NI CAFÉ NI GALLETITAS

Mar 3, 2025 | Columnas

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Desde el Café

Bernardo Gutiérrez Parra
Ayer después de la una de la tarde, cuando Silvio Lagos Galindo
salió del PRI tras registrarse como aspirante a la candidatura por la
alcaldía de Xalapa, una persona se le acercó a saludarlo y decirle
entre risas: “A rajarse a su tierra mi querido Silvio”, a lo que el
aspirante contestó también entre risas: “No me rajaré”.
El encuentro se dio en la explanada del tricolor donde había unas
200 personas que atestiguaron el tercer y último día de registro de
aspirantes, en que se inscribieron mujeres y hombres de los ochenta
municipios que faltaban.
Pero nada que ver lo de ayer con los tumultos de otros tiempos. Esos
en que cada aspirante llegaba con una cauda de acarreados, guaruras
y la imprescindible batucada. Nada de la soberbia, prepotencia y
altanería de otros años cuando ser aspirante era casi casi casi ser
candidato y de ahí a ganar la elección era un hecho consumado.
Contrario a lo que sucedió por décadas, en esta ocasión no se cerró
la circulación en la esquina de Pedro Moreno y Ruiz Cortines
porque no hubo necesidad. No estuvo atascada de autos en doble fila
ni de autobuses foráneos que se estacionaban donde podían, a veces
hasta a seis o siete cuadras del edificio del PRI.
Si en tiempos pretéritos el auditorio Jesús Reyes Heroles resultó
insuficiente para albergar a tanto tricolor, ayer se vaciaron casi todas
las butacas por ahí de las 12:30 del mediodía, después de que
Américo Zúñiga, Carlos Aceves, Adolfo Ramírez y Héctor Yunes le
levantaron los brazos a Silvio Lagos para minutos después
abandonar el templete. Los restantes aspirantes recibieron su

constancia de registro, soltaron un choro de un par de minutos ante
un auditorio casi vacío y vámonos.
Pero hubo otros detalles.
La austeridad republicana tan cacareada en Morena (pero a la que
ningún moreno le hace caso) se hizo presente en el edificio del PRI.
“Están bien fregados en el partido mi hermano; ni una chinche
mesita con café y galletitas, por no hablar de las tamalizas y taquizas
de antes”, me dijo uno de los escasos reporteros que cubrió el
evento.
Y a excepción de Américo Zúñiga (solicitadísimo para las selfies),
Héctor Yunes y Crisóforo Hernández Cerecedo, no asistieron más
priistas distinguidos.
Otro que no escatimó en selfies, abrazos, saludos y sonrisas, fue el
líder estatal Adolfo Ramírez Arana, pero desentonó feo. Contrario a
las camisas, chamarras y chalecos rojos que llevaba la militancia,
Adolfo usó una chamarra negra con el escudo del tricolor a la altura
del corazón. Muy elegante eso sí, pero que se prestó a malas
interpretaciones. “Con esa chamarra está barruntando los funerales
del PRI”, me dijo con sorna mal disimulada el reportero del café y
las galletitas.
En síntesis, el registro de aspirantes fue un registro a secas. Se
echaron de menos las matracas, los mariachis, la música huasteca, el
son jarocho, las porras, las grandes mantas (Tuxpan con Bernardo
Gutiérrez Parra para presidente municipal), los cohetes, los
inflamados discursos plagados de triunfalismo, el gentío y el
griterío.
En contrapunto y para darle un toque de alegría al evento, cuatro
chavos de una batucada llevaban a los aspirantes de la explanada a la
entrada del auditorio y un equipo de sonido tocaba música variada.

(Amor de cabaret que no es sincero, amor de cabareeeet que se paga
con dinero,,,), pero nada como para molestar a los vecinos.
De los aspirantes que son noticia destaca Silvio Lagos porque hasta
hace unos días no estaba en la lista de los probables, pero a partir de
su registro se perfila como el más fuerte de los aspirantes del PRI a
ganar la candidatura.
“En caso de resultar candidato ¿no va a una derrota segura?”,
pregunté a un analista político y me contestó que no: “Silvio hizo
cuentas y le dan los números. Además, conoce hasta el último barrio
de Xalapa y lo más importante; lo conocen a él. Otro plus a su favor
es que conoce a fondo los problemas de Xalapa y su manera de
resolverlos. Si me preguntas si va a ganar no sabría contestarte, lo
que sí puedo decirte es que no va a competir para perder, va a dar la
batalla por la alcaldía” fue la contestación.
En la explanada, el individuo que manejaba el aparato de sonido
aprovechaba para pasar al micrófono a los aspirantes que iban
saliendo de auditorio Reyes Heroles y animaba a la cada vez más
escasa concurrencia: “Aplaudan con fuerza a nuestros aspirantes
compañeros, recuerden que somos del PRI y los del PRI somos
cabrones”.
“Por eso los corrieron; por cabrones y ladrones” dijo mientras nos
despedíamos, el reportero del café y las galletitas.
bernardogup@hotmail.com