Punto de Vista
Filiberto Vargas Rodríguez
Prefacio.
Justamente, porque en su reciente visita a Tatahuicapan anunció que la obra que
había prometido para este año se programaría para el próximo, fue que los
pobladores decidieron tomar una vez mas la presa Yuribia: les mintieron. *** Este
miércoles Rocío Nahle se mostró muy molesta y amenazó a los pobladores de
Tatahuicapan de actuar por la vía penal si no liberan las válvulas de la presa que
dota de agua a los municipios de Coatzacoalcos, Minatitlán y Cosoleacaque. ***
“Les dije: el próximo año con el nuevo alcalde, el próximo año. Y se lo dije a
Eusebio, el alcalde de Tatahuicapan. Hoy tendrán una reunión. Hoy se tienen que
abrir las válvulas, se tienen que abrir. Ya pedí a la Fiscalía que levante acta, más
la denuncia que ya tienen, porque no puede ser que pasen violentando los
derechos de miles de ciudadanos”. *** ¿De verdad? ¿No puede ser que los
habitantes de Tatahuicapan “violenten” los derechos de miles de ciudadanos, pero
sí puede ser que les prometan acciones y plazos que no van a cumplir? *** El
culpable de que la población de Tatahuicapan se haya vuelto a levantar para exigir
sus derechos es el gobierno estatal. Envía a mediadores que prometen el oro y el
moro, sabedores de que no van a cumplir. Se les olvida que le quedan mal a un
pueblo que por décadas ha luchado frente a gobiernos de las más variadas
tendencias políticas, haciendo valer sus derechos. No les van a ver la cara. ***
“Que no digan que no hubo diálogo. Aquí lo que más hay es diálogo. Lo dije desde
un principio, el respeto es de ida y vuelta y nosotros respetamos muchísimo a las
autoridades municipales. Pero tiene que haber respeto entre los diferentes
municipios, eso es gobernanza”. *** Dicen que privilegian el diálogo. ¡Perfecto!
Pero éste tiene que ir respaldado de compromisos y de su cumplimiento. ¿O
acaso creen que ahora se contentarán con la firma de una minuta? Ya vieron para
qué sirven esos papeles.
La gobernadora de Veracruz se equivoca. Debería poner más atención a sus
asesores. Ella no debe tomar partido en las decisiones de los tribunales
electorales. Al hacerlo, aunque insista en negarlo, se fortalece la versión de que
fue ella la que presionó a los magistrados para que fallaran a favor de su partido
(Morena) en los dos casos emblemáticos del fraude electoral: Poza Rica y
Papantla.
Sin titubeos, de manera directa, el dirigente nacional de Movimiento Ciudadano
(MC), Jorge Álvarez Máynez, la señaló como la operadora del fraude en esos
municipios.
“La gobernadora decidió convertirse en jefa de campaña, ella tuvo presencia y
trató de meterle toda la carne al asador en el norte de Veracruz, porque sabía lo
que se veía, que teníamos altas posibilidades de ganar. Ella decidió tomar el
control del OPLE y del Tribunal Electoral local. Ella es quien dio la orden para que
sesionara y para que se le diera el triunfo en estos dos municipios (Poza Rica y
Papantla) a Morena”.
Curiosamente, en su afán por justificar los atracos en Poza Rica y en Papantla,
Rocío Nahle terminó dándoles la razón a los candidatos de MC.
“Los triunfos se dan en las urnas, no en las mesas -dijo-. La democracia es en las
urnas, es la voluntad del pueblo”.
Y justamente, las actas de cada casilla en esos dos municipios y las “sábanas”
que se pegan para que los pobladores conozcan los resultados, establecieron que,
en las urnas, los candidatos de Movimiento Ciudadano fueron los vencedores. Fue
en “las mesas”, donde Morena se apropió de esos municipios.
Además del detallado documental que presentó MC en redes sociales, donde se
explica a detalle la ruta del fraude electoral en esos dos municipios, este miércoles
su dirigente nacional, Jorge Álvarez Máynez, denunció que el Tribunal Electoral de
Veracruz (TEV) sesionó en un día inhábil y sin convocar con 24 horas de
anticipación (lo cual señaló como una violación al reglamento) para apresurarse a
declarar a la candidata de Morena en Poza Rica como vencedora.
Aunque la norma establece que se debe convocar a sesión 24 horas antes, se dio
la instrucción de que se diera un albazo y que sin mayor análisis se validara ahora
darle el triunfo a Morena”.
Este miércoles Rocío Nahle difundió se reunión con los alcaldes electos del
Partido del Trabajo (PT). Ella ha insistido en que, sin importar los colores, trabajará
de la mano de las autoridades municipales. Sin embargo, a los próximos alcaldes
emanados de los ha acusado públicamente de estar vinculados con la
delincuencia organizada y respaldó la decisión de los tribunales electorales que le
arrebataron al partido naranja los triunfos en Poza Rica y Papantla.
“A mí me corresponde trabajar para todos los veracruzanos, para todos los
ciudadanos que viven en los 212 municipios, independientemente de quién esté
gobernando en el municipio”.
¿También se coordinará, entonces, con los alcaldes de MC?
Rocío Nahle jura que se ha mantenido al margen de las impugnaciones: “Yo he
tratado de ser lo más respetuosa, porque así debe ser en todo el tema electoral y
postelectoral”.
En efecto: “ha tratado”, pero no lo está logrando.
Epílogo.
No suena lógico: que el delegado del Bienestar, Juan Javier Gómez Cazarín,
insista en que él no metió las manos en el proceso electoral (“estoy concentrado
en el tema del bienestar”), pero a la vez admita que se reunió con el delegado
estatal de MC, Sergio Gil Rullán y mantuvo diálogo sobre temas electorales con el
candidato del partido naranja en Poza Rica, Emilio Olvera. *** Dice “no meterse”
en esos temas, pero acusa a su antecesor en su actual encargo, el senador
Manuel Huerta, de ser el “padrino” del candidato emecista en Poza Rica.
Demasiada información para alguien que “no se metió” en esos temas.
filivargas@gmail.com