AL PIE DE LA LETRA.
Raymundo Jiménez.
Funcionarios bisoños y políticos arribistas, algunos desertores del PRI y PAN trepados
ahora en la locomotora de la Cuarta Transformación (4T), no sólo se han expuesto
personalmente a sanciones por parte de las autoridades electorales que podrían truncar sus
futuras aspiraciones políticas, sino que, además, han colocado también en serios aprietos
legales a las precandidatas de Morena a la Presidencia de la República y a la gubernatura,
Claudia Sheinbaum y Rocío Nahle, ya que desde el martes 16, sin recato alguno, utilizaron
recursos públicos del Ayuntamiento de Poza Rica y hasta tuvieron el cinismo de grabar y
difundir videos propagandísticos promocionando el evento masivo de cierre de precampaña
que la exjefa de Gobierno de la Ciudad de México encabezaría al día siguiente, ayer
miércoles, en la antigua Petrópolis.
¿Cómo es que ni Nahle, ni el gobernador Cuitláhuac García y tampoco el dirigente estatal
de Morena, Esteban Ramírez Zepeta, meten orden y evitan que sus acelerados
correligionarios y colaboradores cometan este tipo de desaguisados que seguramente serán
denunciados por la oposición ante el OPLE, INE y posiblemente también ante la fiscalía
electoral por el presumible delito que implica el desvío de recursos públicos para actos
partidistas?
Del alcalde Fernando “El Pulpo” Remes no sorprende, pues ya se sabe que es prepotente e
incontrolable. Se recuerda, por ejemplo, que en 2021 mandó literalmente al carajo al
dirigente nacional de Morena, Mario Delgado, quien inclusive ya lo había registrado como
candidato del partido guinda a diputado federal por el distrito electoral de Poza Rica. Pero
el famoso ex beisbolista del club Tigres, de la Ciudad de México, se negó a hacer campaña
porque lo que en realidad lo obsesionaba era la candidatura a la presidencia municipal, la
cual se la fue a pedir directamente a Palacio Nacional a su amigo, el presidente Andrés
Manuel López Obrador, quien se la concedió, desplazando a la diputada federal Raquel
Bonilla Herrera, que era impulsada por Rocío Nahle, secretaria de Energía y, desde
entonces, fuerte aspirante a gobernadora.
La administración municipal de Remes ha sido muy cuestionada por los pozarricenses, lo
que ayer confirmaron los abucheos que sus propios correligionarios le brindaron al
polémico alcalde en el evento de Sheinbaum.
Otro acelerado es Fernando Elías Guevara, un jovenazo que, no obstante que aún despacha
como subsecretario de Infraestructura y Obras Públicas del gobierno estatal, anda
realizando actos proselitistas desde finales de 2023. En diciembre pasado, por ejemplo,
convocó a una reunión en Poza Rica para manifestar su aspiración por la candidatura a
diputado local.
La noche de este martes 16, Elías Guevara grabó un video que subió a sus redes sociales, en
el que comenta a sus seguidores que está en la Plaza Cívica de Poza Rica “viendo los
últimos preparativos porque mañana vamos a recibir a la próxima presidenta de México, la
doctora Claudia Sheinbaum, y a la próxima gobernadora de Veracruz, la ingeniera Rocío
Nahle…”
El todavía subsecretario de la SIOP es nieto del empresario hotelero Jorge Elías Rodríguez,
quien, a petición de su amigo, el entonces gobernador priista Miguel Alemán Velasco,
contendió como candidato emergente del PRI en el año 2000 y ganó las elecciones
municipales de Poza Rica con solo una semana de campaña.
Fernando Elías Guevara es hijo de la diputada Cecilia Josefina Guevara Guembe de
Elías, quien en 2021-2022 fue la primera presidenta de la mesa directiva de la LXVI
Legislatura local, que este año concluye sus funciones.
Además, el subsecretario también es “amiguis” íntimo del dirigente estatal de Morena,
Esteban Ramírez Zepeta, quien allá por octubre de 2021, despechado, rentó un aerotaxi y le
fue a armar tremendo escándalo en un hotel de Cancún, irrumpiendo en plena fiesta de
despedida de soltero que el joven pozarricense disfrutaba con un reducido grupo de amigos
fifís.