de que se
integrarán el PAN, el PRI y el PRD al Frente Amplio por México, las mediciones
ciudadanas le daban una amplia ventaja a las candidatas de Morena. Claudia
Sheinbaum y Rocío Nahle, que llevaban años promoviéndose en el país y el
estado respectivamente, ya se enfilaban a ser elegidas por Andrés Manuel,
aparecían en la cima de la conocencia popular, de la simpatía y hasta de la
intención de voto.
Siempre estaban en esos ejercicios de consulta por el nivel de los 60 puntos
porcentuales, mientras que los probables aspirantes de la oposición apenas
alcanzaban unos muy modestos niveles por debajo de los 20 puntos.
Pero que sale Xóchitl en México y que resulta Pepe Yunes en Veracruz, y los
partidos junto con millones de ciudadanos conformaron el temible Frente Amplio
por México, y las cosas cambiaron…
Cambiaron para la realidad, porque en las encuestas contratadas para que
hicieran ejercicios favorables, las candidatas han seguido en la cima, pero de la
imaginación de los operadores políticos y del Patriarca.
Cada vez que en Veracruz Pepe Yunes tiene un acercamiento notable con la
simpatía popular (que ya es algo diario), en automático aparece una encuesta de
empresas muy definidas que le da una ventaja inalcanzable a la oriunda de Zac.
La última la ponía 30 puntos por encima, jajajá.
Si fueran ciertas las cifras que insertan las empresas compradas, seguramente
en el equipo de Morena y asociados no habría tanto nerviosismo, ni vendrían
tantos regaños desde el Palacio Nacional para el Gobernador y la aspirante.
¿O no?
sglevet@gmail.com