NAHLE: ¡TAXI PARA DOS!

Jul 10, 2025 | Columnas

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AL PIE DE LA LETRA
Raymundo Jiménez

Por un desatinado comentario sobre las desfasadas tarifas que deben pagar los usuarios del
servicio de taxis, que provocó la inmediata y masiva protesta de los concesionarios
xalapeños, ahora la gobernadora Rocío Nahle tiene la oportunidad de regular y actualizar
los precios, pero también de mejorar y modernizar este tipo de transporte público, como se
ha propuesto hacerlo con los modernos autobuses urbanos de la zona conurbada Veracruz-
Boca del Río importados de China.
Después de haber ganado las elecciones de junio del año pasado, ya como gobernadora
electa, a Nahle la buscaron especialistas y ex funcionarios con cierta experiencia y
conocimiento sobre este complicado sector. Uno de ellos fue Antonio Gómez Anell, ex
titular del Instituto Veracruzano del Transporte, ex director de la Unidad Administrativa de
la Secretaría de Desarrollo Social y Medio Ambiente (Sedesma), y ex Auditor Especial del
Órgano de Fiscalización Superior (ORFIS), quien entregar un estudio titulado “Proyecto de
Modernización y Reordenamiento del Transporte Público, Tránsito, Vialidad y Movilidad
Urbana en el Estado de Veracruz 2025-2030”, pero el cual no le dieron oportunidad de
exponérselo personalmente.
De momento, ante la reacción negativa de los taxistas, el gobierno del estado y los
concesionarios sólo han reducido el debate al tema de las tarifas, pasando por alto la
capacitación de los conductores y, sobre todo, el estado de sus vehículos, muchos de los
cuales circulan en pésimas condiciones ya que, mediante el pago de sobornos, los oficiales
encargados de la revista vehicular de la Dirección General de Tránsito del Estado les
aprueban las verificaciones que están obligados a realizar periódicamente.
En Veracruz, a diferencia de otras ciudades y estados del país, por presiones de las
agrupaciones de taxistas no han dejado que aplicaciones digitales como Uber y Didi presten
este servicio, las cuales ofrecen mejor seguridad y facilidad de uso, y sus tarifas pueden
diferir dependiendo de la demanda y la ubicación. Ambas plataformas sólo tienen permitido
actualmente la entrega de comida a domicilio, que operan con motociclistas.
Este miércoles, mientras la gobernadora Nahle informaba que el próximo lunes 14 aclarará
la polémica sobre las tarifas autorizadas para el servicio de taxis en Xalapa, el secretario de
Gobierno, Ricardo Ahued, declaró que el diálogo con los prestadores de este servicio se
llevará varias semanas, aunque reconoció que no se pueden seguir aplicando las mismas
tarifas que datan del año 2002. “Evidentemente, con 14 pesos nadie sale adelante; eso

llevaría a la quiebra del servicio”, declaró el ex senador y ex alcalde xalapeño a la
periodista Claudia Montero, del medio digital Alcalorpolitico.com.
Por su parte, algunos líderes de este gremio, como el ex regidor Guillermo Celaya, del
Sindicato “Miguel Alemán”, planteaban una tarifa mínima de 40 pesos y de 70 la máxima
para la capital veracruzana.
En cambio, mujeres trabajadoras y madres de familia, que pidieron reservar sus nombres,
enviaron ayer una carta a la redacción de Alcalorpolitico.com en la que demandan a las
autoridades estatales que vuelvan a obligar a los concesionarios, tanto del servicio de taxis
como del autotransporte urbano, a que peguen en sus unidades las tarifas autorizadas
oficialmente como lo hizo “un buen gobierno pasado hace más de una década”, y señalaron
que hay acaparadores de concesiones que tienen hasta 15 placas de taxi, que “no son
trabajadores del volante, que sólo las usan para obtener ganancias, sin importarles dar un
servicio de calidad”.
“Lamentablemente no se cuidó ese sistema, y fueron los taxistas quienes actualizan
constantemente las tarifas dejándonos indefensos a los ciudadanos, incluso llegándonos a
decir a las mujeres ‘Si no está de acuerdo con el costo bájese’. Sin leyes y normas al
respecto indicaban que la gasolina es muy cara, que deben entregar al dueño del taxi una
cantidad diaria y entregar la unidad con el tanque lleno de gasolina”, expusieron.
“El servicio público de transporte es una necesidad, necesitamos que nuestro gobierno nos
apoye. En los medios se están dando a conocer las tarifas actuales de los taxistas, las cuales
consideramos son excesivas pues la más baja constituye el 14.4% del salario mínimo; la
segunda tarifa de sesenta pesos constituye el 21% del salario mínimo; y la tarifa actual de
setenta pesos constituye el 25% del salario mínimo, lo que nos excluye a la masa
trabajadora del acceso al servicio de taxi”, reclamaron, a la vez que propusieron realizar
“estudios serios de kilometraje y consumo de gasolina para establecer las nuevas tarifas y
que se publiquen calcomanías en los taxis y en los pasajes del transporte urbano”.
Y expresaron que “necesitamos que nuestra gobernadora nos apoye”, refiriendo que
“cuando otro gobierno quiso admitir otro tipo de taxis como Uber, recibió el rechazo de
taxistas quienes en el Puerto de Veracruz llegaron a incendiar unidades de este tipo como
forma de reacción”.
Sin embargo, se pronunciaron por “un diálogo conciliador del gobierno donde se dé
prioridad a la población” pero que se considere también “la situación del trabajador del
volante”, incluyendo la “vigilancia en el cumplimiento de la normatividad”.
“Que no nos pongan las bocinas fuertes en la nuca de los pasajeros y se les den cursos de
capacitación en el trato y limpieza personal”, concluyeron.

¿Lograrán la gobernadora Rocío Nahle y su secretario de Gobierno, Ricardo Ahued, meter
a los taxistas al redil, como se dice coloquialmente? Ya lo sabremos en los próximos días.