Agustín Basilio de la Vega
En un artículo anterior señalé la importancia de que el gobierno cuente con recursos económicos a la mano (fideicomisos como el FONDEN) e instituciones sólidas con personal profesional y experimentado, así como equipos y elementos técnicos para atender las emergencias por los fenómenos naturales en sus diferentes fases.
Para alertar oportunamente a la población, monitorear los efectos de un sismo o de un huracán, evacuar en su caso a las personas, evaluar y cuantificar los daños, subsidiar a las familias afectadas y reconstruir la infraestructura es necesario contar con planes de emergencias, recursos humanos bien organizados, equipos y maquinaria, gasolina, insumos y dinero con reglas de operación que puedan disponerse de manera inmediata.
Me han confiado diversos servidores públicos en activo que las dependencias del gobierno federal están francamente degradadas ya ni se diga de las estatales que están peor desde hace varios años. La 4T prácticamente ha descompuesto todo, veamos unos pocos ejemplos que ilustran el retroceso institucional con la mal llamada austeridad republicana de la que tanto habló Amlo:
Hay dependencias federales que ya no cuentan con camionetas para que los servidores públicos puedan realizar sus tareas sustantivas, las pocas camionetas que estaban disponibles no recibieron mantenimiento y no se han repuesto al grado que deben ir en camión o en sus coches particulares al campo donde se realiza el trabajo.
La maquinaria del FONDEN que había en Veracruz desapareció durante el gobierno de AMLO. Uno de los dos camiones que quedaban se descompuso cuando se intentó llevarlo para atender los daños causados por el huracán “Otis” de categoría 5 que impactó Acapulco el 24 de octubre de 2023.
Los puentes Bailey que consisten en módulos portátiles diseñados para cruzar ríos y barrancos mediante estructuras prefabricadas inventadas durante la segunda guerra mundial y que puede construirse de forma rápida, están extraviados o incompletos.
La carencia de equipos de cómputo, comunicación, conectividad, consumibles como papel, es crónica en toda la administración publica ya no se diga los bajos salarios y la imposibilidad de contratar personal técnico eventual pues se canalizan ingentes cantidades de dinero a obras faraónicas y en personal hace campañas electorales mediante el condicionamiento de ayudas en efectivo.
Otro ejemplo que pinta de cuerpo entero a la cuarta transformación fue la cancelación de recursos para la conservación de carreteras del año pasado y la absurda idea de que el ejército hiciera ese trabajo. Ahora el gobierno compró pavimentadoras que no pueden usar. Acabarán siendo chatarras como ocurrió con el Dragón Rojo. Lo que hace falta, es reforzar la contratación de empresas para el mantenimiento de las carreteras y estas mismas podrían hacer frente a las emergencias y los trabajos de reconstrucción de puentes y caminos.
Es tan grave la degradación de secretarias como la SEMARNAT, SEP, SICT o Salud que ni siquiera se ha resuelto en 7 años el desabasto de medicamentos. Si a todo lo anterior se le suma la desaparición del dinero de 109 fideicomisos ordenada por López Obrador se explica porque el gobierno de Veracruz está paralizado ante las catastróficas inundaciones de la semana pasada.
El populismo no sólo sale caro, sino que es criminal pues el desorden y la concentración del poder han provocado que se pierda la eficiencia de las dependencias y con razón la población está inconforme con la desatención a su sufrimiento.
X @basiliodelavega 19 de octubre de 2025